La mega estrella de Futbol Americano Orenthal James Simpson representaba la superación de un afroamericano, pese a llevar una vida lujosa y haberse casado con una mujer blanca seguía siendo un ídolo para su comunidad. Su matrimonio con la bellísima Nicole Brown se vio rápidamente manchado por denuncias de violencia y maltratos, por ello pese a tener dos hijos no fue sorpresa que se divorciaran en 1992. La noche del 12 de Junio de 1994, Nicole fue sorprendida en la puerta de su casa con su amigo Ron, ambos fueron asesinados brutalmente a puñaladas, al llegar la policía encuentra un guante de cuero negro, deciden ir a la residencia de Simpson a avisarle del asesinato de la madre de sus hijos, pero él no salió. En la puerta encuentran una Ford Bronco blanca con manchas de sangre en la puerta y en el interior por ello deciden ingresar en la casa donde encuentran el otro guante también manchado de sangre, Simpson paso a ser el principal sospechoso. Para la fiscalía el caso era pan comido, intento de huida televisada y flamantes exámenes de ADN que encontraron sangre de las víctimas y de O.J. en los guantes, en su casa y en su camioneta. Para la defensa, su gran amigo Robert Kardashian convocó a los mejores abogados penalistas, Robert Shapiro, Johnnie Cochran, Alan Dershowitz y Francis Lee Bailey, la estrategia se basaría en desprestigiar testigos y centrar el caso en la cuestión racial, ya que solo 2 años antes habían ocurrido los disturbios de Los Angeles y el tema aún ardía en los medios. El sólido caso de la fiscalía se fue desvaneciendo cuando la mayoría de sus testigos vendían sus historias a la prensa antes de declarar, por ello el juez Lance Ito las iba desestimando, las deficiencias en el recolectado de muestras de sangre hicieron caer las pruebas de ADN y el racismo explícito de los oficiales a cargo de la investigación de la escena del crimen provocaron estupor en el jurado. Sin embargo el golpe de gracia se dio cuando en una audiencia televisada a todo el país, el abogado Shapiro tuvo una presunción, que los guantes de prueba al estar meses bañados en sangre y ser congelados en repetidas oportunidades se habrían achicado y endurecido, sugirió que Simpson se los probara, la fiscalía cayó en la trampa y accedió, la escena de O.J. Sin poder ponerse los guantes en su totalidad fue demoledora. El jurado declaró a O.J. Simpson inocente y ya no podría volver a ser juzgado por asesinato, un posterior juicio civil lo encontró culpable y lo condenó a pagar 33 millones de dólares a las familias Brown y Goldman pero al ser declarado inocente en el juicio penal ningún juzgado de los EEUU ordenaría el pago y la sentencia no pudo ser ejecutada. Simpson recuperó la tenencia de sus hijos y se mudó a Florida, la condena social fue peor que la penal y vivió recluido malgastando su fortuna, en 2007 fue arrestado por varios cargos de robo y secuestro, fue condenado a mas de 30 años de prisión pero podrá pedir su libertad condicional a fin de este año.
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