Ella Fitzgerald, una de las grandes leyendas del jazz, fue arrestada el 7 de octubre de 1955 en Houston, Texas, después de cantar ante una audiencia integrada. En esa época, la segregación racial era una realidad en muchas partes de Estados Unidos, y las leyes de Jim Crow prohibían la mezcla de razas en lugares públicos. Esa noche, Fitzgerald estaba de gira con el evento Jazz at the Philharmonic, y la audiencia era una mezcla de personas blancas y negras, lo cual violaba las leyes de segregación. Durante el evento, la policía estatal de Texas irrumpió en el escenario y arrestó a varios músicos, incluyendo a Dizzy Gillespie y al saxofonista Illinois Jacquet, por supuestamente participar en apuestas en el vestidor. Aunque Fitzgerald no estaba involucrada en las apuestas, el productor del tour, Norman Granz, también fue arrestado mientras intentaba proteger a los músicos. El incidente generó una gran atención mediática y se convirtió en un momento importante en la lucha contra la segregación racial en Estados Unidos. Aunque fue una experiencia difícil para Fitzgerald y sus compañeros músicos, también ayudó a destacar la injusticia de las leyes de segregación y a promover el cambio.
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