Esta Frase expresa una crítica al concepto del sentido común, sugiriendo que lo que consideramos "común" o "natural" a veces son creencias y juicios adquiridos durante la infancia y la adolescencia, que pueden no ser del todo racionales o basados en la experiencia personal. En otras palabras, la frase plantea que, El sentido común no es necesariamente racional o universal. No todos los prejuicios o creencias que adquirimos antes de los 18 años son válidos o aplicables en todas las situaciones. Es una influencia cultural y social. Lo que se considera "común" en una cultura o entorno social puede no serlo en otro. Puede ser una barrera para el pensamiento crítico. Al confiar en el sentido común sin cuestionarlo, podemos limitar nuestra capacidad de pensar por nosotros mismos y de considerar nuevas perspectivas. En resumen, la frase es una crítica a la idea de que el sentido común es una guía infalible para tomar decisiones y comprender el mundo, y sugiere que es importante estar abierto a cuestionar nuestras propias creencias y prejuicios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario