El 5 de noviembre de 2011, falleció a los 97 años el arquitecto Mario Roberto Álvarez, figura clave del racionalismo argentino y uno de los grandes exponentes del Movimiento Moderno en América Latina. Su legado transformó el perfil urbano de Buenos Aires, con obras que priorizaron la funcionalidad, la precisión técnica y la coherencia estética, dejando atrás la ornamentación superflua. Nacido en 1913, egresó con medalla de oro del Colegio Nacional Buenos Aires y luego de la Facultad de Arquitectura de la UBA en solo cuatro años. Como presidente del centro de estudiantes, comenzó a publicar críticas de diseño, cuestionando estilos decorativos sin sentido práctico, como las mansardas en una ciudad sin nieve. Obtuvo una beca para estudiar en Europa, donde se entrevistó con referentes como Walter Gropius, Erich Mendelsohn y Albert Speer, consolidando su visión racionalista. Trabajó en el Ministerio de Obras Públicas, la Municipalidad de Avellaneda y el Ministerio de Salud bajo Ramón Carrillo. Lideró el Plan Quinquenal de obras públicas del peronismo y fundó su estudio junto a Leonardo Kopiloff y Eduardo Santoro. Su estilo se caracterizó por la claridad estructural, la presencia constante en obra y una pasión por los detalles. Entre sus obras más emblemáticas en Buenos Aires se destacan: Teatro General San Martín. Edificio Somisa. Torre IBM. Galerías Jardín. Sanatorio Güemes. En su etapa más contemporánea: Hotel Costa Galana (Mar del Plata). Torre Banco Galicia. Hotel Hilton (Puerto Madero) Su estudio MRA+A dejó más de 70 años de producción arquitectónica, siendo referente en Argentina, Brasil y Venezuela. #Scroll2011 | #ÁlvarezRacionalista | #BuenosAiresModerno | #ArquitecturaSinOrnamento | #MRAEterno #mendozantigua
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