Imponente Vista del Santuario de la Virgen de Lourdes en el Challao. (1996) Las Heras. Mendoza

En 1982, se inició la construcción del nuevo santuario que "se fue levantando  con el aporte del pueblo", según manifestó el padre Javier González Paredes, quien piloteaba laa obra desde los comienzos en mayo del '81. En 1996 el santuario mayor de Mendoza, con una moderna estructura y capacidad total de 5.000 personas, 4.000 de ellas sentadas en las graderías del anfiteatro. El lugar cuenta con un vitral de 70 metros cuadrados en un solo paño, la imponente armonía de su altar y una nueva imagen de la Virgen de Lourdes, obra del artista mendocino Ricardo Cubisino. . El 27 de mayo de 1982, comenzaron las excavaciones en El Challao. Para ello llegaron al lugar máquinas topadoras, cargadoras y removedoras de tierra que fueron cedidas por la empresa Danilo de Pelegrin. Posteriormente, las máquinas de la empresa Fernández debieron retirarse ya que en el lugar se encontraron piedras de hasta 4 toneladas de peso. Para remover y enterrar las piedras que hoy se ubican bajo las gradas del anfiteatro trabajaron maquinarias especiales de Gerardo Cartellone, que realizaron excavaciones en el terreno hasta los niveles actuales del anfiteatro. A comienzos de octubre, se inició la etapa de las 16 bases que, además de las toneladas de ripio y 3.500 bolsas de cemento. Se utilizaron más de 40 mil kilogramos de hierro. El 18 de noviembre de 1981, se terminaron los inmersos jaulones de hierro y se inició el encofrado para rellenarlos. Se colocaron las 16 bases de 400 kilos sobre los que se apoyaron los vértices de los enormes arcos. Finalmente, el 25 de setiembre de 1982, finalizó la etapa de bases con la tremenda viga de vinculación que las une. Casi un año más tarde, María Lorine Bombal donó la totalidad de los hierros. En febrero del '84, llegó el primer arco de hierro de 16 toneladas y 35 metros de largo. Un año más tarde se levantaron los tres primeros arcos del gran santuario. En medio de los detalles de las obras que brindó el padre Javier González Paredes apareció en escena el gran contratiempo. "Fue en mayo del '85, que un fuertísimo viento Zonda que echó por tierra todo lo construido hasta entonces. No podíamos lamentarnos mucho tiempo y sólo tomamos más precauciones para seguir adelante", manifestó el religioso nacido en la lejana Castilla hace 74 años. (1996) Las obras se reiniciaron 3. meses después. La construcción de la primera parte del anfiteatro concluyó el 11 de enero de 1989. En marzo siguiente se inició la segunda etapa hasta su finalización total en enero siguiente. La inauguración se realizó en febrero de 1990 y asistió una multitud. A comienzos de 1992, se inició la construcción de los 5.500 metros cuadrados de techo del santuario que, sin dudas, fue la parte más costosa y dificultosa de esta gran obra. Demandó más de 3 años de trabajo. Posteriormente, se colocaron los vidrios, se recubrieron las gradas con madera y en cada una de las torres (este y oeste) se colocó el distintivo de la Cruz. Ya estaban terminados el altar y el vitral que reproduce la gruta de la Virgen de Lourdes en Francia. Está en exposición una nueva imagen de la Virgen de Lourdes que fue entronizada y luego ubicada para presidir el nuevo santuario. Hay muchos más detalles para contar sobre esta maravillosa obra que enorgullece a los mendocinos ante el mundo. El proyecto de la obra estuvo a cargo de los arquitectos Raúl Amprimo y Susana, su esposa, mientras que los ingenieros Antonio Pulenta y Enzo Gallina fueron los directores de obra. El iniciador, alma mater y supervisor fue el padre Javier González Paredes. Cuando se le consultó sobre los sentimientos que aflora al ver esta obra terminada comento emocionado: "Es como ver a un hijo propio para luego apuntar: "Esta gran obra es del pueblo ya la gente puso el dinero. No le debemos un centavo a nadie", enfatizo Es de destacar la labor de la Comisión de Amigos del Santuario de la Virgen de Lourdes de El Challao, que trabajó a destajo realizando reuniones, cenas y eventos para contribuir a la gran causa "Esta gran obra es del pueblo y para la gente de Mendoza", enfatizó un emociona do padre Javier,