El 3 de Julio de 1935, en París, Francia, moría el ingeniero y empresario que impulsó y revolucionó la industria automotriz europea, ese día se apagaba la vida de André Citroën.

Nacido el 5 de febrero de 1878, creció en el seno de una acomodada familia de inmigrantes judíos, que se dedicaban a comercializar diamantes. Lector desde muy joven de las obras de Julio Verne, fue moldeando una personalidad visionaria y osada. La inauguración de la Torre Eiffel para la exposición universal de París de 1889, despertaron en André una pasión por la industria. En 1900 se graduó en l'École Polytechnique y comenzó a trabajar en una fábrica de rodamientos y engranajes donde quedó fascinado con el funcionamiento de los engranajes de doble flecha. Inspirado en un molino de trigo creó y patentó los engranajes metálicos Helicoidales dobles. En 1906 lo contratan para dirigir y evitar la quiebra de automóbiles "Mors", lo logra creando nuevos modelos y duplicando su producción. En 1912 funda "Citroën, Hinstin y Cie" y al año siguiente "Engranajes Citroën" adoptando ya el emblema de la doble espiga en "V" de sus modelos. Sirvió en la guerra como Capitán de artillería, le propone al ministro de guerra, General Luis Baquet que si le daba los fondos él podría montar una fábrica de obuses en serie, lo consigue y llegó a fabricar 23 millones de ellos. En 1919 reconvierte su fábrica bélica en automotriz, absorbe la Mors y nace "Citroën". En solo un año su primer modelo el "Type A" se transformó en el primer vehículo fabricado en serie en Europa, duplicando la producción de Peugeot y Renault juntas. Fue un visionario de la industria, en materia comercial envió tres modelos a recorrer Alaska, Africa y Asia, documentándolo y haciendo público los logros. Publicidades en la Torre Eiffel y la primera red de concesionarios lo convirtieron en una estrella de la industria. En 1926 creó el "Citroën B14" primer auto europeo construido totalmente en acero. La empresa en constante expansión y la cantidad de novedades tecnológicas de sus autos llevaron a la empresa a un endeudamiento crónico. El invento del encendido electrónico y su patente no pudieron salvarla de la quiebra, quedando en manos de Michelin, su principal acreedor en 1935. Pocos meses después, el 3 de Julio de ese año André fallece de cáncer de estómago, su cuerpo descansa en el cementerio de Montparnasse.