Con los festejos de 1946, nació "El Canto a Mendoza" cuyos versos recorren imaginariamente todos los departamentos descubriendo los viñedos infinitos.
Su letra surgida de la inspiración de los hermanos Guillermo y Horacio Pelay, y su música por su sencillez y ritmo ganaron rápidamente la adhesión popular.
Ejemplares de La Marcha fueron distribuidos en la noche de la fiesta entre el público. Su aceptación empujó a las autoridades a instituirla oficialmente como canción vendimial, transformándose desde entonces en el ritmo que marca la apertura y la finalización de los festejos.
Otro hecho que contribuyó a realzar esta edición fue el empleo por segunda vez de la mágica luz negra, con la cual se lograron efectos de maravillosa plasticidad.
Tanto la fiesta, como la Bendición de los Frutos se realizaron en el prado donde años más tarde se levantó la Feria de las Américas y la Exposición Industrial exhibida en el Instituto de Investigaciones Económicas.
La elección dio lugar a una reñida lucha, en la que pugnaron las representantes de dos departamentos. Finalmente, la enviada de Las Heras, Josefina Di Pietro, se impuso a la de San Rafael y fue coronada como Josefina I.
Datos: intertournet.com.ar