Nació el 1 de Diciembre de 1948 en Nerviano, Lombardía, en el seno de una humilde familia obrera, mientras trabajaba en vialidad, comenzó a jugar en forma amateur, pasando poco a poco a equipos mas importantes hasta llegar a ser profesional. Paso por el "Sant’Ilario Milanese", "AD Aurora", "Pro Patria" y finalmente el "Foggia" de la serie "B" con el que logró el ascenso. Se convirtió en el mejor centrocampista del campeonato, por ello cuando su ex DT del Foggia, Tommasso Maestrelli es contratado por la "Lazio", lo lleva con él. Luciano lleva a la Lazio a obtener su primer "Scudetto" y se le abren las puertas de la selección Azurra. Luciano era ya muy famoso y reconocido, y los periodistas lo bautizaron "l’Angelo Biondo" (el ángel rubio). La lluviosa tarde del 18 de Enero de 1977, se suspendió el entrenamiento, por ello Luciano junto a su compañero Pietro Ghedin y Giorgio Fraticcioli decidieron visitar a un amigo en común, el joyero Bruno Tabocchini. Cuando los tres amigo ingresaron en la joyería, Tabocchini estaba de espaldas a la puerta, Luciano haciendo un chiste, se subió las solapas de su traje, metió la mano en un bolsillo y dijo "Datemi tutto, questo è una rapina!” (¡Dámelo todo, esto es un atraco!). En un solo movimiento Tabocchini giró mientras desenfundaba una pistola Walther del calibre 7.65 y le disparó a Luciano en el pecho, este cayó pesadamente al suelo y solo alcanzó a decir "....era una broma". Falleció media hora después, solo tenía 28 años y dejó una mujer embarazada y un niño de dos años. Bruno Tabocchini fue detenido y acusado de homicidio simple, pero al comprobarse que había sido asaltado ese mismo día por la mañana, se cambió la carátula y 18 días después quedó en libertad. El multitudinario funeral se llevó a cabo en la Basílica de San Pedro y sus restos trasladados a su pueblo natal. La década del '70 en Roma era muy violenta, dominada por las brigadas rojas, se convivía con los asaltos, crímenes y secuestros. El club Lazio, en 1976 había gestionado permisos para portar armas para todo el plantel, todos sus jugadores portaban armas salvo uno que se había negado, el mismísimo Luciano Re Cecconi. Luego del juicio, se supo que Re Cecconi no solo no era amigo de Tabocchini sino que era el único que no conocía por ello se puso en duda la versión de la broma, Fraticcioli y Ghedin jamás volvieron a referirse al tema. Con los años las dudas crecieron, se editó el libro " No bromeo, Re Cecconi, 1977, la realidad pisoteada" y en 1983 se realizó un documental que Tabocchini logró que un juez lo secuestre y aún espera ver la luz.
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