Nacido en Hamburgo, Alemania, hijo de Johann Jakob Brahms y Hersika Cristina Nissen, a edad muy temprana comenzó a tomar clases de varios instrumentos, de inmediato se mostró dúctil para el piano, a los 10 años ya era un eximio pianista y comenzó él a dar clases. Acompañó en una gira al violinista Húngaro Eduard Reményi, en la cual conoció a Robert Schumann quien además de compositor era editor de una revista musical. Este reconoció el talento de Brahms como pianista y creyó que también lo tendría como compositor, esta expectativa no se concretaba por lo que Johannes se sentía frustrado. Se trasladó a Viena en busca de inspiración, y valla si la consiguió, siguió instruyéndose y paso los siguientes 30 años componiendo sinfonías brillantes y conciertos memorables. Era un perfeccionista, se cree que muchas obras nunca vieron la luz por no estar conforme con el resultado, quizás el último exponente del clasicismo Vienés de Hyden, Mozart y Beethoven, que se mezcló con los románticos como Schumann, Schubert y Mendelssohn. Fue un compositor que abrazó muchos géneros, música de cámara, sinfonías, orquestal, canciones, danzas húngaras y composiciones para piano, en todas brilló dejando piezas memorables como la “Sonata Nª1 para piano y cello”, “Sinfonía N. 4 Op 98”, “Canción de Cuna”, “Doble concierto para violín y violonchelo en la menor op. 102” y la movilizante “Danza Húngara Nª5”. Murió de cáncer de hígado a los 64 años.
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