El 5 de julio se conmemora la Defensa de Buenos Aires, un evento histórico ocurrido en 1807. Durante esos días, la ciudad resistió valientemente el segundo intento de ocupación por parte de los ingleses, quienes buscaban controlar ambos márgenes del Río de la Plata. El pueblo de Buenos Aires, junto con sus militares y civiles, operó fusiles y cañones desde las calles y las casas, convirtiendo cada esquina en una trinchera reforzada. El Regimiento de Patricios encabezó la defensa, y el alcalde Martín de Álzaga planteó un combate dentro de la ciudad. La Plaza Mayor se transformó en una fortaleza, y los ingleses sufrieron numerosas bajas en su intento de avanzar. Finalmente, la ciudad resistió y prevaleció en este crucial momento histórico.
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