El visionario que transformó al fútbol en un fenómeno global. Nacido el 14 de octubre de 1873 en Theuley, Rimet fue abogado, árbitro y dirigente, pero sobre todo, un soñador que imaginó un torneo que uniera al mundo cada cuatro años: la Copa del Mundo. En 1897, fundó el Red Star FC en Saint-Ouen, uno de los clubes más antiguos de Francia. En 1919, fue el primer presidente de la Federación Francesa de Fútbol. En 1921, asumió la presidencia de la FIFA, cargo que ocupó durante 33 años, el mandato más largo en la historia del organismo. Rimet impulsó una idea revolucionaria: un torneo internacional sin privilegios para potencias como Inglaterra. En 1930, eligió personalmente a Uruguay como sede del primer Mundial, en reconocimiento a sus títulos olímpicos. Para premiar al campeón, encargó una copa de oro con la figura de Nike, la diosa griega de la victoria, diseñada por el escultor Abel Lafleur. Durante la Segunda Guerra Mundial, la copa fue escondida bajo la cama del dirigente italiano Ottorino Barassi para evitar que cayera en manos nazis. En 1950, en el famoso “Maracanazo”, Rimet vivió una escena insólita: tras la sorpresiva victoria de Uruguay sobre Brasil, entregó la copa en silencio a Obdulio Varela, sin discurso ni himno, y se retiró del estadio. En 1954, presidió su último Mundial en Suiza. En su honor, la copa fue bautizada como “Copa Jules Rimet”, utilizada hasta 1970. Su visión convirtió al fútbol en un lenguaje universal, y al Mundial en el evento deportivo más visto del planeta. #JulesRimet #CreadorDelMundial #FútbolEsMundo #CopaConHistoria #Maracanazo1950 #mendozantigua
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