El 5 de Junio de 2009, en Hermosillo, capital del estado de Sonora, México, se producía una tragedia que enlutó al mundo entero, ese día se producía el incendio de la guardería ABC. (EH)

Desde 1983, el Instituto Mexicano del Seguro Social implementó una ejemplar red de guarderías para los hijos de madres beneficiarias de la seguridad social, pero en el año 2003 se flexibilizaron los requisitos y se permitió la subrogación del servicio. La guardería ABC fue dada de alta por familiares de la esposa del presidente Felipe Calderón y del Gobernador Eduardo Bours, el presidente del IMSS, Juan Francisco Molinar Horcasitas, firmó los permisos y habilitaciones. la guardería compartía el edificio con la bodega de archivos del Departamento de Control Vehicular de la Secretaría de Hacienda del Gobierno del Estado de Sonora, allí se guardaban chapas patentes, documentación y vehículos incautados. La tarde del 5 de Junio de 2009 luego que se retiraran los empleados del registro falló un equipo de aire acondicionado que quedó encendido, esto provocó un voraz incendio que rápidamente pasó a la guardería, Allí 176 niños dormían la siesta custodiados por 50 adultos, que poco pudieron hacer para rescatar a los menores de entre 6 meses y 6 años de edad. Los empleados de la guardería y vecinos demolieron las paredes frontales del edificio para ayudar pero ya era tarde, el luctuoso saldo fue de 50 niños fallecidos, casi todos por asfixia y mas de 100 heridos. En una movida solidaria sin precedentes, los vecinos de la zona, albergaron en sus casas y consolaron durante días a los familiares de los fallecidos hasta que el inmueble fue totalmente despejado. 30 de los heridos fueron trasladados a los EEUU para su recuperación, padres y empleados de la guardería tienen secuelas psicológicas de por vida. La mayor parte de la cúpula del IMSS fue removida, la Corte Suprema de Justicia inició una investigación que tres años después solo arrojó penas ínfimas para funcionarios menores, solo uno de los dueños, Delia Irene Botello estuvo detenida durante 3 años hasta su liberación por inconsistencias procesales. Si bien no se consiguieron condenas a los culpables, los familiares lograron la promulgación de la Ley General de Prestación de Servicios para la Atención, Cuidado y Desarrollo Integral Infantil, que hoy rige las habilitaciones de guarderías en todo el territorio mexicano.