El 7 de febrero de 1894, en París, moría un luthier que dio el gran salto de los instrumentos de viento cuando creó el mas enigmático de todos, ese día fallecía Adolphe Sax, el inventor del "Saxofón".

Antoine Joseph Sax, su verdadero nombre, nacido el 6 de Noviembre de 1814 en Dinant, Bélgica donde desarrolló una brillante carrera como fabricante de instrumentos de viento. Era un eximio intérprete del Clarinete y un experto en su fabricación, pero sostenía que era un instrumento con carencias. Obsesionado con crear un instrumento de viento con mas intensidad de sonido y reverberación, comenzó a trabajar en su taller en un nuevo modelo. Otra búsqueda de Sax era que el sonido de su modelo se acercara al sonido de los instrumentos de cuerda, finalmente con solo 26 años inventó el Saxofón, "El sonido de Sax". Como es de suponer, solo él lo sabía tocar, por ello, lo presentó en público en 1841 y comenzó a instruir a otro músicos. Su objetivo era ser aceptado por la sociedad de compositores de París, por ello creó toda una gama de ellos y los patentó como: Soprillo, Sopranino, Soprano, Mezzosoprano, Alto, Melódico, Tenor, Barítono, Bajo, Tubax, Contrabajo y Subcontrabajo. Para su placer fue muy bien recibido y hacia 1844 Héctor Berlioz compuso la primera obra para ese instrumento, el "sexteto Canto Sagrado". También en 1844, en el oratorio de G. Kastner, "Le dernier Roi de Judá" aparece por primera vez como parte de una orquesta. En 1854, Sax es nombrado "fabricante de instrumentos musicales de la Casa Militar del Emperador". Sax falleció el 7 de Febrero de 1894 y no llegó a ver la importancia que su creación tomó en 1920 cuando se transformó en el cimiento de una nueva expresión musical, el Jazz.