Bienvenidos al sitio con mayor cantidad de Fotos antiguas de la provincia de Mendoza, Argentina. (mendozantigua@gmail.com) Para las nuevas generaciones, no se olviden que para que Uds. vivan como viven y tengan lo que tienen, primero fue necesario que pase y exista lo que existió... que importante sería que lo comprendan
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miércoles, 28 de febrero de 2018
martes, 27 de febrero de 2018
Ingeniero Ludovig Froude que confeccionó los planos y concibió la arquitctura del Pasaje San Martín. (año 1926). Ciudad de Mendoza
Allá por 1926, el ingeniero Ludovig Froude se encargó del proyecto y la dirección estuvo a cargo de su colega Edmundo Romero. Una vez terminado fue el primer edificio en altura para galerías comerciales, departamentos y oficinas, y hasta 1954 el más alto. Se levantó con hormigón armado, por lo que es sismorresistente. En aquellos tiempos, los mendocinos miraban con desconfianza una edificación tan alta. Los temores se disiparon después del fuerte temblor de 1927, cuando pudieron constatar que muchas casas se habían venido abajo pero el Pasaje San Martín seguía en pie.
lunes, 26 de febrero de 2018
El descanso final de la familia San Martín Los restos del Libertador y sus descendientes corrieron un curioso destino, pero descansan en los lugares que deseaban para ellos.
De pie frente al canal de La Mancha, el anciano ilustre sintió un fuerte malestar. No se quejó, pero su hija advirtió todo. Se acercó, lo sostuvo y le preguntó si estaba bien. Con tranquilidad y en francés, el metal de su voz respondió: “Es la tempestad que me lleva al puerto”. La profecía no tardó en cumplirse. José Francisco de San Martín murió pocos días más tarde –el 17 de agosto de 1850– a los setenta y dos años, dejando en la orfandad a los suyos y a gran parte del continente americano. Treinta años más tarde, el 20 de mayo de 1880, Montevideo recibió con una salva de veintiún cañonazos sus restos que, procedentes de Francia, llegaron al país vecino en el barco “Villarino”. Los argentinos de entonces conocieron cada detalle a través de los periódicos. La recepción fue majestuosa e incluyó numerosas embarcaciones.
Pasados ocho días los venerables despojos arribaron a Buenos Aires. Al bajar el féretro, Domingo Faustino Sarmiento –que no iba a perderse tamaña oportunidad– los recibió y pronunció las primeras palabras en el muelle. Pronto, el cortejo fúnebre se trasladó hasta la porteña Plaza San Martín. Allí esperaban el presidente Nicolás Avellaneda y sus ministros, junto a invitados del extranjero. Se pronunciaron discursos y avanzaron por la mítica calle Florida, para terminar a las cuatro de la tarde en Plaza de Mayo. Espléndidos caballos tiraban de la carroza donde iba el ataúd, mientras la multitud arrojaba flores al ilustre guerrero. El mal tiempo castigó a la ciudad, envolviendo todo bajo una fuerte lluvia y dando un aspecto aún más solemne al lúgubre cortejo. Los restos del General San Martín llegaron a la Argentina, el destino que quería “para su corazón”, 30 años después de su muerte.
San Martín fue velado durante 24 horas en la Catedral Metropolitana. Una crónica del diario La Prensa señala: “...Durante toda la noche los guerreros y los descendientes de los fundadores de la patria marcharon severos y tristes bajo el pálido resplandor de los cirios, para rendir postrer homenaje a su antiguo jefe...”. Finalmente se lo depositó allí, donde actualmente es custodiado a diario por sus granaderos. Se cumplió así la voluntad póstuma del Libertador, expresada claramente en su testamento: “Desearía que mi corazón fuese depositado en el de Buenos Aires”. Por entonces aún vivía Mariano Balcarce, yerno de San Martín, y Josefa Balcarce, nieta menor del prócer. Ambos permanecieron en Francia junto al marido de esta, habitando el pequeño castillo que Balcarce compró. Merceditas había fallecido cinco años antes y su primogénita, María Mercedes, en 1860. Hacia 1904 sólo quedaba Josefa. Anciana, viuda y sin descendientes, convirtió la casa familiar en un hogar para personas de la tercera edad sin recursos. Buscando mejorar las condiciones de sus huéspedes tomó un curso de enfermería y amplió el espacio comprando terrenos aledaños. Cuando la sombra negra de la muerte se posó sobre el Viejo Continente, esta digna nieta de dos grandes militares, participó de la Primera Guerra Mundial. Transformó momentáneamente su albergue en el Hospital Auxiliar N° 89, adquiriendo un centro de operaciones muy moderno para entonces. Cumplió ochenta años entre soldados malheridos y moribundos, a quienes consolaba en sus últimos momentos. En reconocimiento, Francia le otorgó la Legión de Honor. Su fundación aún existe, refugió a muchas familias judías durante la Segunda Guerra Mundial y hoy es un asilo de ancianos. Josefa murió en abril de 1924 a los ochenta y siete años, extinguiendo la sangre del Gran Capitán. Dada su condición de heroína local, la nieta menor de San Martín descansa en el pueblo francés de Brunoy, donde por algunos años cierta calle llevó su nombre. El resto de la familia corrió con otra suerte. Hacia 1951 el gobierno mendocino gestionó la repatriación de los despojos de sus padres y hermana para ubicarlos en la Basílica de San Francisco. En aquella oportunidad el traslado desde Europa estuvo a cargo del guardacostas “Pueyrredón”, que regresaba de un viaje de instrucción de los cadetes del último año de la Escuela Naval Militar. Esta vez no fueron recibidos por Domingo Faustino, sino por Juan Domingo. Los primeros días de diciembre de aquel año el presidente Perón encabezó el emotivo acto.
Ingresando al puerto el “Pueyrredón” recibió saludos de inmediato. Los buques surtos en las dársenas hicieron oír sus sirenas, mientras tripulantes y transeúntes rindieron homenaje agitando sus sombreros. Simultáneamente sobrevoló la zona una escuadrilla de cazas de la Fuerza Aérea Nacional. Merceditas, llamada por su padre “La Mendocina”, murió en Francia en 1875. Su cuerpo arribó a nuestra provincia en 1951 y fue recibido con honores. En los alrededores la multitud se agolpaba con banderas argentinas y una banda de música ejecutaba melodías sacras. Desde el puerto, los restos fueron trasladados por un puñado de Granaderos a Caballo al Instituto Nacional Sanmartiniano, donde se levantó una capilla ardiente. Al día siguiente, una delegación integrada por miembros de dicho Instituto, junto a legisladores mendocinos, fueron los encargados de acompañar el traslado en tren a Mendoza. Entre estos se encontraban Alejandro Mathus Hoyos y Lorenzo Soler, por entonces senadores nacionales.
El jueves 13 de diciembre de 1951 por la mañana “La Mendocina” (como llamaba San Martín a Merceditas), regresó a la tierra que la vio nacer. Al vislumbrarse a lo lejos el esperado tren aumentó la expectativa de las personas que, agolpadas en el andén, aguardaban hacía horas. La locomotora que lucía en su frente el escudo nacional llegó a destino y todo se volvió silencio. El suspenso fue interrumpido por la marcha fúnebre, interpretada por la banda policial. Tras dicha interpretación los encargados del traslado descendieron y una delegación de Granaderos a Caballo, junto con cadetes del Liceo Militar General Espejo. llevaron en hombros las urnas hasta tres jeeps con adornos florales. El cortejo se movilizó a Casa de Gobierno, donde se efectuó un concurrido acto en la antigua Sala de la Bandera. Al día siguiente las cenizas fueron depositadas en el interior de la Basílica de San Francisco, donde actualmente podemos visitarlas. Para que todos pudieran homenajear a Merceditas se cerró el comercio durante algunas horas. Además, miles de alumnos de las escuelas de la provincia fueron parte del cortejo. “Mendoza, que creyó en él en el tiempo de su misión en Cuyo para merecer en recompensa la gratitud perdurable del héroe, no podía recibir sin profunda emoción las cenizas humanas de mucho de lo que más amara el conductor del Ejército de los Andes. Tras las urnas cinerarias, marchó el pueblo en imponente procesión de Fe y de respeto” (Los Andes, 1951)
Por Luciana Sabina
http://losandes.com.ar/article/view?slug=el-descanso-final-de-la-familia-san-martin
domingo, 25 de febrero de 2018
Efemérides. 25 de Febrero de 1830 se libra la Batalla de Oncativo o Laguna Larga
En 1830 en Argentina se libra la Batalla de Oncativo o Laguna Larga, donde el ejército de los federales, dirigidos por Facundo Quiroga, es derrotado por el de los unitarios bajo el mando de José María Paz. La Batalla de Oncativo o Batalla de Laguna Larga fue un enfrentamiento ocurrido el 25 de febrero de 1830, entre fuerzas federales y unitarias, en el marco de las guerras civiles argentinas, en la región pampeana de la provincia de Córdoba. En la misma, las fuerzas unitarias al mando del general cordobés José María Paz vencieron a las fuerzas federales al mando del general riojano Juan Facundo Quiroga.
Era la media noche del 25 de febrero de 1830, cuando Paz avisó, desde su cuartel en Impira, que las tropas federales habían sido derrotadas en aquella jornada.
En el parte, también se informa acerca de las bajas y prisioneros. Luego, tres días más tarde, se envía un nuevo parte detallado al gobernador delegado de la Provincia de Córdoba, dando a conocer otras noticias y de aquella acción guerrera.
Más tarde, el 8 de marzo de 1830, el ministro Dr. Juan Antonio Saráchaga cursaba una nota al teniente coronel Rafael Torres, disponiendo que pasara rápidamente al Ministerio de Guerra un estado detallado de la fuerza y el armamento. También le recuerda que trate de recuperar las armas que habían quedado esparcidas por los campos de Laguna Larga luego de la acción bélica. Después de la batalla, Quiroga pierde Córdoba para siempre, Villafañe y su columna se retiran a La Rioja.18 Se efectúa en Buenos Aires el nombramiento de Anchorena y el decreto contra los decembristas intensificándose en las zonas federales la persecución de los unitarios.
El general Paz dividió su ejército, enviando divisiones a la conquista de las provincias del oeste y del noroeste, quedando la Argentina desde entonces dividida en dos estados beligerantes.
El gobernador federal porteño Rosas prepara un ejército para enfrentar a Paz. El jefe cordobés inicia la ofensiva. Se generaliza la guerra.
Quiroga cruza el sur de Córdoba y conquista Cuyo. El gobernador federal santafesino Estanislao López emplea una táctica de desgaste contra Paz, aliándose con federales cordobeses, como los hermanos Reynafé. Paz cae sorpresivamente prisionero en las cercanías del fortín de El Tío, y comienza a desmoronarse su sector.
Estanislao López y Juan Ramón Balcarce entran con su ejército en la ciudad de Córdoba el 1º de junio de 1831. Lamadrid es derrotado en La Ciudadela — entonces un bastión prácticamente en los arrabales de San Miguel de Tucumán — por Quiroga, quien en 1832 firma la paz con Salta, y concluye oficialmente la guerra que tuvo su punto culminante en Laguna Larga.
sábado, 24 de febrero de 2018
Efemérides. 24 de Febrero de 1820, se firma el pacto de Pilar.
En 1820 en Argentina, Francisco Ramírez, Estanislao López y Manuel de Sarratea firman el Tratado del Pilar. El Tratado del Pilar fue un pacto firmado en Pilar (República Argentina) el 23 de febrero de 1820, entre Manuel de Sarratea (electo como gobernador provisorio de la Provincia de Buenos Aires) y dos de los gobernadores de la Liga Federal: Estanislao López (Provincia de Santa Fe) y Francisco Ramírez (Provincia de Entre Ríos). El pacto se firmó después de la derrota de las tropas unitarias - casi en su totalidad porteñas -en la primera Batalla de Cepeda (del 1 de febrero de 1820).
Buenos Aires había caído en un desorden, en consecuencia el 16 de febrero de 1820 se convocó un Cabildo Abierto en el cual se creó una Junta de Representantes, la cual designó a Manuel de Sarratea como gobernador interino de la provincia de Buenos Aires. Éste se propuso llegar a un acuerdo con López y Ramírez, firmando el tratado en la localidad bonaerense de Pilar.
Las principales disposiciones del tratado fueron que:
Proclamaba la unidad nacional y el sistema federal (preconizado por José Gervasio Artigas).
Convocaba, en el plazo de 60 días, a una reunión de representantes de las tres provincias en el convento de San Lorenzo, para convenir la reunión de un congreso que permitiese reorganizar el gobierno central.
Establecía el fin de la guerra y el retiro de las tropas de Santa Fe y Entre Ríos a sus respectivas provincias.
Buenos Aires se comprometía a ayudar a las provincias de Santa Fe y Entre Ríos en caso de ser atacadas por los luso-brasileños.
Los ríos Uruguay y Paraná se declaraban navegables para las provincias amigas.
Concedía una amplia amnistía a los desterrados o perseguidos políticos.
Determinaba el enjuiciamiento de los responsables de la administración anterior “por la repetición de crímenes con que se comprometía la libertad de la Nación”
Un compromiso secreto entre los dos gobernadores federales y Sarratea preveía la entrega, a los dos primeros, de auxilios y armas. Los dos gobernadores fueron invitados por el gobierno de Buenos Aires, ciudad donde estuvieron en calidad de huéspedes.
López y Ramírez, fortalecidos por su victoria frente a Buenos Aires, desconocieron la autoridad de Artigas, que les había impuesto como condición previa a todo compromiso la obligación de Buenos Aires de declarar la guerra a Portugal para liberar a la Banda Oriental, que se encontraba invadida por las tropas lusitanas desde 1816. La razón de la postura de López y Ramírez era que Artigas había sido definitivamente derrotado en la Batalla de Tacuarembó por los lusobrasileños. Consideraban más correcto estratégicamente reorganizar sus provincias y abandonar de momento la guerra contra los lusobrasileños que les imponía la estrecha alianza con Artigas.
Los gobernadores de Santa Fe y de Entre Ríos (y luego de Corrientes) consideraban fuera de sus prioridades continuar con la guerra contra la Invasión Luso-brasileña. Suponían que esto arrastraría a sus provincias a una guerra defensiva en su propio territorio y debían concentrar sus fuerzas para imponerse a Buenos Aires que, en ese momento, les parecía más amenazante a sus intereses. Toda la Provincia Oriental, la parte Este de Corrientes y casi toda la Provincia de Misiones se encontraban bajo el poder de los invasores lusobrasileños, que podrían atacar a sus provincias impunemente tal cual estaba ocurriendo con la de Entre Ríos que vio ocupada su capital de entonces (Concepción del Uruguay) por tropas lusobrasileñas (Sorpresa del Arroyo de la China). Para frenar la invasión lusobrasileña lo único que parecía viable a López y Ramírez era aceptar una alianza con los unitarios, aunque éstos fueran enemigos declarados de Artigas. Creyeron conseguirlo con Sarratea, que también era uno de los federales victoriosos, ahora al mando de Buenos Aires. Artigas fue olvidado. Si tal alianza salvó a la Mesopotamia argentina de una anexión al Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve, también sirvió para confirmar la anexión al mismo de la Banda Oriental.
Disponía la comunicación del tratado a José Artigas, “para que siendo de su agrado, entable desde luego las relaciones que puedan convenir a los intereses de la Provincia de su mando, cuya incorporación a las demás federadas, se miraría como un dichoso acontecimiento”.
Artigas consideró la firma del Tratado del Pilar como una traición a la causa de los Pueblos Libres, que acarreaba como primera y más urgente consecuencia la aceptación de la caída de la Banda Oriental bajo el yugo portugués. La consecuencia lógica de estos hechos sería la guerra entre Artigas y Ramírez, que llevaría al caudillo oriental al exilio, con su definitiva desaparición como figura pública.
El chileno José Miguel Carrera se desentendió de la guerra del litoral y movilizó su ejército hacia Chile. Desplegó una compleja campaña de muchos éxitos, grandes desplazamientos y no pocos sufrimientos. Estuvo cerca de lograr su propósito, pero finalmente fue detenido en Mendoza, en la batalla final de Punta de Médano, tras la cual fue ejecutado.
El Tratado de Pilar es uno de los pactos preexistentes a los que hace mención el preámbulo de la Constitución Argentina.
Efemérides. 24 de Febrero de 1966. Blindado estadounidense arrastrando el cuerpo de un soldado del Vietcong
El 24 de febrero de 1966, en el marco de la guerra de Vietnam, el fotógrafo japonés Kyoichi Sawada registra la imagen de un blindado M113 estadounidense arrastrando el cuerpo de un soldado del Vietcong hasta matarlo, antes de ser enterrado. Esta imagen, que dio la vuelta al mundo y mostraba el horror de la guerra de Vietnam, ganará el premio World Press de ese mismo año. Ya en 1965, Kyoichi Sawada, había ganado el premio World Press, por una foto en la que una madre y sus hijos vadean el río en Loc Thuong para escapar de los bombardeos de las tropas de Estados Unidos.
Kyōichi Sawada nació el 22 de febrero de 1936 y murió el 28 de octubre de 1970 fue un fotógrafo japonés de United Press International que recibió el Premio Pulitzer de Fotografía de 1966 por su fotografía de combate de la Guerra de Vietnam en 1965. Dos de estos las fotografías se seleccionaron como " Fotos de prensa mundial del año " en 1965 y 1966.
viernes, 23 de febrero de 2018
Efemérides. 23 de Febrero de 1958. Secuestro del piloto argentino Juan Manuel Fangio.
Era domingo, 23 de febrero de 1958. El cinco veces campeón del mundo de Fórmula 1 había sido invitado al Segundo Gran Premio de Cuba por el gobierno de facto de Fulgencio Batista.
Disculpe, Juan, me va a tener que acompañar", le dijo El Chueco al piloto argentino en pleno lobby del Hotel Lincoln de La Habana, donde Fangio estaba reunido con sus mecánicos.
El joven, llamado Manuel Uziel, apuntaba con un arma al piloto, que con aparente calma lo siguió y se montó a un auto con él.
Resignado, Fangio agregó algo así como “vamos”, se subió a un Playmouth verde que esperaba en la puerta y por 27 horas no se supo nada de él. Salvo que el Operativo Fangio lo realizaban los rebeldes cubanos del Movimiento 26 de Julio. “Retención patriótica”, explicaron a través de Radio Rebelde. Lograron su objetivo: que el mundo hable de ellos. Fangio ya era quíntuple campeón del mundo y había viajado a Cuba como la principal figura del Segundo Gran Premio de Cuba, impulsado por la dictadura de Fulgencio Batista con el fin de demostrar que aquel era un país de amor, paz y justicia social. Los del M-26-7, en cambio, querían darse a conocer y derrocar al dictador.El lunes, la carrea igual se hizo sin Fangio. Hubo un accidente y muriendo seis personas; 40 resultaron heridas.Me hicieron un favor", declaró Fangio luego del secuestro.
jueves, 22 de febrero de 2018
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