El 20 de Noviembre de 1910, se iniciaba uno de los procesos militares, políticos y sociales mas importantes del siglo XX, ese día se iniciaba la "Revolución mexicana". (EH)

Desde 1876, el país estaba en manos de Porfirio Díaz, un militar y político que manejaba el gobierno con métodos dictatoriales, cuyos lineamientos principales eran la anestesia política y el liberalismo económico basado en una previa confiscación de tierras a comunidades indígenas y la enajenación de sus recursos naturales en beneficio de empresas trasnacionales. Como la mayoría de las naciones de América latina eran potencias económicas pero con mas del 90% de la población fuera de la economía y sumidas en la extrema pobreza. En 1908, luego de mas de 30 años en el poder y con el humor social a punto de estallar, Porfirio Díaz anuncia que está cansado y no estaba interesado en seguir en el cargo, esto calmó al pueblo que veía una esperanza alternancia y de cambios, nunca significativos, pero cambios al fin. Francisco Ignacio Madero, un nacionalista moderado, fue el primero en postularse como sucesor de Díaz, recibiendo un apoyo popular inmediato, esto provocó la reacción inmediata de el núcleo duro del porfirismo que pidió poner fin a esta posibilidad. Madero fue detenido antes de las elecciones que fueron "ganadas" por Porfirio Díaz, al ser liberado se le sugirió que desapareciera de la vida pública mexicana, por ello se refugió en San Antonio, Texas, al sur de los EEUU. Desde allí lanzó el "Plan de san Luis", un llamado formal a sus compatriotas a tomar las armas en contra de la dictadura porfiriana, esto fue apoyado por todos los líderes campesinos incluidos Francisco "Pancho" Villa, Pascual Orozco y Emiliano Zapata. El 20 de Noviembre de 1910, desde el norte del país y con 13 alzamientos simultáneos se inició la revolución mexicana que en 6 meses logró la ansiada renuncia de Díaz. Lejos de encauzarse la crisis política se profundizó, luego de un Interinato de León de la Barra, Madero gana las elecciones pero la lentitud en las reformas agrarias hicieron que Emiliano Zapata rompiera con el nuevo gobierno, lo tildara de traidor y lo enfrentara militarmente proclamando el "Plan de Ayala". Durante los siguientes años se vivieron en un enfrentamiento constante, el fusilamiento de Madero, la dictadura de Huerta y la intervención de los EEUU hasta el triunfo de los constitucionalistas y la formación del Congreso Constituyente en 1917.