sábado, 18 de abril de 2020

El 18 de Abril de 1506 comenzó la construcción de la Basílica de San Pedro, hasta hoy, máximo templo del cristianismo.



Ya en 1452 se consideraba la remodelación de la vieja basílica por su riesgo de derrumbe, hacía más de mil años desde su construcción en el 330, sin embargo el Papa Julio II decidió encargarle el proyecto a Donato d'Angelo Bramante, quien recomendó la demolición de la antigua y encarar una nueva e imponente basílica basada en la estética renacentista. El proyecto consistía en un edificio con planta de cruz griega inscrita en un cuadrado y cubierta por cinco cúpulas, la central de mayor tamaño y apoyada en cuatro grandes pilares, inspirándose en la Basílica de San Marcos, y un claro ejemplo de planta centralizada típica del Renacimiento. La cúpula central, inspirada en la del Panteón de Agripa, se situaba sobre el crucero, y las restantes en los ángulos. La demolición de la antigua basílica fue muy criticada por la comunidad cristiana y hasta Miguel Angel se oponía, aunque luego participó en su construcción. La dirección de los trabajos estuvo a cargo de Rafael Sanzio y Antonio da Sangallo, pero la prematura muerte de Rafael, hizo que se sumaran al proyecto Baldassarre Peruzzi y el propio Miguel Angel Buonarroti, quien enemistado con Rafael y Bramante, rehizo todo el proyecto, aunque su mayor cambio fue la ampliación de la escala de la cúpula central que se encuentra sobre la tumba de San Pedro. Tras la muerte de Miguel Angel se hicieron cargo de la construcción sus discípulos Domenico Fontana y Giacomo Della Porta quienes la concluyeron con los planos y los deseos de su maestro. A pesar que quedaban muchos detalles por terminar, el Papa Urbano VIII ordenó su apertura, fue inaugurada el 28 de Noviembre de 1626, luego se le encargó a Gian Lorenzo Bernini el diseño y la construcción de la plaza y la columnata que la rodea, la obelisco central estaba originalmente en la ciudad Egipcia de Heliópolis, había sido traído por Calígula y colocado en un extremo del circo de Nerón, a pocos metros de donde fue crucificado San Pedro, por ello se lo considera último testigo de la vida de Pedro. Esta basílica cuenta con el mayor espacio interior de una iglesia cristiana, tiene 218 mts x 45 mts, y una altura de 136 mts, posee 11 capillas, 45 altares, 6 campanarios y está repleta de las más memorables obras de arte, monumentos y tumbas que engalanan sus 23.000 metros cuadrados, la mayoría de los papas eligieron que cuando les llegara la muerte sus restos sean sepultados dentro de la basílica.

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