viernes, 23 de julio de 2021

Locomotora en el Ramal C14 en el año de 1972, este seria el que luego se llamo el Tren a las Nubes de fama mundial en la Provincia de Salta.



Truco para tiernizar las carnes, 1833.

Fragmento del Manual de la Criada Económica y de las madres de familia, 1833.


'Hitler, Goebbels, Owens, Long y las paradojas II'

Los juegos olímpicos de Berlín 1936, son para mí los más ambiguos de la era moderna. En menos de un mes se vivieron los hechos más bochornosos de xenofobia deportiva y el acto de integración más contundente de la historia olímpica. El atleta alemán elegido por Hitler para representar ante el mundo la superioridad de la raza Aria era Lutz Long, multicampeón nacional de salto en largo y poseedor del récord europeo. Por su parte el equipo estadounidense tenía depositadas en Jesse Owens sus mayores esperanzas. El hecho que fuera de color, de color negro para ser más exactos, hizo que no lo trataran como tal. No se pudo hospedar en la villa olímpica con sus compañeros ni utilizar los mismos vestuarios en el estadio, no por orden del régimen Nazi, sino por orden del comité olímpico de los EEUU. Para cuando Jesse Owens gana brillantemente los 100 mts llanos, Hitler había decidido ya no bajar a saludar a los vencedores. Para sorpresa de todos, el que se acercó a felicitarlo fue Long. Owens y Long se admiraban y respetaban mutuamente, pero hasta ese momento habían mantenido la distancia. Les esperaba la prueba de salto en largo donde se enfrentarían mano a mano. Las semifinales de la prueba se desarrollan de acuerdo a lo previsto, Long demostró todo su talento batiendo el récord olímpico desatando la locura en el estadio. Al llegar el turno de Owens se produce un hecho curioso. El atleta camina por la pista para hacer una raya en la arena en el lugar de la marca de Long. Sin darse cuenta pasa por la línea de salto y pese a que no estaba corriendo para saltar se le anota como nulo y no se le permite hacer la marca. Owens nervioso hace un segundo salto nulo, estaba a un error de quedar eliminado. Long se acerca a Owens y le aconseja picar un paso antes de la línea de salto, ya que con su marca promedio, aunque saltara antes le bastaría para clasificarse a la final. Owens le hace caso y clasifica. Owens quedó muy sorprendido por la actitud de Long, lo saludó para darle las gracias y su colega alemán lo invita a una amena charla en el centro de la pista. Recostados conversando distendidos se convirtieron en el centro de la atención de los fotógrafos que tomaron la imagen más famosa de esos juegos. En esos minutos de camaradería, Owens le comenta a Long que no esta acostumbrado a saltar sin la referencia de hasta donde debe llegar para superar la mayor marca vigente. Llega la final y obviamente Long hace un salto casi imbatible. En vez de festejar se queda parado al lado del cajón de arena. Cuando es el turno de Owens, en un acto de deportividad por encima de lo esperado, el saltador alemán deja caer su pañuelo blanco a la altura de su marca. Owens salta y bingo, record mundial de 8.06 mts y medalla de oro. La situación lo superó, no sabía como festejar ante 110 mil espectadores enmudecidos. Long lo abraza y lo invita a dar una vuelta olímpica, lo acompaña señalándolo e incitando a la multitud a rendirse ante el nuevo rey del atletismo. Esa noche, Long invita a Owens a cenar en el comedor de la delegación alemana, allí le confiesa que su actitud le traerá graves consecuencias, pero no se arrepiente de lo que hizo. Ese fue el final de la carrera deportiva de Long. Alemania le retiró su apoyo y apenas pudo asistir a un par de competencias europeas hasta que estalló la guerra y Goebbels se encargó que fuera el único atleta de elite asignado al frente. Murió durante la invasión aliada en Sicilia en 1943. Sin embargo para Owens los juegos aún no habían terminado. Al día siguiente gana los 200 metros llanos, tercera medalla de oro para terminar unos juegos inolvidables. La locura del régimen Nazi le abrió una puerta inesperada. Goebbels le prohibe a los estadounidense que utilicen atletas judíos en la prueba de relevos 4 x 100. El entrenador Dean Cromwell se hizo encima y remplazó a los judíos Glickman y Stoller por los afro-americanos Owens y Metcalfe. Tiro por la culata alemana, el equipo estadounidense establece un nuevo récord mundial y Owens se alza con la cuarta medalla de oro de atletismo en un mismo juego. Marca vigente por 48 años hasta que Carl lewis la igualó en 1984. 

(Pequeñas Piezas de la Historia, por Gabriel Horacio Blasco Dantuono)

jueves, 22 de julio de 2021

Una vista del Cerro Aconcagua. Provincia de Mendoza. Principios Siglo XX



Antiguo Hotel Termas de Villavicencio, situado a 1800mts. sobre el nivel del mar. Principios Siglo XX. Provincia de Mendoza



Tarjeta Postal de Ruinas de Santo Domingo. Ciudad de Mendoza (1905)



Nivelando con agua a principios del siglo XX. San Rafael. Mendoza.


 Foto Juan Pi

Monolitos y Pirámide en el Campo Histórico El Plumerillo. Lugar donde El Gral. San Martín concentró su ejército Libertador (año 1934) Mendoza



Amantes en París, 1955.


 (Foto de Henri Cartier-Bresson)

Bicicletas que corrían en vías de ferrocarril en Pellston, Michigan, 1910.



Nápoles, Italia, 1960.



(Foto de Henri Cartier-Bresson)

Daguerreotipo de una mujer afroamericana no identificada que lleva guantes blancos, ca. 1855.

  (colección de la casa de George Eastman)





Ramos Correas, el arquitecto que construyó media ciudad de Mendoza

 Por Carlos Campana, para ciudadanodiario.com.ar

Nacido en Chile, el destacado profesional eligió a Mendoza como tierra adoptiva, en la que dejó un valioso legado de históricos íconos edilicios


Hace 30 años, a principios de mayo de 1991, desaparecía una de las figuras más importantes de la arquitectura local, pero que también fue reconocido en el ámbito nacional e internacional. Se llamaba Daniel Ramos Correas y por más de medio siglo dedicó su vida a la urbanización y el paisajismo en nuestra provincia.

Mendocino por adopción

Ramos Correas nació en Talcahuano, Chile, el 12 de mayo de 1898. Era hijo de José Antonio Ramos, de nacionalidad chilena e ingeniero en minas de profesión, y de Elcira Correas, una dama de la alta sociedad mendocina. La prematura muerte de su progenitor hizo que su familia partiese hacia la provincia de Mendoza de donde era oriunda su madre. Tenía ocho años cuando llegó a Mendoza y realizó parte de sus estudios primarios en el colegio religioso San Luis Gonzaga, en pleno centro de la ciudad. Luego, la familia se trasladó a la provincia de Santa Fe, en donde cursó el bachillerato en otro colegio católico, llamado De la Inmaculada, perteneciente a la compañía de Jesús. Siendo un adolescente, Daniel decidió dejar Santa Fe y marcharse hacia la ciudad de Buenos Aires. Había elegido la carrera que tanto amaba: la arquitectura. Era muy grande el desafío que iba a emprender: una nueva vida que le produciría muchos cambios, pero valía la pena.

 Un largo camino
Fue así que ingresó en la Escuela de Arquitectura dependiente de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires. Al poco tiempo de iniciar su carrera, el joven fue profundizando sus conocimientos destacándose como un alumno fuera de lo común. A partir de 1914, el eximio arquitecto francés René Villeminont inició dentro de la Escuela de Arquitectura los denominados ‘talleres’ de Arquitectura y Composición decorativa, a los que el joven estudiante asistió con gran entusiasmo y con el tiempo, fue su gran discípulo. Otro de los grandes profesores que formó a este inquieto chileno, argentino por adopción, fue otro francés, llamado René Karman. El joven comenzó apoyarse en su gran dominio del dibujo, lo que fue tenido en cuenta por varios profesionales y el 12 de febrero de 1925 obtuvo el título de arquitecto. De regreso a Mendoza, la ciudad que lo había cobijado en su niñez, comenzó una importante actividad como arquitecto y desarrolló interesantes estilos que luego se convirtieron en íconos de la arquitectura mendocina. Fue en los primeros años de la década de los 30' cuando alcanzaría una gran trascendencia y sus diseños serían aceptados por la alta sociedad mendocina al desarrollar con éxito construcciones de estilos historicista y pintoresquista.

El hombre que cambió a Mendoza
Durante los gobiernos demócratas de Corominas Segura y Adolfo Vicchi, Daniel Ramos Correas asumió como director de Parques y Paseos de la Provincia de Mendoza. Desde esa Dirección desarrolló una gran tarea al remodelar y refaccionar diferentes lugares, como el Parque General San Martín, en el que incluyó renovaciones en el Cerro de la Gloria, la construcción de un nuevo Jardín Zoológico, el Teatro Griego, el pequeño teatro al aire libre denominado Pulgarcito y la Plaza Independencia, apostando de esta manera a la revalorización de los espacios verdes en la ciudad.

Su obra paisajística marcó el inicio de un nuevo tratamiento del paisaje en la región, tanto en la escala urbana como en la regional. Una de las políticas trazadas por el gobierno fue la proyección del llamado Plan Regulador de Mendoza, cuya gestión fue encomendada a Ramos Correas quien para llevarlo a cabo organizó un concurso internacional. Por aquel tiempo, en la provincia de Mendoza se produjo un acelerado proceso de urbanización y crecimiento: nuevos barrios, construcciones públicas y privadas e importantes residencias particulares, contribuyeron al desarrollo de la ciudad. Parte del proyecto consistió en la habilitación de dos centros principales (de Gobierno y Municipal) y otros núcleos menores de concentración. El denominado Palacio de Gobierno se localizaría en la zona de la Quinta Agronómica –actual emplazamiento- mientras que el Edificio Municipal se ubicaría en los terrenos del ferrocarril, por entonces denominado Pacífico. Con ventajas funcionales y simbólicas, la proyección ubicaba los dos espacios más atrayentes del casco urbano mendocino. Por una parte, se habían concebido edificios y espacios adecuados para el Poder Ejecutivo, la Legislatura y la Justicia. Además, se tenía en cuenta la realización del monumento a la Bandera en la explanada cívica. La Universidad de Cuyo se encontraría más hacia el Sur de ese emplazamiento. Por otra parte, la calle Mitre sería una arteria principal y se comunicaría con la Plaza Independencia.  Además de las otras vías de acceso, en ella se instalarían hoteles, pequeños negocios para turistas y lugares de distracción.  Además de proyectar recovas, desde la calle Patricias Mendocinas se accedería por una galería –por el Este y el Oeste– a la plaza San Martín, y por la calle Necochea se llegaría al centro del vino, que se ubicaría en la calle San Juan, entre Buenos Aires y Entre Ríos. El conjunto de la catedral estaría situado en un sector de los terrenos que ocupaba la estación del Trasandino. Esta gran proyección fue realizada por el arquitecto uruguayo Mauricio Cravotto, luego de ganar el concurso. Ramos Correas dejó su cargo en la Dirección luego del golpe de Estado que se produjo el 4 de junio de 1943.

Reconocimiento mundial
En 1944, Ramos Correas fue contratado para el estudio del ‘Plan de Urbanización, Ampliación y Verdes’ de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia. Posteriormente, en1951 viajó a España, donde fue galardonado con el premio ‘Ayuntamiento de Madrid’ durante la Primera Exposición Bienal Hispanoamericana de Arte, al ser considerado por sus excelentes realizaciones paisajísticas en la provincia de Mendoza. A fines de los 50' y comienzo de los 60' el destacado arquitecto fue presidente de la Comisión Especial para el Planeamiento Urbano y Código de Educación de la Ciudad de Mendoza. En 1961 fue uno de los fundadores de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Mendoza, junto a Enrico Tedeschi. También tuvo el honor de ser vicedecano de aquella casa de altos estudios. Además de presidir algunos cargos de suma importancia, en 1963 fue nombrado intendente municipal de la Ciudad de Mendoza, cargo que ocupó durante un breve periodo. También fue miembro del Honorary Fellow del American Institute of Architects. La obra que dejó como legado Ramos Correas en Mendoza tiene un valor incalculable por su estilo y belleza. Recordemos como ejemplos la casa de Moyano –Emilio Civit y Olascoaga–, la de la familia Arenas –E.Civit y Boulogne Sur Mer-, el Hotel Argentino, el Golf Club Andino, el viejo edificio de YPF–Avenida San Martín e Infanta Mendocina-, el monasterio de Santa Catalina de Siena, el Calvario de La Carrodilla, el hogar de ancianos San Vicente de Paul y la parroquia de San Nicolás y Santiago Apóstol, entre muchas otras obras. Este gran arquitecto mendocino por adopción, falleció en Mendoza el 9 de mayo de 1991 a los 93 años de edad.

https://www.ciudadanodiario.com.ar/cultura/ramos-correas-el-arquitecto-que-construyo-media-ciudad





Balneario de Cacheuta. (c.1920) Provincia de Mendoza



miércoles, 21 de julio de 2021

Alrededores de Potrerillos. Quebrada de Colores. Provincia de Mendoza. s/f



Balneario y Restaurant, Sierras Mendocinas; EL CHALLAO. (año 1940) Mendoza

Gran Piletas con aguas surgentes permanentes, esmerado servicio de restaurant sin recargo de precios,  hermosa pista de baile , todo en un ambiente de sana sociabilidad.




Entierro de algunas de las víctimas del terremoto del 30 de mayo de 1929. Villa Atuel. Foto Juan Pi.



Andrea Leeds en "La verdadera gloria" de Robert Coburn, 1939


Club de ciclismo, 1900.



Joven lugareña de San Salvador de Jujuy. Jujuy, 1965.



Una vista del Puente del Inca. Mendoza, Octubre de 1915.



Muchacho ordeñando una cabra. Santiago del Estero, s/f.



Embalse Potrerillos desde Arriba. Mendoza. Argentina. Septiembre de 2018

martes, 20 de julio de 2021

Recorriendo Calle 25 de Mayo, hacia el Sur. Ciudad de Mendoza. Diciembre de 2018

El Desaguadero, antigua "aduana" para ingresar a Mendoza: su importancia política y turística

 por Gustavo Capone, para Memo .com.ar

El Desaguadero fue la aduana natural de la Provincia de Mendoza y primer registro administrativo, ineludible, para ingresar formalmente al territorio provincial por el Este mendocino. La historia del lugar, en la pluma y los datos de Gustavo Capone


La gestión del gobernador de Mendoza, el rivadaviense Guillermo Cano, junto a su ministro Frank Romero Day establecieron un antecedente directo de lo que implicaría una pionera política de desarrollo estratégico en el campo del turismo mendocino. Será en 1936 en materia turística el año de la primera Fiesta de la Vendimia y la creación de la Dirección Provincial de Turismo, la apertura de la colonia de vacaciones de Papagayos, el surgimiento de Vialidad Provincial que unirá los circuitos productivos de Mendoza, la construcción del balneario de Playas Serranas, el embaldosamiento de El Rosedal en el Parque General San Martín con el asfalto de las avenidas circundantes y la mencionada inauguración, del Arco del Desaguadero. Dicha política turística se completará en pocos años con la construcción del Hotel de Uspallata, la Hostería del Manzano Histórico, la ampliación del Hotel Potrerillos, la pista de patinaje de Vallecitos, los caminos hacia los ríos del sur mendocino, la Hostería Refugio, la escalinata de acceso y el ofrendatorio con el plaquetario en la explanada del Cerro de la Gloria, más la inauguración de la Hostería del Arco Desaguadero

El Paso del Desaguadero
Pero volviendo a la conmemoración de los 85 años de la inauguración del Arco que da la bienvenida "a la tierra del Sol y el buen vino", resulta importante citar algunos antecedentes históricos sobre el "Paso sobre el Río Desaguadero".


El Desaguadero fue la aduana natural de la Provincia de Mendoza y primer registro administrativo, ineludible, para ingresar formalmente al territorio provincial por el Este mendocino. Relatan las crónicas del siglo XVIII y XIX que el viaje de ida o de regreso a Buenos Aires se hacía muy peligrosSobre el arriesgado paso sobre el río Desaguadero existían por entonces dos caminos para cruzarlo. 1) El "del medio, de la travesía o viejo". Ingreso oficial a Mendoza sobre un precario puente de madera, constituía el límite político con San Luis, existiendo sobre ese paso una "aduana formal", antecedente de las futuras barreras sanitarias y los puestos de peaje actuales. Una posta y un pequeño oratorio completaban la configuración de la zona en aquellas lejanas épocas. Pero también había por aquellos tiempos un paso alternativo. 2) El paso del "Bebedero, de la costa del Tunuyán, de la Frontera o nuevo".o a partir de San Luis por dos motivos sustanciales: el peligro indio y el mismo paso del río Desaguadero. 


El primero de los caminos citados ("del medio, de la travesía o viejo") carecía de agua dulce, lo que generaba un problema enorme para los viajeros, pues el agua del Desaguadero es sumamente barrosa. El paso del "Bebedero" (más al sur que el anterior) fue creado entonces como una opción por los troperos mendocinos. Era un sendero con más vegetación y poblaciones a su alrededor, y por sobre todas las cosas, el paso sobre el río Desaguadero se efectuaba sin pagar un "impuesto oficial", esquivando aquella "aduana".


"Una razón importante explica la preferencia por este camino (el de Bebedero) y es que no se pagaba el derecho de 'pontazgo' que se efectuaba por el puente de madera de Desaguadero a Don Serra Canals, constructor del puente. Tal es así, que en un dictamen de 1789 se establece que de ningún modo, ni con ningún pretexto se puede hacer uso del paso del Bebedero, sino transitar por el puente, pagando el derecho establecido". La cuestión es que más allá de la normativa oficial, "el paso del Bebedero" fue sumamente utilizado. Lo cierto, es que ambos pasos (el oficial y el clandestino) convergían fusionándose en las cercanías de La Dormida del Negro. De ahí la masiva concurrencia y popularidad de la posta santarrosina (posterior Distrito La Dormida), pues era el punto concentrador para los que se disponían llegar o abandonar Mendoza por el Este, ya sea por uno u otro de los paso del Desaguadero.




https://www.memo.com.ar/hechos/historia-aduana-desaguadero-mendoza-nota-capone/


























Tarjeta Postal de la Plaza San Martín. Ciudad de Mendoza. (1912)



Hotel Juncal. Cordillera de Mendoza. Principios siglo XX



Entrada a un establecimiento en Potrerillos. Provincia de Mendoza. s/f



Escuela 7 y 8, Colonia Francesa, San Rafael, Mendoza (año 1913)



'Hitler, Goebbels, Owens, Long y las paradojas I'

Los juegos olímpicos de Berlín 1936 son para mí los más ambiguos de la era moderna. Combinan lo peor de la utilización política y uno de los actos más significativos del espíritu olímpico. Hoy es una herejía hablar bien de esos juegos, pero les garantizo que si los hubiera organizado EEUU hoy serían recordados como los mejores. En primer lugar el nazismo no los solicitó, lo hizo la alcaldía de Berlín. Los juegos olímpicos los organizan las ciudades, no las naciones. La sede fue solicitada por Arthur Scholz en 1930 y adjudicada a Heinrich Sahm en 1931, más de un año antes que Hitler y el nazismo se hicieran con el poder. Pero cuando llegó el momento dijeron bueno, ya que estamos. En 1935 le solicitaron gentilmente la renuncia a Sahm y en agradecimiento lo premiaron mandándolo a Noruega. En su lugar asumió Oskar Maretzky, lo hizo luego de ganar por unanimidad las elecciones, con un solo voto, el de Hitler. Ahora si, contra el espíritu del COI, los juegos de Berlín se transformaron en un tema nacional. Pese a esta intromisión, el Führer casi no participó en la organización de los juegos. El que dirigía la batuta era su ministro de propaganda Joseph Goebbels. Hoy nos llena de emoción ver entrar la llama olímpica al estadio y encender el candelero. Espero que te siga emocionando luego de saber que fue Carl Diem, mano derecha de Goebbels, el de la idea de reflotar la tradición de llevar la llama olímpica encendida desde la antigua ciudad de Olimpia hasta la ciudad de los juegos. La verdad es que esto les salió de rechupete. Los 3.187 kilómetros que recorrió la antorcha se dividieron en tramos de mil metros para que mas de 3 mil atletas de 7 países tuvieran el honor de portarla. Cuando el atleta Fritz Schilgen ingresó el 1 de agosto de 1936 con la antorcha encendida al estadio olímpico de Berlín terminaban años de transas políticas y bochornosas agachadas de dirigentes del COI. En la Liga de las naciones todos levantaban la voz condenando las atrocidades de la Alemania Nazi y se entusiasmaban con utilizar su ausencia en los juegos como protesta. Pero EEUU aceptó pactos comerciales como sobornos y decidió participar haciendo fracasar el boicot. España mantuvo la palabra y no participó. Organizó para el 18 de julio unos juegos paralelos llamados la ‘Olimpiada Popular’ a realizarse en Barcelona. Pero les salió el tiro por la culata. El día antes de la fiesta inaugural estalla la Guerra Civil y se quedaron sin el pan y sin la torta. Con los juegos en marcha, Hitler y Goebbels se sentaron en el palco a ver como sus atletas ganaban todas las disciplinas. Se cansaban de bajar entusiasmados a saludarlos y colocarles las medallas. Pero no duró mucho, el atleta afroamericano Cornelius Johnson ganó la prueba de salto en alto y a pedido de Goebbels, Hitler le hizo pito catalán y no lo saludó en el podio. El COI le pide que se decida, o a todos, o a nadie, Hitler decidió no arriesgarse y no volvió a bajar. Mientras Jessie Owens se colgaba la primera medalla de oro, Hitler decide abandonar el estadio. En su huida se topa con Owens que se dirigía al encuentro con los periodistas. Pese a que Goebbels intentó evitar el encuentro Hitler se abrió paso y se puso en el camino de Owens, le estrechó la mano y lo felicitó por su logro. Hitler le hizo extender un permiso especial para que se moviera libremente por todas las instalaciones olímpicas. Derechos que le negaba la dirigencia de los EEUU. Terminados los juegos, Owens volvió a su país donde no podría ingresar a baños públicos ni sentarse en el autobús. Incluso el presidente Franklin Delano Roosevelt se negó a recibir a su mejor atleta en la casa blanca por miedo a perder votos para su reelección.

 (Pequeñas Piezas de la Historia por Gabriel Horacio Blasco Dantuono)

Escuela rural, Guatemala, 1982


El quinteto goleador de Lanús" - Carranza, Lugo, Fernández, Rojas y Moyano, año 1956.


El señor Booch y "chiquito" se divierten. Zoológico de Córdoba, 1938.


Triciclo de reparto de Coca-Cola, 1942.


Una niña, un perro, un caballo. De la película muda de 1921 "Through the Back Door" con Mary Pickford.

 


Ruinas del Hotel y Puente del Inca. Provincia de Mendoza. Argentina

lunes, 19 de julio de 2021

Tarjeta Postal del Plaza Hotel y del Casino de Mendoza (1956)



Tarjeta Postal de la Avenida San Martín de la Ciudad de Mendoza. Principios Siglo XX





Recorriendo Calle Belgrano, hacia el Norte. Ciudad de Mendoza. Argentina...

Increíble imagen del primer Zoológico de Mendoza. Parque General San Martín. Principios Siglo XX. Ciudad de Mendoza





Los primeros exámenes de manejo (año 1906)

 

A partir del año 1906 se otorgaron registros para conducir en la ciudad de Buenos Aires. El primero lo obtuvo Dalmiro Varela Castex el 11 de abril.  En la foto lo vemos posando para el carnet, con su gorra de conductor Los siguientes registros se otorgaron a: Francisco A. Cobos, José Rubí, Aurelio Valentini, Eduardo E. García, Manuel Miraz y Arístides P. Baudelá. Las mujeres recién tuvieron la posibilidad de tramitarlos a partir de 1912. El Nro. 1 fue para Violeta Gath, mientras que el segundo correspondió a Ofelia Gath, ambas hijas del fundador de Gath & Chaves. Luegos las siguieron Teresa Farga, Elvira Jones, Raquel Aldao, Malena Madero de Tornquist, Susana Olivier de Panelo y Haydeé Campos Urquiza, hija de Luis María Campos y nieta de Justo José de Urquiza Malena Madero era cuñada del intendente Joaquín S. de Anchorena, quien no solo entregaba los registros, sino también tomaba los exámenes. De todas maneras, manejaba mejor que muchos hombres, por lo tanto no hubo favoritismo. Como vemos, el propio intendente tomaba los exámenes de manejo. En el caso de Joaquín S. de Anchorena, es interesante destacar que ¡jamás aprendió a manejar! Datos y fotos Gentileza de Daniel Balmaceda

Publicidad Gráfica de Gaseosa Pepsi de 1Litro, botella de Vidrio. (año 1970) Mendoza.



Gente sentada hablando junto a una cafetería en Beyoglu, Estambul, 1958. Fotografía de Ara Güler.


Un café Caffè Florian servido en una inundada Piazza San Marco en Venecia, 1963

 


Esta increíble fotografía aérea vintage muestra Manhattan desde arriba en 1931.

La vista mira hacia el sur desde algún lugar muy por encima del sur del Bronx, y muestra claramente Harlem, Central Park, Upper East y Upper West Sides, Midtown y el Empire State Building, y más abajo. Manhattan. Roosevelt Island (entonces llamada Welfare Island) es claramente visible en el East River, al igual que Governors Island, Ellis Island y Liberty Island con la Estatua de la Libertad erguida.




París envuelto en niebla, 1948. Fotografiado por Yale Joel.


Un grupo de niños patinando sobre hielo al aire libre en París, ca. 1910 s.


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