En este grabado del libro de Arsène Isabelle publicado en 1835, podemos ver una vista del concurrido puerto de Buenos Aires y algunos edificios imponentes.

El francés Arsène Isabelle visitó Rio Grande do Sul, Uruguay y Argentina en vísperas del estallido de la Revolución Farroupilha.  Durante su estadía en Buenos Aires escribió notas sobre la economía, la política y la sociedad local.  Argentina había logrado su independencia (1816) pero tenía divisiones internas para formar un Estado Nacional. Arsène Isabelle fue un viajero, naturalista y comerciante francés que llegó a Buenos Aires en 1830, en plena efervescencia política y social del Río de la Plata. Su paso por la ciudad formó parte de un extenso recorrido por Argentina, Uruguay y Brasil, que luego plasmó en su libro "Voyage à Buenos Ayres et à Porto Alegre, par la Banda Oriental" (1835) Durante su estadía en Buenos Aires, Isabelle se dedicó a observar con ojo crítico y curioso la vida cotidiana, las costumbres, la arquitectura y el comercio. Describió con detalle los edificios públicos, los hábitos de los porteños y hasta reflexionó sobre el carácter de los habitantes, a quienes consideraba rudos pero fascinantes. También se relacionó con figuras destacadas como el botánico Aimé Bonpland y el comerciante Casimir Cauchard. Su mirada era la de un europeo ilustrado del siglo XIX: crítica, a veces ingenua, pero siempre atenta. Incluso intentó establecer un pequeño emprendimiento industrial en la ciudad, aunque sin mucho éxito. Su relato es valioso no solo por lo que cuenta, sino por cómo lo cuenta: con una prosa colorida, llena de observaciones personales y detalles históricos que hoy nos permiten reconstruir la Buenos Aires de esa época.