La Plaza Independencia de la ciudad de Mendoza fue construida en 1863, como parte del ambicioso plan de reconstrucción urbana tras el devastador terremoto de 1861

Esta nueva traza, diseñada por el ingeniero Julio Balloffet, incluyó cinco plazas: una central —la actual Plaza Independencia— y cuatro equidistantes, pensadas como espacios de resguardo ante futuros sismos. En sus primeros años, la plaza era conocida como “el Parque” y contaba con un lago artificial, balaustradas y hasta una calesita tirada por caballos. Con el tiempo, se convirtió en el corazón cívico y cultural de Mendoza, rodeada por edificios emblemáticos como el Teatro Independencia (1925) y el Plaza Hotel (1922).