El 21 de Mayo de 1927, se producía uno de los hitos de la aviación cuando el pionero Charles Lindbergh, aterriza en París completando el primer vuelo transatlántico sin escalas en solitario uniendo New York con la Capital francesa. (EH)

Con solo 20 años Lindbergh egresó como piloto y mecánico de la "NAC" (Nebraska Aircraft Corporation), sirvió en el cuerpo aéreo de la US Army y como piloto privado para el correo de Saint Louis. En una época donde la aviación crecía y evolucionaba, aún había muchos obstáculos por superar, uno de los mas importantes, el vuelo transoceánico, por ello en 1919 el filántropo francés Raymond B. Orteig ofreció 25 mil dólares (una fortuna para la época) al primer piloto que cruzara el Atlántico sin escalas entre New York y París. Hubo varios intentos que terminaros en tragedias y logros parciales como el de Alcock y Brown que unieron Terranova e Irlanda, Lindbergh convenció a la cámara de comercio de Saint Louis que podría lograrlo y consiguió que lo financiaran. El diseñador Donald Hall tomó un monoplano "Ryan M2" y le pidió su fabricante Ryan Airline Company que hiciera varias modificaciones especiales para el viaje. Colocaron un motor Wright Whirlwind J-5C de 223 CV, se prolongaron las alas, se colocó un tanque de combustible adicional en el frente de la cabina para llegar a 1.700 lts, esto anuló la vista frontal, también se retiraron todos los elementos que no eran esenciales para el viaje incluyendo la butaca por ello Lindbergh volaría sentado en una silla de mimbre. Pese a no haber dormido por los nervios, el 20 de Mayo de 1927, Charles despegó desde el Roosevelt Field a bordo de la nave bautizada "Spirit of Saint Louis". Lindbergh debía luchar contra la incomodidad, el aburrimiento y el cansancio, para combatir contra ello alternó volar a gran altura, al ras del agua y con la puerta semi abierta. Luego de 33 horas y media y habiendo recorrido mas de 6 mil kilómetros llegó a París a las 10:22 del 21 de Mayo aterrizando en el aeródromo de Le Bourget. El vuelo había sido promocionado en ambas ciudades por lo que una multitud lo esperaba, eufóricos rodearon el avión y llevaron en andas a Lindbergh, que luego de 55 horas sin dormir cayó desmayado. Rápidamente se convirtió en una celebridad a nivel mundial, el presidente Calvin Coolidge envió al el crucero de guerra USS Memphis a traer a Lindbergh para un desfile por las calles de New York y al "Spirit of Saint Louis" que fue donado al museo Smithsoniano, hoy en día esta expuesto en el Museo del Aire y del Espacio de Washington.