No solo no había suficientes botes salvavidas para salvar a todos a bordo, sino que la mayoría de los botes salvavidas que se lanzaron desde el Titanic no estaban llenos hasta su capacidad máxima. Por ejemplo, el primer bote salvavidas en lanzarse, el Bote salvavidas 7 desde el lado de estribor, solo transportaba 24 personas, a pesar de tener una capacidad de 65 (dos personas adicionales luego fueron transferidas al Bote salvavidas 7 desde el Bote salvavidas 5). Sin embargo, fue el bote salvavidas 1 el que transportó a la menor cantidad de personas: solo siete tripulantes y cinco pasajeros (un total de 12 personas) a pesar de tener una capacidad para 40.
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