'Una cuestión de tiempo'

El proceso de selección de los actores para el elenco de un filme suele ser largo, tedioso e injusto. Profesionales en el rubro entrevistan y hacen pruebas durante semanas buscando a los actores mas aptos para los papeles de un filme. Pero hay un casting que es recordado como una carnicería. Hablamos de la saga de 'Back to the Future'. Obviamente hoy nos resultaría imposible imaginar el filme con otros actores pero antes de las entrevistas todo era un lienzo en blanco. El primer papel a encontrar era el que consideraban el eje de la película, el doctor Emmet Brown. Sin preferencias físicas o de edad entrevistaron a Danny DeVito, Steve Martin, Donald Sutherland y Jeff Goldblum, finalmente seleccionaron a James Woods. Para el papel de Marty le tomaron pruebas a Johnny Depp y al cantante Corey Hart, pero no les parecieron nada del otro mundo. Sin casting le ofrecieron el papel a Ralph Macchio pero lo rechazó pensando que era un filme donde el auto era más importante que el actor. El primero en llenar las expectativas fue John Cusack que se quedó con el papel. Para el personaje de Biff Tannen se decidieron bastante rápido por Tim Robbins y el rol de Jennifer fue ganado por Melora Hardin. Si repasan los nombres se darán cuenta que ninguno de ellos está en el filme, es que Zemeckis los bochó a todos y hubo que empezar de nuevo. El primer día de rodaje Christopher Lloyd reemplazó a Woods, Thomas Wilson a Robbins y Eric Stoltz a Cusack. Pero los problemas aún no terminaban. Después de 6 semanas de rodaje Zemeckis sentía que algo fallaba, no había química entre Marty y el doctor Brown. Sin medir los costos despidió a Eric Stoltz y contrató sin casting a Michael Fox. Cuando creía que lo había solucionado se percató que Fox era extremadamente petiso. Melora Hardin era muy alta para él, así que también le dieron el olivo y la reemplazaron por Claudia Wells. Este chiste le costó a la Universal unos 3 millones de dólares y 6 semanas de atraso. Cuando reanudaron el rodaje se percataron que la diferencia de altura entre Lloyd y Fox era exagerada. Pensaron en contactar a De Vitto pero era más barato pedirle a Lloyd que se agachara. El filme fue un éxito rotundo, las 2 secuelas estaban aseguradas, y los problemas con el elenco también. Pese a que estaban chochos con el desempeño de Wells en el papel de Jennifer, la actriz decidió retirarse del proyecto para ayudar a su madre que había sido diagnosticada con cáncer. La reemplazaron por Elisabeth Shue, a Wells le costaría reinsertarse en Hollywood, su regreso fue 22 años después. Distinto fue el caso de Crispin Glover que tuvo problemas para meterse en el papel de George McFly. Reiteradas veces se quedaba sin voz por los nervios y su diálogo debía ser agregado en postproducción. Tenía mal carácter y conforme avanzaba el rodaje se creía Jack Nicholson. Con el ego por las nubes y considerándose indispensable pidió una fortuna para participar en las secuelas. Resultado, lo borraron de un plumazo. Como detalle final ni el perro Einstein, la mascota del Dr, Brown estuvo exenta de los problemas del casting, en el guion original era un mono llamado Shemp.