En el ángulo sudoeste de la calle Rivadavia y Reconquista se alzó hasta 1889 el antigua Teatro Colón obra que se proyectó y edificó bajo la dirección del Ingeniero Carlos Pellegrini, y por cuyo escenario pasaron los artistas más notables que hasta su fecha de demolición vinieron a Bueno Aires. El poeta Ascasubi fue el iniciador de la empresa constructora en el año 1855, y el Gobierno de la época contribuyó a la obra, arrendando en trece onzas de oro mensuales el terreno que al fundar la ciudad se había adjudicado Don Juan de Garay y Brazofuerte, que había sido sucesivamente ocupado por la casa solariega del ilustre capitán español, luego terreno baldío, barraca de depósito fiscal, casa habitación de los Martínez de Hoz, casa de Comedias, y que por el año 1900 demolido, el teatro es ocupado por el Banco Nación.
Durante las invasiones Inglesas y cuando ocupaban el terreno los Martínez de Hoz con su casa solariega se comenzó en el un subterráneo en dirección al Fuerte, (Casa de Gobierno en el año 1900), que ocupaba el General Berresford y que luego fue utilizado como sótano. En 1884 la Municipalidad adquirió la propiedad del Teatro en la suma de $251.884 y se lo arrendó al empresario Ángel Ferrari, que luego inició y comenzó la construcción del nuevo Teatro Colón en la esquina de la calles Tucumán, Cerrito y Libertad frente a la Plaza Lavalle.
El proyectista constructor de la obra fue el acreditado Ingeniero D. Victor Meano que proyectó y construyó el suntuoso Palacio para el Congreso Nacional en el final de la Avenida de Mayo. El antiguo Teatro se levantaba en una superficie de 2744 metros y era de condiciones acústicas sobresalientes. Fue Inaugurado en la Noche del sábado 24 DE Abril de 1857, con Traviata dada por Tenor Tamberlick, la Lorini, Chima y Figari. El tenor Lelmi fue el segundo que vino al Colon, hizo conocer a la sociedad de Buenos Aires, Hugonotes, Africana, Roberto el Diablo, Forza del Destino, Fausto y Yona. El Tenor Lelmi fue el mimado del público porteño durante una decena de años y luego de pasar por Buenos Aires la terrible fiebre amarilla de 1870, prestando su concurso á la célebre Comisión Popular, que se portó heroicamente no abandonó más a Buenos Aires.
Por el año 1875 fue nombrado Inspector de Teatros de la Municipalidad y luego en el año 1900 fue nombrado Intendente del nuevo Colón.