Simo Häyhä, “La Muerte Blanca”

El recuento de Simo Häyhä con 542 muertes es un récord histórico para un francotirador en cualquier conflicto de la historia y se logró en solo 98 días durante la “Guerra de Invierno”. La guerra entre la Unión Soviética y Finlandia estalló en 1939 con la invasión del Ejército Rojo sobre territorio finlandés. A pesar de superar ampliamente en número a los finlandeses, el ejército soviético sufrió bajas sensibles debido a una época donde apenas se recomponía luego de las purgas al interior del Ejército Rojo. Häyhä, que sirvió a las órdenes del teniente Aarne Juutilainen en la 6° Compañía del 34° Regimiento de Infantería, desarrolló varias tácticas únicas que lo ayudaron a mantenerse oculto durante horas en el frío helado. Häyhä se vestía con muchas capas y guardaba pan y azúcar en los bolsillos, que comía para tener suficiente energía para mantenerse caliente. Se instalaría en su pozo de nieve antes del amanecer y permanecería allí hasta la puesta del sol. Incluso se sabía que mantenía la nieve en la boca, para que su aliento no revelara su ubicación. Häyhä, al realizar sus operaciones, tuvo en cuenta cada detalle. Incluso vertía agua en la nieve frente a él para que la explosión del cañón no expusiera su ubicación al perturbar la nieve ligera. Häyhä, en muchos sentidos, tenía la preparación perfecta para convertirse en francotirador. Había crecido en una granja rural y era muy aficionado a la caza. Su especialidad eran los zorros, uno de los animales más difíciles de cazar, debido a su pequeño tamaño y habilidad para esconderse. Durante su breve accionar Häyhä usó su fusil de guardia civil habitual, un Sako Pystiyrkova M/28-30, sin mira telescópica, una variante del fusil Mosin-Nagant, y también fue entrenado con el subfusil Suomi KP/-31. Durante los 98 días en que estuvo activo, Häyhä llevó a cabo misiones solitarias en el frente, cobrando sus bajas en silencio y eliminando a los soldados enemigos uno por uno. Sin embargo, el 6 de marzo de 1940, Simo Häyhä recibió un disparo en la mandíbula por parte de un soldado del Ejército Rojo. Häyhä sobrevivió, pero gravemente herido e inconsciente. La bala le había destrozado la mandíbula superior y le había afectado sensiblemente la mejilla izquierda. Varios días después, Häyhä se despertó en una cama de hospital y leyó un artículo periodístico que anunciaba su propia muerte, “noticias” que los soviéticos habían difundido como prueba de su victoria. Ese mismo día se declaró la paz entre Finlandia y la Unión Soviética y se firmó el Tratado de Paz de Moscú. Después de 14 meses en el hospital, durante los cuales se sometió a 26 cirugías, Simo Häyhä regresó a casa. Deseaba pelear en la Guerra de Continuación, pero fue excusado debido a sus heridas. Le dieron una granja en el sureste de Finlandia. A pesar de su notoriedad, Häyhä nunca se jactó de sus logros durante la guerra. Fue honrado con las Medallas de la Libertad de Primera y Segunda clase, así como con las Cruces de la Libertad de Tercera y Cuarta clase. Donó su fusil de honor Sako Pystyrkova M/28-30, a la Sala del Patrimonio del Batallón de Cazadores de Karelia, después de lo cual fue transferido al Museo Militar de Finlandia. Häyhä murió el 1 de abril de 2002, a la edad de 96 años. Fuente: https://www.warhistoryonline.com/.../simo-hayha-sniper...