La Vieja Alameda, tal como nació en tiempos de la Colonia. Ciudad de Mendoza

Puede decir, en 1870, el periódico "El Constitucional": La calle San Nicolás exhibe su importancia en doble fila de casas de comercio, en muchos edificios construidos y otros en construcción, y en respetable tráfico de vehiculos cargados de mercaderias". En 1873 surge la actividad bancaria en Mendoza y el 10 de abril de 1880 se recibe con alborozo la noticia de que se iniciaba la construcción del ramal ferroviario entre Villa Mercedes (San Luis) y Mendoza. Hasta ese momento, todo lo que se recibia desde Buenos Aires, Córdoba, o Rosario llegaba hasta Villa Mercedes en tren, y desde alli en carretones y mensajerias Esos vehiculos realizaban na carga y descarga de mercadería a cualquier hora del dá, frente de cada uno de los comercios de la calle San Nicolás. Los negocios más conocidos en el trayecto de San Nicolás, entre la actual Rivadavia y Coronel Plaza, eran-de norte a sur- el almacén de Antonio Villegas, la tienda de José Maria Hoyos, la tienda de Ezequiel Tabanera, la Muebleria Italiana, la peluquería Della Cha (que vendia bigotes postizos), la tienda de Gabriel Fornés, la tienda de Joaquin Ortiz, la casa de Rudecindo Ponce, los grandes depósitos de Emeterio Garcia. la tienda de Cruz Lemos, la merceria de Hilarion Lasmartres, la tienda de Santiago Frugoni, la peluquería El Turco, la ropería y tienda de Fernando Raffo, la tienda de Nanclares Hermanos, la casa de fotografia de Emilio Bertini, la perfumería de Desiderio Aguiar, la peluqueria de Martin Araya, la sombrereria Universal, de Fernando Guirandón, la tienda de Fabian Correa y la casa de compra de cueros y lanas de Benigno Solanilla.Cuando se inaugura el ser- vicio ferroviario a Mendoza, hecho que ocurrió el 7 de abril de 1885, la recientemente denominada calle San Martin añade un rubro a su comercio: las ferreterias, ramo que tiene por primeros negociantes a Carlos Alurralde, Agustin Vaquié, Baldé y Miret. Con el nacimiento del siglo XX, la calle San Martin comenzó a extender su importancia hacia el sur. La actividad vitivinícola tuvo mucho que ver con ello, ya que la zona plenamente céntrica, la ubicada más cerca del departamento de Las Heras, no disponía de amplios predios para que se establecieran las bodegas. Por lo tanto éstas prefirieron las zonas marginales, los subur bios ubicados al sur del centro. Y es así como comenzó a extenderse la calle San Martin, en comercios de todo tipo, hacia el departamento de Godoy Cruz. En este momento es cuando la Alameda deja de ser el centro preferido de la actividad mercantil, y de la vida elegante mendocina. Quedarà a partir de entonces como un grato paseo, o bien como una zona mercantil de tono más popular.