sábado, 3 de octubre de 2020

El 3 de octubre de 1896, en Londres, Inglaterra, moría uno de los hombres mas completos del siglo XIX, arquitecto, diseñador industrial, diseñador textil, poeta, pintor, cantautor, tipógrafo y político, todo en una sola persona, ese día se apagaba la vida de William Morris. (EH)

Nacido en Walthamstow, afueras de Londres, el 24 de marzo de 1834, creció en el seno de una acomodada familia que le brindaron una educación de excepción para la época. Luego de su paso por el prestigioso Marlborough College, completó sus estudios secundarios en el Exeter College que al pertenecer a la Universidad de Oxford le allanó su ingreso a la carrera de "Arte y Arquitectura". Egresó con honores con solo 22 años, rápidamente se enroló en la "Hermandad Prerrafaelita", un movimiento de artistas que rechazaba la producción industrial en las artes decorativas y la arquitectura. En 1861 funda "Morris, Marshall, Faulkner & Co", una empresa dedicada al diseño industrial que desarrollaba herramental para textiles, escultores y arquitectos que les permitieran mejorar su producción sin abandonar los procesos de fabricación medievales y artesanales. Su aversión por la producción en masa y la degradación del hombre a ser solo un engranaje de la fabricación hacían inevitable que comulgara con el marxismo, hecho que se consumó cuando se afilió a la Federación Socialdemócrata, rama moderada del Partido Obrero de Inglaterra. Pese a dedicarse full time a la producción de telas decorativas y a la pintura, se embarcó en la edición de libros clásicos a los que les agregaba ilustraciones internas y llamativas decoraciones de portada, para las que desarrolló un nuevo oficio, el de tipógrafo. Morris generaba grandes fortunas con sus trabajos de arquitecto, escultor y pintor, que sistemáticamente perdía en sus fábricas de tela (que él mismo diseñaba) y su editorial, el agujero financiero se debía a los altos costos de sus producciones artesanales y su intención que fueran accesibles para todos. En cuanto a su rol de escritor no fue menos genial que en sus otras habilidades, con mas valor político que literario, produjo obras esenciales como "Noticias de ninguna parte", "A pesar de los estragos del tiempo", "La Era del Sucedáneo", "Trabajo útil o esfuerzo inútil" y "Lo bueno, lo útil y lo bello". En plena actividad de todos su oficios la muerte lo encontró en Londres el 3 de octubre de 1896.


No hay comentarios.:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...