Luego de una batalla de celos que duró años, entre Bramante (el arquitecto del Vaticano), Da Vinci, Raphael y Miguel Ángel por la adjudicación de las obras de la Capilla, cuando ésta estuvo terminada el artista Piero Matteo d'Amelia pintó estrellas doradas sobre un fondo azul como era tradición. El Papa Julio II no conforme con el resultado encargó a Miguel Ángel que sustituyera la pintura original por una mas representativa. Eligieron las nueve historias del “Génesis” aunque eso solo no alcanzaría para cubrir los mas de 500 mts cuadrados de superficie. Miguel Ángel tuvo libertad para el diseño de las escenas, que deberían adaptarse al intrincado diseño de la cúpula. Las obras comenzaron el mismo día de la firma del contrato, el 10 de Mayo de 1508, por 4 años Miguel Ángel trabajó solo, sobre un andamio acostado boca arriba a centímetros del techo, la táctica del “fresco” no daba margen de error, los colores debían probarse antes ya que los colores variaban con la humedad del material y una vez seco el recubrimiento no había posibilidad de arreglo y se tenía que romper el revoque. La obra estuvo terminada hacia fines de 1512 y fue inaugurada el 1 de Noviembre en una misa que se celebró por única vez en ese sector de la capilla. Los sectores en que está dividida son “La Embriaguez de Noé”, “El Diluvio Universal”, “El Sacrificio de Noé”, “Caída del Hombre, pecado original y expulsión del Paraíso”, “Creación de Eva”, “La creación de Adán”, “Separación de las aguas y la tierra”, “Creación de los astros y las plantas” y “Separación de la luz de las tinieblas”. Miguel Ángel agregó desnudos masculinos, y pequeños escudos con escenas que recuerdan pasajes de la biblia, además de imágenes de Profetas y Sibilas. Los artistas de la época quedaron maravillados, Vasari escribió sobre la bóveda de la capilla Sixtina: "una realización personal que, entre las difíciles y bellas, es bellísima y dificilísima."
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