Media legua hacia el sur de la antigua Ciudad de Mendoza , el Capitán Juan Amaro del Campo, por 1620 fundó la hacienda que pasó a llamarse El carrascal, cuyo fundo comprendía lo que es hoy el centro principal de la Ciudad de Mendoza. En 1626 dicho Capitán hizo gestiones para que en la hacienda por el fundada pudieran instalar un Convento los Religiosos Agustinos, a cuyo efecto pidió que desde Chile viajara a Mendoza el Fraile Bartolomé de Lepe. Aunque entonces no se concretó la fundación del Convento , ya fallecido el Capitán Juan Amaro del Campo, su viuda María Mayor de Coria Carrillo y Bohorques, entregó en donativo la hacienda El Carrascal al Fraile Augustino Juan Bautista Cervantes, según un documento que dice entre otras cosas; por nop tener herederos forzosos ni personas que con seguridad administren mis haciendas, y también porque el Capitán Juan Amaro del Campo, mi marido, siempre tuvo la voluntad de traer a esta ciudad a los religiosos de San Agustín. El nombre de El Carrascal proviene de que en dicha hacienda se estableció una fábrica de carrascalería, donde se hacían las botijas de barro cocido para la conservación de los vinos y aguardientes que ya se elaboraban en Mendoza. Como la tierra del lugar no era apta para dicha fabricación, se traía la arcilla por medio de carretas desde la localidad de Panquehua, según consta en el acta capitular del 15 de Febrero de 163, en la que se menciona la existencia de una mina de barro.
En las actividades de los religiosos agustinos estuvo comprendida dentro de la Hacienda El Carrascal la edificación de una iglesia que dedicaron a la veneración de San Nicolás, en la que fueron sepultados los restos mortales del Capitán del Campo y pocos años después, los de sus esposa . En 1832 a un año de acontecida la tragedia de El Chacay, fueron traídos a la Ciudad de Mendoza los cuerpos de las víctimas y sepultados en la iglesia , en cuyas adyacencias se estableció también el antiguo cementerio, cuando el centro de la ciudad distaba a media legua
No hay comentarios.:
Publicar un comentario