📌 1902: La Lopecita, la niña que transformó el dolor en devoción popular mendocina

El 24 de abril de 1902, falleció con apenas 17 años Mercedes Encarnación Genoveva Alejandrina Esparta Sanjurjo López de Gomara, hija del destacado intelectual y político español Justo S. López de Gomara, fundador de Villa Nueva, Guaymallén. Su muerte, atribuida a una posible fiebre tifoidea, provocó una profunda desolación familiar y comunitaria, que con el tiempo dio origen a una devoción popular espontánea. Conocida por diversos nombres —La Lopecita, La Difuntita, La Mechita, La Niña Gomara—, su figura fue venerada por generaciones de mendocinos que comenzaron a atribuirle carácter milagroso, especialmente por la creencia de que su cuerpo permanecía incorrupto en el mausoleo familiar del cementerio de Guaymallén. Nacida el 6 de octubre de 1884 en Buenos Aires, Mercedes fue hija de Mercedes Lugones y de Justo López de Gomara, quien había llegado desde Madrid a los 20 años y se convirtió en una figura influyente en la literatura, el periodismo, la política y la vida social argentina. La leyenda de La Lopecita se cimentó en el dolor profundo de su pérdida, pero también en el afecto colectivo que despertó. Su tumba se transformó en lugar de peregrinación, donde se dejaron ofrendas, promesas y plegarias, especialmente por parte de madres, niños y promeseros. Aunque nunca fue reconocida oficialmente por la Iglesia, su historia fue publicada en medios como La Quincena Social en 1925, y permanece viva en la memoria espiritual de Guaymallén, como símbolo de pureza, consuelo y fe popular. #LaLopecita1902 #VillaNuevaDevota #GuaymallénEspiritual #MemoriaMendocina #LeyendaViva #DolorYDevoción #mendozantigua