La Basílica de San Francisco es la primera que se construyó en la ciudad nueva. En sus orígenes, ocupaba la totalidad de la manzana, algo que ocurriría con otras iglesias. (imagen ca.1910)

El año 1920 significó un cambio trascendental en su fisonomía exterior. A causa del daño producido por un terremoto, tanto sus torres como el campanario debieron ser demolidos, adoptando su apariencia actual.  El interior de la iglesia tiene varios espacios de gran interés histórico. Algunas de las reliquias que guarda son:  Imagen de la Virgen del Carmen de Cuyo, Patrona y Generala del Ejército de Los Andes. El bastón de mando de San Martín, donado a su regreso de la campaña libertadora. Los restos de Mercedes Tomasa de San Martín, Mariano Balcarce y María Mercedes Balcarce