🎎 El 28 de octubre de 1860 nació Jigorō Kanō, creador del Judo, arte marcial que transformó la educación física japonesa y se convirtió en disciplina olímpica. Fundador del Instituto Kōdōkan, Kanō fusionó tradición samurái y pedagogía moderna en una práctica que promueve el respeto, la flexibilidad y el aprendizaje continuo.

🥋 Jigorō Kanō: el arte gentil que conquistó el mundo desde el tatami

El 28 de octubre de 1860, en Mikage, Japón, nació Jigorō Kanō, figura clave en la historia de las artes marciales, la educación física y el olimpismo. Educado en las universidades más prestigiosas de Tokio, Kanō fue diplomático, economista, traductor y pedagogo, pero su legado más duradero fue la creación del Judo, una disciplina que sintetiza técnicas del Jiu-Jitsu tradicional con una filosofía de respeto y superación personal. nfluenciado por estilos como el Tenjin Shin'yō-ryū y el Kitō-ryū, Kanō desarrolló el Judo como un sistema de defensa no violenta, centrado en el acompañamiento del movimiento del oponente. En 1882, fundó el Instituto Kōdōkan, donde comenzó a enseñar esta nueva práctica, cuyo nombre puede traducirse como “Camino de la flexibilidad” o “Camino de la cortesía”. El Judo se caracteriza por derribos, luxaciones, estrangulaciones controladas y técnicas de suelo, evitando los golpes directos. Su enfoque integral lo convirtió rápidamente en parte del currículum escolar japonés, y luego fue adoptado por fuerzas armadas y cuerpos de seguridad en todo el mundo. Sin embargo, Kanō criticó públicamente las distorsiones que estas instituciones introducían en su método. Aunque fue nombrado representante de Japón ante el Comité Olímpico Internacional, Kanō se oponía a que el Judo se convirtiera en deporte competitivo. Solo aceptó que una parte del entrenamiento, el Randori (práctica libre), pudiera adaptarse a torneos. El Judo fue incluido como disciplina olímpica recién en los Juegos de Tokio 1964, 26 años después de su muerte. Fiel a su filosofía de aprendizaje eterno, Kanō estableció que al morir un Noveno Dan, se le otorgara el Décimo Dan, representado por un cinturón blanco, símbolo de nuevo comienzo. Así fue honrado tras su fallecimiento el 4 de mayo de 1938, en una ceremonia presidida por Kyūzō Mifune, su discípulo más destacado. #ScrollKano #ArteGentil #KodokanVivo #CinturónBlancoEterno #JudoEsCamino #mendozantigua