viernes, 22 de mayo de 2020

El 22 de Mayo de 1912, en Londres, Reino Unido, moría el pintor Eduardo De Martino cuya serie de pinturas sobre la Batalla de Trafalgar lleva aparejado un misterio y una negociación que lleva mas de un siglo entre la Royal Navy y el Centro Naval Argentino. (EH)



 De Martino nació en el año 1838 en Meta, cerca de Sorrento, Reino Borbónico de las Dos Scicilias, desde muy joven supo amalgamar sus dos pasiones, la marina y la pintura. Cursó paralelamente en la Real Escuela Naval de Nápoles y en el estudio de Doménico Morelli, siendo aún muy joven llega al grado de Teniente de Navío y es asignado a misiones en el Atlántico Sur, frecuentó el Estrecho de Magallanes, las Islas Malvinas y el Río de la Plata. Maravillado por esta tierras decide abandonar la marina, radicarse en el Montevideo y dedicarse a la pintura, especializándose en pinturas sobre escenas de altamar con el maestro Juan Manuel Blanes. Tentado por el Emperador Pedro II se radica en Río de Janeiro y realiza una maravillosa serie de cuadros sobre acontecimientos de la historia del país que fueron expuestas en infinidad de exposiciones itinerantes. En 1875, Pedro II lo recomienda a la Reina Victoria quien maravillada por su obra lo nombra “Pintor de Marinas de la Corte Inglesa”, Eduardo honra esa distinción con obras inmortales, por ello en 1895 recibe de la misma reina la “Real Oden Victoriana”. Cuando asume el trono Eduardo VII le encarga a De Martino una serie de obras sobre la Batalla de Trafalgar, hecho fundamental de la historia británica, cuya finalidad era resaltar el heroísmo del Vicealmirante Nelson. El profesionalismo del pintor lo llevo a basarse en las bitácoras de todos los barcos intervinientes en la batalla, incluidas las armadas inglesa, española y francesa. En 1905 elaboró 12 cuadros que reflejaban el estado de la batalla cada 2 horas incluyendo los preparativos y la huida de los vencidos, estos permanecerían en el estudio del autor hasta su ubicación en el museo de la Royal Navy. De Martino había sufrido un ataque cerebral que le impedía desenvolverse con normalidad, por ello era ayudado por su esposa y el pintor John Fraser, por esta razón el estudio era un caos. La muerte del pintor el 22 de Mayo de 1912 lo sorprendió con las obras terminadas pero sin entregar, cuando el enviado de la corona Lord Stamfordham se reunió con la viuda Isabel De Martino descubrieron con sorpresa que las pinturas eran 10. El caos del estudio hizo que misteriosamente 2 de ellas “Mediodía en Trafalgar” y “Atardecer en Trafalgar” fueran a subasta por error, haciendo el rastreo se descubrió que habían sido compradas por un argentino que a su vez las colocó en el museo del Centro Naval de Buenos Aires. La corona envió las 10 pinturas al museo de The Royal Naval College of Greenwich e inició tratativas con los dueños de los 2 restantes en Argentina, luego de medio siglo de intentos y ante la negativa de sus dueños abandonaron las negociaciones. A fines de los años '90 un emisario con la anuencia de la corona británica se acercó al centro con un ofrecimiento inusitado, un cheque en blanco, ante una nueva negativa, el emisario expresó su decepción en nombre de la reina pero como marino hacía notar su admiración personal por la decisión del Centro Naval Argentino.

No hay comentarios.:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...