El 11 de noviembre del año 2000, Austria vivió su mayor tragedia moderna: el incendio de un funicular en el túnel alpino de Kaprun, que dejó 155 víctimas fatales. El Gletscherbahn Kaprun, inaugurado en 1974 y renovado en 1993 como “Kaprun II”, conectaba la localidad de Kaprun con el glaciar Kitzsteinhorn mediante un tren inclinado que recorría 4 km, de los cuales 3,3 atravesaban la montaña por un túnel. Aquella mañana, el tren inferior inició su ascenso con 162 personas, mientras el superior descendía con solo dos ocupantes. Una falla en el calefactor de la cabina —un modelo doméstico inapropiado para uso ferroviario— provocó un incendio que inutilizó el sistema hidráulico, detuvo el tren y bloqueó las puertas. El túnel actuó como una chimenea: el fuego se intensificó con el oxígeno que ingresaba desde abajo y el humo tóxico ascendió rápidamente. Las comunicaciones se cortaron y los pasajeros quedaron atrapados. Solo 12 lograron escapar rompiendo el vidrio trasero y descendiendo a pie. Los demás, incluidos los que intentaron subir hacia la salida, fueron alcanzados por el humo. También murieron los dos ocupantes del tren descendente y tres personas en la estación superior. El desastre se atribuyó a negligencias técnicas graves. El funicular jamás volvió a operar: en 2006 se desguazó el tren descendente y en 2014 se retiraron las vías. El “Desastre de Kaprun” permanece como una herida abierta en la memoria austríaca. #Kaprun2000 #TragediaEnLosAlpes #FuegoEnElTúnel #ErroresQueMatan #MemoriaAustríaca #FunicularFatal #GlaciarEnLuto #DesastreEvitable #MontañaDeDolor #KaprunNuncaMás
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