Un 11 de Abril de 1890, en Londres, con solo 27 años de edad, moría uno de los hombres mas valientes y atormentados de la historia, ese día fallecía Joseph Carey Merrick, mas conocido como "El hombre elefante".

Nació el 5 de Agosto de 1862 en Leicester, Inglaterra, en el seno de una familia de acomodados comerciantes. A los 18 meses de edad comenzó a tener los primeros síntomas del "Síndrome de Proteus", siendo el primer caso documentado de la historia y uno de los mas extremos. A los 4 años de edad ya presentaba tumores, sobrehuesos y excesivo crecimiento de la piel provocando pliegues y deformidades. Su creciente deformidad en la cara, columna y cadera le terminaron de complicar su vida social, era común que no pudiera salir a la calle ya que su aspecto provocaba rechazo e inclusive era insultado y agredido. A los 11 años perdió a su madre, su padre volvió a casarse con una mujer que no estaba dispuesta a compartir su hogar con Joseph. Su madrastra comenzó a hostigarlo y atormentarlo, le exigía que trabaje y solía no brindarle alimentos ya que no aportaba dinero al hogar. Finalmente al cumplir los 15 años, se escapó de su casa, enterado de esto su tío Charles, hermano menor de su padre, salió a buscarlo para llevarlo a su casa, donde le brindó los únicos años de paz. Para no ser una carga, Joseph se mudó a la "Leicester Union WorkHouse", donde vivió varios años en pésimas condiciones. Una gran protuberancia facial, por la que lo habían bautizado "El hombre elefante" le impedía comer con normalidad, se lo sometió a una dolorosa operación que le solucionó parcialmente el problema. Enterado de su existencia, el promotor Sam Torr, propietario de una feria de atracciones le propuso unirse a la troupe, con tal de huir de la Workhouse, Joseph aceptó. Un año después, el empresario Tom Norman le ofreció un trato mejor y Joseph se mudó de feria. Norman lo llevó al Royal London Hospital, donde le brindaron la primera atención médica seria. Cuando las autoridades inglesas cerraron la feria por "indecente", Norman le consiguió trabajo con un promotor italiano, pero este lo abandonó en Bruselas, Joseph se las arregló para subirse a un barco y regresar a Londres. El director del Royal Hospital lo alojó en un hogar para ciegos y dio parte a la realeza de la existencia de Joseph, para que lo ayudaran. La propia princesa de Gales, Alexandra se interesó en Merrick, logrando que el estado se hiciera cargo de su manutención. Por el excesivo peso de su cabeza no podía darse vuelta en la cama una vez acostado, la noche del 11 de Abril de 1890 los pliegues de su cara le obstruyeron las vías aéreas y ante la imposibilidad de cambiar de posición, murió asfixiado.