El 11 de diciembre de 1967 fue sancionada en Argentina la Ley N.º 17.510, conocida como Ley de Asociaciones Profesionales o Ley de Sindicalización, que fijó el marco jurídico para la organización y funcionamiento de los sindicatos durante el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía.

La norma otorgó reconocimiento legal a las asociaciones gremiales, reguló su inscripción en el Ministerio de Trabajo y definió los derechos y obligaciones de las entidades sindicales, incluyendo la representación de los trabajadores y la negociación colectiva. La ley consolidó el modelo de sindicato único por rama de actividad, fortaleciendo la centralización gremial y el rol de la CGT como principal actor sindical. También estableció pautas sobre la personería gremial, la administración de fondos y la protección de delegados, aunque bajo un contexto autoritario que limitaba la autonomía sindical. Posteriormente, esta legislación fue modificada por normas como la Ley 23.551 de 1988, que actualizó el régimen de asociaciones sindicales en democracia, pero la Ley 17.510 marcó un hito en la institucionalización del sindicalismo argentino, en un período de fuerte tensión entre el movimiento obrero y el gobierno militar. La Ley 17.510 reemplazó disposiciones previas de la década del 40 y 50, adaptando el sindicalismo al modelo corporativo impulsado por Onganía. Fue clave para consolidar la figura de la personería gremial, que otorgaba exclusividad de representación a un sindicato frente al Estado y empleadores. Su sanción se dio en un contexto de represión política y control sobre las organizaciones obreras, que derivó en conflictos como el Cordobazo (1969). #Ley17510 #Sindicalización #HistoriaLaboral #Argentina1967 #CGT #MovimientoObrero #11Diciembre #mendozantigua