Corazón verde de la Ciudad de Mendoza: el pulso social de la Plaza Independencia, 1925

A juzgar por las fotografías de la época, la plaza mostraba un diseño simétrico en damero, con senderos de grava que se cruzaban en ángulo recto. Caminerías perfectamente delimitadas separaban canteros rebosantes de flores estacionales, mientras palmeras y álamos ofrecían contraste de alturas y con su sombra convidaban al reposo en bancos de hierro y madera. Algunos niños jugaban cerca de las fuentes y grupos de vecinos paseaban al atardecer por las sendas que convergían en el cruce central. En el borde norte se erguía el flamante Plaza Hotel, inaugurado en 1922, que aportaba una fachada elegante de corte neoclásico. Al sur, sobre la calle Chile y Espejo, el Teatro Independencia abría sus puertas por primera vez en 1925, imponiendo su marquesina y las butacas de terciopelo rojo a pocos pasos del quiosco informativo de la plaza. Detrás de estos hitos, en la esquina de Patricias Mendocinas y Sarmiento, el edificio de la Legislatura Provincial, levantado en 1889, seguía marcando uno de los límites históricos del paseo. La combinación de arquitectura pública y espacios verdes convertía a la plaza en el centro neurálgico de la vida social y cultural mendocina. A finales de la década de 1920, el gobierno de Alejandro Orfila impulsó la construcción de un palacio de gobierno en el corazón geométrico del espacio, dividiendo la plaza en cuatro cuadrantes. La obra —adjudicada tras concurso nacional— avanzó hasta el subsuelo, pero se detuvo en 1927 por recortes presupuestarios, dejando esa primera gran reconfiguración urbanística inconclusa. #PlazaIndependencia #Mendoza #HistoriaArgentina #Años20 #Urbanismo #Patrimonio #MemoriaVisual #Mendozantigua