🌋 1932: Mendoza bajo cenizas — la huella del volcán Quizapú

El 10 de abril de 1932, el cielo mendocino se oscureció de forma inesperada. No fue tormenta ni eclipse, sino una colosal erupción del volcán Quizapú, ubicado en la región chilena del Maule, que lanzó a la atmósfera millones de toneladas de ceniza volcánica. Mendoza, junto con otras ciudades argentinas como San Rafael, La Pampa e incluso Buenos Aires, quedó cubierta por una capa gris que alteró la vida cotidiana y dejó una marca indeleble en la memoria colectiva. El volcán Quizapú, relativamente desconocido hasta entonces, protagonizó una de las erupciones más grandes del siglo XX en América del Sur. La nube de cenizas alcanzó alturas estratosféricas y fue transportada por los vientos hacia el este, cubriendo gran parte del territorio argentino. En Mendoza, la ceniza se depositó sobre calles, techos, vehículos y personas, generando una atmósfera fantasmal que quedó registrada en fotografías del Archivo General de la Nación Argentina. Las imágenes de la época muestran autos empujados por vecinos, caballos entre la polvareda, y transeúntes con sombreros y tapados, intentando mantener la normalidad en medio de un paisaje alterado. La ciudad parecía suspendida en un tiempo gris, donde la ceniza se mezclaba con la rutina. Incluso artistas como Benito Quinquela Martín se inspiraron en este fenómeno, creando obras como “Cenizas volcánicas de Mendoza”, reflejo de cómo la naturaleza puede irrumpir en lo urbano y transformarlo en símbolo. Aunque muchos medios y testimonios de 1932 mencionaron al volcán Descabezado Grande como el responsable de la lluvia de cenizas que cubrió Mendoza y otras regiones argentinas, investigaciones posteriores confirmaron que el verdadero protagonista fue el volcán Quizapú, ubicado en la misma cordillera chilena. El Descabezado Grande y el Quizapú están muy cerca uno del otro, en la región del Maule, Chile. En 1932, la erupción fue tan masiva y repentina que se pensó inicialmente que provenía del Descabezado, más conocido en ese momento. Sin embargo, estudios geológicos posteriores, como los realizados por el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) y expertos como Patricia Sruoga, confirmaron que fue el Quizapú el que entró en erupción el 10 de abril de 1932, generando una nube de cenizas que llegó hasta Brasil. #Mendoza1932 #CenizasVolcánicas #ErupciónQuizapú #CiudadBajoPolvo #MemoriaGris #PaisajeSuspendido #PatrimonioVivo #Mendozantigua