martes, 27 de agosto de 2013

San Martín escribe la famosa Carta a Simón Bolívar. 28 de Agosto de 1822.



La retirada de San Martín del Perú en medio de la plenitud de su gloria, inexplicable ocaso de un astro en el zenit, fué un misterio que tardó unos años en despejarse. Solo sabía de el Bolívar.
Estrechado por el General Guido, San Martín apartó una vez ligeramente el velo de su silencio, pero no lo bastante para descubrir el secreto de la célebre entrevista de Guayaquil. Entre otras frases dijo entonces el Gran Capitán:  Bolívar y yo no cabemos en el Perú y tal vez no pudiese evitar yo un conflicto, dando al mundo un escándalo. Antes de retirarse escribió la celebre carta a Bolívar anunciándole su resolución, carta cuya existencia se ignoró hasta el año 1844, en que se pudo leer en el libro del Capitán Lafond de Surcy. 

Fuente; Colección de cuadros de Don Francisco Fortuny.

lunes, 26 de agosto de 2013

Fotos de la Nevada en Agosto del año 1923 en Mendoza

Proximidades del Rosedal

Un rincón del Parque Gral. San Martín

Niños disfrutando de la nieve

Otro aspecto del Parque




domingo, 25 de agosto de 2013

Trapitos al sol. El curioso origen de algunas prendas que te ponés todos los días.


¿Qué me pongo?, ¿me queda bien?, ¿me hace más joven?, ¿es adecuado para la ocasión?, ¿estoy a la moda? son preguntas constantes desde hace siglos para miles de personas. La definición de moda es ambigua y amplia, ya que se refiere tanto a la industria de la indumentaria, a la que se suma la de la cosmética, y que incluye directamente a las modas del consumo de muy diferentes grupos sociales.
Pese a lo efímero de la moda hay piezas que después de siglos, y aún con los cambios de cada época, siguen vigentes. Sin embargo, la mayoría de esas prendas tiene su origen en las necesidades del hombre en un momento dado de la historia, para mejorar su comodidad, su rendimiento en el trabajo o en el desempeño de una determinada tarea.
Los zapatos. Hasta el siglo XVII el calzado era prácticamente igual para hombres y mujeres y como los zapatos femeninos quedaban tapados con largas faldas y casi no se veían, se decoraban menos. Pero en el siglo XVIII todo cambió. El primer adicto a los zapatos elegantes fue el mismísimo Luis XIV, el Rey Sol: tenía lindas piernas y le encantaba mostrarlas. Desterró de Versalles las botas altas, relegándolas para montar a caballo y puso de moda el uso de todo de tipo zapatillas. Durante su reinado se inventaron casi todos los modelos de zapatos y botas que se conocen. De la imaginación de los zapateros franceses, los famososcordonniers, surgieron los diseños más emblemáticos de esa y de todas las épocas: los mules o zapatos sin talón, las botas sin costura, los zapatos de mujer con elevado empeine y los souliers des bottes, es decir, la mezcla de zapato con bota.
Los tacos. Eran literales: le daban unos centímetros más de altura a quien los portara, es decir, denotaban cierto estatus social. A una persona que no perteneciera a la nobleza, aristocracia o creciente burguesía, se le llamaba pied plat o pies planos porque llevaba un calzado liso, sin tacos. Los mules, también llamadas pantoufles o chinelas, acompañaban al déshabillé negligé, una vestimenta de interior considerada altamente erótica, y tenían un taco especialmente alto. Este conjunto, reservado inicialmente para el tocador, pronto empezó a verse en público, tanto en la corte, en veladas y bailes elegantes, como en las iglesias. Al salir del dormitorio, la delicada chinela lo hizo de manera masiva ganando en erotismo al sumarle finos tejidos, gemas, encajes y bordados.
La corbata. Un regimiento de caballería de croatas (cravates) visitó la corte de Luis XIV; el rey y sus cortesanos se quedaran prendados de los largos paños que llevaban anudados al cuello los soldados y así fue como adoptaron la corbata como elemento de su refinado vestuario.
Los guantes. Mientras que en los siglos XVII y XVIII eran un artículo especialmente masculino relacionado con la caza y la monta, actividades propias de los aristócratas, durante el siglo XIX se “democratizó” y se convirtió en un accesorio indispensable y tanto las mujeres como los hombres de buen tono no salían a la calle sin ellos e incluso debían usarlos cuando recibían visitas. Sus portadores podían usarlos como signo de distinción social, como herramienta de seducción puesto llevar las manos y los brazos cubiertos invitaba a imaginar el resto del cuerpo o, literalmente, como arma para insultar a un contrincante propinándole un breve latigazo de tela o cuero en el rostro.
El bolero. La española Eugenia de Montijo, esposa de Napoléon III y llamada a “emperatriz de la moda” fue la primera en utilizar esta chaqueta corta que diseñó su modisto Charles Worth, considerado el padre de la alta costura.
El corset. A lo largo de la historia toda semejanza de la mujer con el hombre era una inquietante anomalía. Hacia los siglos XVIII y XIX, Ilustración y Romanticismo de por medio, se valoró en las mujeres con toneladas de poemas, sus diferencias corporales: la piel pálida y suave, el cabello largo y trabajado, las manos y los pies pequeños. Aquellas zonas de su cuerpo vinculadas a la reproducción, es decir, la cadera y los pechos abundantes volvieron a convertirse en sinónimos de feminidad deseada. Por ello, los siempre atentos franceses inventaron el corset, macabro heredero de los corpiños y ceñidores de tela que habían usado las mujeres hasta el 1600. El corset tenía como objetivo resaltar las formas femeninas; se trataba de afinar el talle y destacar la cola y los pechos. Las modistas ponían tanto empeño en esta misión de afinar el talle que se llegó al extremo de lograr cinturas de 40 centímetros, las llamadas “cinturas de avispa”.
El vestido de novia. Hacia 1850, entre los mandatos religiosos y el comienzo del mandato de "estar a la moda" entre las mujeres, el vestido de boda adquiere gran importancia entre las burguesas, puesto que habla no sólo de la mujer que lo lleva, sino también de su cuerpo y de su misión. Y el blanco se convertirá en el símbolo de la máxima pureza, de la castidad y de la entrega. Por ello el vestido de novia y el vestido de la primera comunión comienzan a ser blancos; los tules y muselinas de los vestidos de baile son blancos y blancos son los hábitos de las novicias.
El leotardo. El trapecista francés Jules Léotard necesitaba una prenda que le otorgara libertad de movimiento en sus piruetas en las alturas y causó un gran revuelo entre las mujeres impactadas por esas medias tupidas ajustadas al cuerpo que dejaban adivinar perfectamente lo que el acróbata escondía entre las piernas. El leotardo, creado en 1867, se quedó con el apellido de su creador.
El chándal. Su origen es muy humilde. Los mercaderes de ajo (marchand d´ail, que derivó en chand’ail) y otras hortalizas del mercado de Les Halles en París necesitaban una ropa cómoda y abrigada para pasar horas a la intemperie. El nombre comenzó a usarse en 1893 y después utilizado por el ejército y más tarde por los deportistas.
Los jeans. El origen del vaquero se remonta al siglo XII en Génova (Gêne es Génova en francés, que derivó en jean para los angloparlantes). La armada necesitaba una prenda recia para sus duras travesías. Se les hicieron unos pantalones con tela de cobalto de la ciudad de Nîmes (de ahí el denim). Siglos después, el 20 de mayo de 1873, la oficina de patentes americana autorizó al comerciante Levi Strauss y al sastre Jacob Denis a la producción de estos particulares pantalones con remaches metálicos.



Los trenchs. Los primeros fueron diseñados en 1914 para los oficiales del ejército británico por el propio creador de la marca que aún hoy los sigue incluyendo en todas sus colecciones, Sir Thomas Burberry. Esa prenda de algodón resistente a la lluvia que necesitaban los soldados ingleses en la I Guerra Mundial fue después elevada a la categoría de icono gracias al cine y a actores como Humpfrey Bogart, Ingrid Bergman, Audrey Hepburn y Meryl Streep.

Las bermudas. El ejército británico también creó los pantalones cortos después de que los soldados destacados en zonas cálidas comenzaran a utilizarlos en el siglo XX, bautizándolos con el nombre de su colonia Bermudas del Atlántico.

La bikini. En 1946, su inventor, el sastre francés Louis Réard, tenía claro que esas dos piezas minúsculas iban a tener un efecto “explosivo” y las bautizó con el nombre de lugar donde Estados Unidos estaban haciendo en ese momento pruebas nucleares: el atolón de Bikini, en las islas Marshall.
Patricia Rodón

sábado, 24 de agosto de 2013

LLega a Mendoza, el Ferrocarril Andino, el Tranvía a Caballo y la Iluminación Eléctrica (año 1885)


La Inauguración Oficial del Ferrocarril Andino representa un hecho de especial importancia para el desarrollo de Mendoza. Las máquina Maipú y Paraguay ingresan a la estación Mendoza el 7 de Abril de 1885  transportando el tren presidencial para ofrecer más relieves a los actos. Julio A Roca es acompañado por más de trescientas personalidades de la época entre ellas el ministro del interior, Bernardo de Irigoyen, el de relaciones exteriores  Doctor Ortiz, el ministro plenipotenciario de Chile Ambrosio Montt, el general Osborne de Estados Unidos, los doctores Luís y Roque Sáenz Peña  y Juárez Celman, con lo que llega a cuatro el número de personalidades que en algún momento  ocuparan la presidencia de la Nación.
Mendoza festejaba alborozada el fin de un profundo aislamiento , que la vinculaba más fácilmente a Chile que al litoral Argentino, en arrias de mula a través de la llanura con tropas de carros, carretas o mensajerías.  Tras la llegada del Ferrocarril Andino se declaran feriados varios días.
Dieciséis  escuadrones en calle Belgrano rinden honores y desfilan posteriormente por calle Las Heras y San Martín. Los soldados son agasajados con terneras con cuero, en reemplazo de los 20 centavos que se les entregaba por día para comer.  En horas de la noche del 7 de Abril se inaugura el primer tendido de luz eléctrica con que contaría Mendoza. Se extiende por Avenida San Martín desde Alem a Colón, sede de la exposición industrial (primer edificio iluminado) con que se procuraba mostrar el potencial de Mendoza.
El día anterior comenzó a circular el Tranvía a caballo con un recorrido que permitía trasladarse desde la estación ferroviaria por Avenida Las Heras, hasta calle San Martín y llegar de esa forma a calle Colón.  La exposición atrapa la atención de propios y extraños . La entrada se fijó en 40 centavos durante el día y un peso por la noche. Las bandas militares ofrecen conciertos , se estrena la polca “La Exposición”. El 10 de Abril se ofrece una gran velada danzante a la que asiste el Presidente Roca . (Hacia la medianoche en plena animación, se interrumpe el suministro de luz, media hora dura el corte y al reanudarse la iluminación se comprueba  que desaparecieron una docena de sobretodos….)
En 5 años los ingenieros Argentinos tendieron 5289 kilómetros de vías integrando a Mendoza al cuerpo económico del país. En 1885 el tren Andino produce una utilidad neta de $478.900 pesos  sobre una facturación  de $ 1.008.800 permitiendo un interés del capital del 3,5%  trabajando con tarifas promocionales.



jueves, 22 de agosto de 2013

El Challao y las reuniones sociales de música vernácula. A fines de 1800 y principio de 1900


A fines de 1800 y principio de 1900, se reunían en el “Challao” un selecto grupo de mendocinos cultores de nuestra música vernácula.
En comidas de camaradería y memorables fiestas criollas, lucían su ingenio a través de improvisaciones de diferentes temas musicales y poéticos.
Miembros de distinguidas familias mendocinas, cantaban con el arpa o la guitarra, cuecas, gatos, tonadas y valses, que alternaban con sonetos y romances. A través de la riqueza rítmica que atesora nuestra raza, se cronicaban los más diversos temas de la apacible vida lugareña de esos tiempos.
En 1853 en “El Nacional” de Buenos Aires, aparece una crónica que describe:
Un pequeño arroyo de aguas cristalinas nace en las sierras, corre en lo bajo de una hondonada cubierta de árboles puestos por la mano del hombre. Estamos en El Challao, donde muchas de las familias pudientes de Mendoza, pasan el verano. Se ven, ocultos entre los cerros, ranchos espaciosos, rodeados de árboles frutales...”.
Nombre huarpe
El nombre del lugar se originó en el de un cacique huarpe homónimo. Era un aborigen recordado por su docilidad y obediencia al conquistador. A la llegada de los españoles, el manso aborigen y su zona, fue parte de la encomienda que la corona hispánica otorgó al capitán Lope de la Peña, compañero del fundador Pedro del Castillo.
A su muerte en 1600, de la Peña, lo dejó a los jesuitas. En el siglo 18 cuando la Compañía de Jesús, fue expulsada de América por los propios españoles y sus bienes fueron subastados quedando en manos de varios señores.

El escritor Lucio Funes comenta en su libro “Recuerdos del pasado” que:
“...pasar los domingos en aquel sitio, era un lujo que estaba reservado sólo a los que contaban con una familia amiga que los recibiese y hospedase...porque en el lugar no cabían ni se aceptaban intrusos, manteniéndose un riguroso control sobre los visitantes, porque la gente de aquella época era más exigente en la selección de sus relaciones”.

Así, El Challao, era la exclusiva comarca de familias como Carlos González, Domingo Bombal, José María Videla, Federico Palacio, Lisandro Moyano, Fernando Raffo, entre otros varios notables.
Alguna vez se dijo que El Challao, “la perla de los Andes”, era para los mendocinos, lo que Mar del Plata para los porteños.
Pero con el transcurso del tiempo, ese atractivo se fue diluyendo y todo cambió.
En 1926 la familia González Ortiz, colocó en una de las lomas, una imagen de la Virgen de Lourdes. En diciembre de 1941 los padres misioneros del Corazón de María, concluyeron la edificación de una pequeña capilla, gracias al esfuerzo de sus feligreses.

Aquellas reuniones
Canciones, cuecas, tonadas y décimas, alternaban con sonetos y romances. Fueron protagonistas destacados de aquellas citas criollas, Félix González, el presbítero Videla Cuello, Ezequiel García, Federico Palacio, Lucio Funes y otros que se destacaron como excelentes autores letristas. Muchas de sus creaciones, que por falsos escrúpulos, han quedado en la tradición oral mendocina como anónimas.

Cantores populares
Los cantores populares de aquel tiempo se destacaron no sólo por sus dotes vocales, también por su prestancia y carisma.
Domingo Zenteno, su gallarda figura montada en su caballito criollo, paseaba por el histórico barrio del Matadero de la ciudad de Mendoza. Fue el más querido y popular allá por 1905, con su blanca y larga barba, mostrando en sus ojos la reminiscencia del trovador cuyano, con su pasado de payador. Era el tipo clásico del mendocino auténtico. Cotudo, conservaba el acento de su voz fuerte y melodiosa. Cantó con su mujer, Concepción Zenteno, luego con su hijo Domingo Segundo y con Salvador, “el pollo” Zalazar.
Fue el cantor oficial de todos los festejos populares de Mendoza.
Olegario Mendez, también de aquellos años, era el “serenatero”, fue el cantor preferido delos enamorados tímidos y uno de los predilectos del pueblo que lo consideraba elalma de toda fiesta criolla.
Formó dúo con Advertano Maza, constituyéndose en uno de los mejores de su época por sus ajustadas voces e insuperables interpretaciones.
Juan Antonio Carreras prestigioso músico y payador, venía de una tradicional familia local. Fue el primero que utilizó y difundió el requinto como instrumento de acompañamiento. Lo secundaron varios jóvenes de la sociedad mendocina, a la que era frecuentemente invitado por su trato gentil y carácter respetuoso. Fue un gran difusor de la música cuyana en Chile y en Buenos Aires, donde tuvo muchos e importantes admiradores.
Ulderico Ibañez vivió en San Martín Tunuyán y Colonia Segovia. Fue un notable y admirado cantor mendocino que recorrió todos los ricones de su suelo natal. Contaba que había conocido a las famosas hermanitas Coria, hijas de los fundadores del distrito de Chacras de Coria. “...cantaban tan lindo a dúo, que la gente se desgañitaba animando y aplaudiendo a rabiar, mientras los rricos quemaban a montones los cajones de cuetes para festejarlas...”.
Angel Vidadel Olivera, conocido como “El Pescado”, entre fines de 1800 y las primeras décadas de 1900 fue el cantor y guitarrista más conocido. Su melodiosa voz y su registro tonal, le otorgaron un lugar de prestigio en su medio y como intérprete de nuestra música genuina, el más autorizado.
Heriberto “El Pichón” Videla dominó la guitarra y el requinto con asombrosa facilidad. Fue un apasionado cultor de las tradiciones musicales cuyanas, igual que de sus antiguas danzas. Fue un auténtico músico y extraordinario instrumentista mendocino.
Nicolás Bustos cabal artista de nuestra música y canto popular, fue un guitarrista de fibra y hábil ejecutante del requinto de admirable impieza y dominio de ambos instrumentos. Fue conocedor y difusor de antiguos temas de nuestro folclore que dio a conocer en su notable belleza armónica.
Gregorio Torcetta

miércoles, 21 de agosto de 2013

La Habana - Cuba a principios de 1903/1904

La imagen actual es de 1904, y muestra una familia cubana acaudalada en un carruaje. Me parece interesante que el conductor del carro está montando el caballo. No he visto ese tipo de configuración antes.

Esta es  una fotografía de una fábrica de puros en La Habana, Cuba. Wow, me sorprende lo pequeño de su espacio de trabajo. Yo hubiera pensado que tendría cada uno  más espacio de mostrador, pero estoy seguro de que sabían lo que estaban haciendo.Ah sí, buenos puros cubanos. 

Esta foto  muestra la Plaza de Luz en La Habana, Cuba. La foto fue tomada en la década de 1800. El Ferry Regla está en el fondo. Parece que era un lugar muy concurrido.

Esta imagen  muestra los muelles de La Habana, Cuba. La foto fue tomada en 1904. Parece que se trataba de una zona en pleno auge en aquel entonces.

Esta foto  muestra un puesto de verduras en el Mercado Tocon en La Habana. La foto fue tomada en 1904. No estoy seguro de qué tipo de melones de ellos están en el primer plano.

Es esta imagen de un carro tirado por caballos. La foto fue tomada en una calle de La Habana en 1900.


La imagen actual se adoptó en 1903, y muestra un carro para entregar la carne.


martes, 20 de agosto de 2013

Ciudad Eva Perón, actual Las Cuevas. (año 1951). Mendoza.


Frente a la inmensidad de la montaña, la vieja localidad de Las Cuevas, situada en nuestra frontera con nuestra hermana Nación de Chile, acababa de experimentar una transformación digna de las mayores ponderaciones, fruto de la inquietud humanista de la esposa (Eva) del Señor Presidente (Perón). El  Gobierno de la provincia de Mendoza le dio la denominación de “Ciudad Eva Perón”. La foto muestra las obras realizadas. Luego del derrocamiento de Perón los militares le devolvieron el nombre original de Las Cuevas.

lunes, 19 de agosto de 2013

Estación de servicio del ACA (Automóvil Club Argentino) Sucursal Mendoza. Calle San Martín 624. Ciudad Capital (año 1941)


Garaje Internacional Ernesto Grzona
con el más moderno taller mecánico y estación de servicio
Avenida San Martín 624
teléfono 14029
Contratista CITA
Servicio trasandino de pasajeros
servicio automóvil club Mendoza
La calle de seguridad para el automóvil por intermedio de los modernos aparatos, sincronizador de dirección y probador de frenos.
Pinturería, Tapicería, Chapista, Gomería. Alquiler de Box

domingo, 18 de agosto de 2013

El intrépido aviador del ejército británico capitán Norman Mac Millan. En el aeropuerto Los Tamarindos, actual aeropuerto Francisco Gabrielli. Ciudad capital de Mendoza (año 1933)


El intrépido aviador del ejército británico capitán Norman Mac Millan, que vino a nuestro país con la misión aeronáutica que acompañó al Príncipe de Gales luego de realizar un magnífico vuelo sobre los macizos andinos, a su regreso de Chile. En la foto posa junto al señor M. Castagnino, inspector de la Vacuum Oil. Co. En el aeropuerto Los Tamarindos, actual Aeropuerto Gabrielli de la ciudad de Mendoza
El aparato es un avión Avro de 222 HP. Con que realizó demostraciones a los oficiales del ejército chileno y argentino.



sábado, 17 de agosto de 2013

12 Frases de San Martín.


A lo largo de su vida, José de San Martín promulgó sus ideas a través de cartas, documentos oficiales, arengas e incluso en charlas personales, según lo atestiguan quienes acompañaron al Libertador en su campaña por el continente. Se percibe la inspiración en pensadores clásicos y contemporáneos, como así también, la identificación con las ideas de otros militares, incluso adversarios como Napoleón.
Del legado sanmartiniano seleccionamos 12 frases que nos permiten delinear su pensamiento, junto con la fecha en que fue dicha o escrita:
1. “Hagamos justicia a nuestra ignorancia y que el orgullo no nos precipite en el abismo” (24/4/1816).
2. “La unión y la confraternidad, tales serán los sentimientos que hayan de nivelar mi conducta pública cuando se trate de la dicha y de los intereses de los otros pueblos” (20/5/1815).
3. “Mi existencia la sacrificaría antes que echar una mancha sobre mi vida pública, que se pudiera interpretar por ambición” (24/4/1819).
4. “La seguridad individual del ciudadano y la de su propiedad deben constituir una de las bases de todo buen gobierno” (7/8/1821).
5. “Mi barómetro para conocer las garantías de tranquilidad que ofrece un país las busco en el estado de su hacienda pública y, al mismo tiempo, en las bases de su gobierno” (30/9/1846).
6. “Querer contener con la bayoneta el torrente de la libertad, es como pretender esclavizar a la naturaleza”  (11/4/1818).
7. “Mis necesidades están más que suficientemente atendidas con la mitad del sueldo que gozo” (21/11/1815).
8. “Divididos seremos esclavos: unidos estoy seguro que los batiremos. Hagamos un esfuerzo de patriotismo, depongamos resentimientos particulares, y concluyamos nuestra obra con honor” (13/3/1819).
9. “Mi sable jamás saldrá de la vaina por opiniones políticas” (13/3/1819).
10. “El mejor gobierno, no es el más liberal en sus principios, sino aquel que hace la felicidad de los que obedecen empleando los medios adecuados a este fin” (26/9/1846).
11. “Mi mejor amigo es el que enmienda mis errores o reprueba mis desaciertos” (9/8/1821).
12. “Es cierto que tenemos que sufrir escasez de dinero, paralización del comercio y agricultura, arrostrar trabajos y ser superiores a todo género de fatigas y privaciones; pero todo es menos que volver a uncir el yugo pesado e ignominioso de la esclavitud” (25/6/1818).

Hermoso Aspecto del Rosedal y el Lago del Parque General San Martín- Mendoza (año 1924)


viernes, 16 de agosto de 2013

José de San Martín tuvo siete vidas.

La primera transcurrió entre el día de su nacimiento y los veintidós años, cuando era teniente de los ejércitos reales de España y fue atacado por cuatro forajidos que lo asaltaron y lo dejaron agonizando en el camino de Valladolid a Salamanca. Lo salvó el General Francisco Negrete que por fortuna lo encontró a un costado del sendero.

La segunda vida le duró hasta que, a los treinta años, estuvo a punto de ser ejecutado por el enardecido pueblo español. Ocurrió en Cádiz a fines de mayo de 1808. Las hordas acusaban de ser afrancesados a los oficiales españoles. El general Francisco María Solano se escondió en un mueble, pero fue descubierto. Lo acuchillaron y ahorcaron.  San Martín, que estaba con él, logró huir de un grupo furioso que lo perseguía y un monje capuchino lo metió en su convento. Al día siguiente lo sacaron disfrazado de la ciudad.

Su tercera vida le duró apenas un mes. El 23 de junio de 1808, en Arjonilla, al frente de sus hombres en la carga a los franceses, cayó del caballo y fue rescatado de las bayonetas enemigas por Don Juan de Dios, un soldado que lo levantó del piso.

La cuarta se extendió hasta el 3 de febrero de 1813, en San Lorenzo, cuando el soldado Juan Bautista Cabral (luego ascendido a sargento) pagó con la vida, cubriéndose de gloria, haber retirado al comandante del peligro, ya que estaba siendo aplastado por su caballo.

En 1826, con cuarenta y ocho años, llegó el final de su quinta vida, luego de que volcara la galera en la que viajaba por los caminos de Inglaterra . Lo sacaron de abajo del carruaje. Pasó varios meses en cama por los traumatismos y la cicatrización de la heridas provocados por los fragmentos de vidrio de la ventana.

La sexta y penúltima vida de San Martín terminó en Roma y es uno de los episodios más desconocidos del Padre de la Patria:
A fines de 1845, San Martín vivía en París, Su salud flaqueaba, le pesaban los sesenta y siete años, y le pareció que una gira por Italia podría sentarle bien. El viaje lo haría en compañía de su mucamo, pero necesitaba alguien más con quien contar en caso de que sobreviniera una complicación. Allí surgió el nombre de un Argentino: Gervasio Antonio de Posadas. Era nieto y homónimo del director supremo ( su abuelo había muerto en 1833). También era sobrino de Carlos María de Alvear (enemistado con San Martín). Iba a ser el Director de Correos de los presidentes Bartolomé Mitre y Domingo Faustino Sarmiento. Cuando San Martín cruzó Los Andes, él tenía dos años. Ahora, con treinta, acompañaría con gusto al general por Italia.
San Martín le explicó cómo debía actuar frente a diversos problemas clínicos. Gervasio Posadas memorizó nombres de remedios y acciones a seguir. Entre otras tantas cosas que conversaron, el Libertador le dijo que estaba interesado  en comprar un busto de Napoleón, a quién admiraba. Pero una noticia fatal iba a suspender la recorrida de shopping. Una noche de febrero de 1846, Posadas llegó tarde al hotel y fue a acomodarse en su cuarto. Al instante, golpearon su puerta. Era el mucamo de José de San Martín, quién le anunció con tono informativo y gesto adusto: “El señor general se ha muerto”.
Posadas corrió al cuarto de San Martín. Lo observó tirado en la cama, inmóvil y tieso. Tomó remedios del botiquín y se los inyectó al cuerpo inerte. El general volvió en sí ante la sorpresa de su mucamo personal, quién nunca antes lo había visto tan muerto. San Martín había sufrido un nuevo ataque de epilepsia  que lo dejó tendido, con sus signos vitales muy disminuidos. Esa madrugada aumentó su lista: Francisco Negrete, Juan de Dios, Juan Bautista Cabral, el monje capuchino, los ingleses que lo sacaron de abajo del coche que volcó y Gervasio Posadas.

Poco más de cuatro años duró la séptima vida del Libertador, hasta el 17 de Agosto de 1850.

Fuente: libro Historia inesperadas de la Historia Argentina. Daniel Balmaceda

jueves, 15 de agosto de 2013

Fiesta Náutica realizada en el Club Mendoza de Regatas. (año 1925).

Tripulación vencedora de la Carrera Four Shell por el premio Comisión Directiva. Ganada por Pablo Bertraneu, Pedro Salice, Atilio Salice, Victor Salice y Mario Negri

En el Lago de Regatas del Parque General San Martín fue escenario de una fiesta clásica con motivo del torneo náutico organizado por la Comisión del Club Regatas que tuvo lugar el 29 de marzo de 1925.

Señor Bernardo Gómez, ganador del premio, Comisionado Nacional Doctor Enrique M Mosca. 

La perspectivas de lucha llena de emoción y el interés cada vez mayor que despertaba la práctica de este noble deporte en la juventud, fueron alicientes para que una concurrencia numerosísima acudiera a presenciar la pruebas tradicionales de los remeros.

Final de la Carrera doble par mixto ganada por Miguel Bidart, Celia E. Diaz y Rosa Diaz, premio Presidente D. Pedro Elorza.

A pesar de que ese día el clima no acompañó, se pude decir que en ningún momento faltó entusiasmo por parte de los espectadores allí reunida, que esperaba ansiosa el resultado de las carreras, poniendo su nota de color la presencia de un crecido núcleo de damas que realzaba admirable mente la policromía del paisaje y que demostraba perfectamente el elevado espíritu deportivo que animaba al sexo femenino que supo siempre premiar con su aplauso a los que vencen en luchas nobles y caballerescas.

Liborio Martínez, Miguel Bidart y Marconi J. Spinetta.Ganadores de la carrera Double Scull Klinker por el premio Manuel Guerrero (hijo)

La cantidad de tripulaciones que se habían preparado para las regatas internas obligó ese año (1925) a eliminatorias que dieron margen a luchas llenas de alternativas interesantes.  Fueron dichas regatas el  mejor  anticipo  para la reunión realizada, por lo menos en su faz deportiva por lo mismo el carácter social alcanzaba  siempre sus notas altas en virtud de prestigios bién ganados por las brillantes reuniones 

J. Gonzalez Butti, Ganador de la carrera Singlo Scull Kinkler por el premio Ministro de Gobierno Doctor Elías F. Guastavino


Grupo de bañistas que tomaron parte en las diversas pruebas efectuadas en las últimas regatas del Club Mendoza de Regatas con la siguiente clasificación. Carrera de 100mts libres 1ro. Mario Bidart, 2do. Mostacci Sactos. Ornamentales 1ro. Mario Bidart, 2do. Pablo Taboada Villanueva.












miércoles, 14 de agosto de 2013

Fotos con Historia. Beso de despedida a la Guerra - Victor Jorgensen (14 de Agosto de 1945)


Fue tomada en Times Square el 14 de Agosto de 1945, tras la victoria de EEUU sobre Japón en la II Guerra Mundial y que suponía el fin del conflicto. En ella, se puede ver a un soldado de la marina norteamericana besando apasionadamente a una enfermera. Al contrario de lo que lo que comúnmente se piensa, estos dos personajes no eran pareja, sino que eran unos perfectos extraños que se habían encontrado allí. El marinero al ver la llegada del fotógrafo y buscando la foto cogió a la chica y la besó. Esta imagen es un icono y es considerada una analogía de la excitación y pasión que significa regresar a casa tras pasar una larga temporada fuera, como también la alegría experimentada al acabar una guerra.

martes, 13 de agosto de 2013

Mundo Social. Profesores y Alumnos del Conservatorio G. Verdi. (año 1923) Mendoza

Profesores y Alumnos del Conservatorio  G. Verdi,  que tomaron parte en la primera audición el día 3 de Noviembre de 1923 en el Salón de Actos de la Escuela Patricias Mendocinas.

Señorita  Gaetanina Ciancio, Señora Adela Ponce Aguirre de Bosshardt, Señorita María Angélica Ponce Aguirre,  Señores Tito Cocucci y Carlos Almirrall, Señoritas Jacinta Cicchetti, Rosa Ciancio y Elena Ponte.  Niños María Luisa Pougel , Ermelinda Ciancio, Lucía Cichitti, Ada Marengo, José Vevegni,  María Luisa Ponte.


lunes, 12 de agosto de 2013

Equipo de Fútbol, Club Gimnasia y Esgrima de Mendoza Campeón del Campeonato de la Liga Mendocina, (año 1974)


Formación, Arriba: Felman, Gonzalez, Legrotaglie, Becerra, Cruz, Palazzo, Deiber, Badía, Cano, Francisco Ibañez, Doctor Luis Reta (médico del club) Mario Riveros (preparador físico), Hardan Curi (director técnico)
             Abajo: Mesa, Lucero, Vicino, Guayama, Genolet, Salinas y Juan C. Ibañez

domingo, 11 de agosto de 2013

Efemérides. El 12 de Agosto de 1914, General Alvear es declarado Departamento. Mendoza

Calle céntrica del Departamento de General Alvear año 1975.

El 12 de Agosto de 1914, por ley provincial  número 635 la antigua colonia General Alvear es declarada departamento y reconoce como su patrono al General Carlos María de Alvear jefe del ejercito argentino en las campañas de la independencia, de gran actuación en la batalla de Ituzaingó.
Inmigrantes Franceses, Noruegos, Italianos, Rusos (Ucranianos) y luego la propia migración interna de la zona Pampeana fueron los aportes humanos sustanciales recibidos para fundar el departamento. El primer jefe político fue Benjamín Sosa y en las primeras elecciones del año 1916 fue electo senador por el departamento el señor Pedro Escudé y como Intendente Don José E. Minvielle, uno de los pioneros de la región.
En el año 1975 tenía 45.000 hectáreas empadronadas para el riego pero estas no era posible distribuirlas por cultivos puesto aparecían agrupadas con el departamento de San Rafael, bajo la denominación de Zona Sur,
El 19 de Setiembre de 1953 una gran parte del departamento es declarado ciudad y es allí donde confluían y culminaban todas las actividades, que pasando como principal actividad a la vitivinicultura llegaban al centro como poderoso que permitió la creación de la zona céntrica, con la instalación de sucursales de Bancos, escuelas, comercios, cafeterías y lugares de esparcimiento.

sábado, 10 de agosto de 2013

Acorazado Argentino Almirante Brown, En los Astilleros de Génova . (7 de Setiembre de 1892)

Nombre: "ALMIRANTE BROWN"
Tipo: Blindado de 2^ Clase (acorazado)                 Año de referencia: 1880
Otros nombres: Por su forma, se lo apodó "Plancha de Sastre". Luego fue el "Estacionario Los Pozos" .
Lugar de construcción: Astillero "Samuda Bross", en Poplar, Londres.
Forma de adquisición: Contrato de construcción entre el Estado Argentino y el Astillero, refrendado el 5 de julio de 1879.
Costo de la Unidad: buque: £ 190.000.-
Datos del buque: Eslora: 73 m. Manga: 15,24 m. Puntal: 6,70 in. Calado medio: 4,95 m. Desplazamiento: 4.300 Tn.
Armamento original de 1880: 6 cañones en reducto, de retrocarga, de 200 mm. (tres por banda) Armstrong; 2 cañones de igual tamaño y tipo, uno a proa y otro a popa. 6 cañones de retrocarga de 120 mm. Armstrong, distribuidos: 4 en el puente superior y 2 en el primer puente; 2 cañones de 9 libras, para ser utilizados en las lanchas de desembarco y 2 cañones de 63 mm. de saludo o antitorpederos.
A partir de 1897, y luego de su modificación en el Astillero "La Seyne" —Francia— su artillería consistió en 10 cañones "Canet", de 150 mm., 50 calibres; 4 cañones "Canet" de 120 mm., 50 calibres; 8 cañones "Canet" de 45 mm. y dos tubos lanzatorpedos.
Tripulación: 30 oficiales y hasta 300 tripulantes.
Máquinas: Dos máquinas sistema "Compound", verticales. Calderas ovaladas en número de 8, más una auxiliar. 4.500 HP. 2 hélices.
Velocidad: 14 nudos (en el río) y 11 nudos (económica o en el mar).
Combustible: carbón. 8 carboneras (4 a proa y 4 a popa) con capacidad total de 650 Tn.
Autonomía: 4.300 millas.
Casco de acero Siemens. Coraza en línea de flotación de 9 pulgada. Debajo de dicha línea: 6 pulgadas. En las baterías: 200 mm.
Dos santabárbaras: una a proa y otra a popa.
Arboladura: dos palos sin vergas, con aparejo de pailebote, palos machos de acero, con cofa militar. Velamen: trinquete, cangreja y mayor, trin-quetilla y una de estay, con una superficie vélica de 10.000 pies cuadrados. Una lancha a vapor de 11 m. de eslora; otra a vela de 12 m.; tres botes de 8 m.; una ballenera de 7,5 m.; un guige de 8 m. y un chinchorro de 5 m.


jueves, 8 de agosto de 2013

Reglas, chismes y mentiras a la hora del té.

En el siglo XIX las mujeres respetables de la nueva Argentina, a semejanza de las costumbres y modas europeas, reservaban un día de la semana para una obligada "recepción" o "día de visita". Entre la buena educación y la hipocresía éstos eran una excelente manera de obtener “noticias” de primera mano.
Un grupo de mujeres toma el té en 1900.

Mientras las adolescentes y jóvenes modelo siglo XXI empiezan a arreglarse alrededor de las once la noche para zambullirse en la previa y luego bailar y coquetear como locas, amortiguadas por una siestita al ocaso y estimuladas por celulares con mensajitos calientes, las chicas del siglo XIX y comienzos del XX tenían la vida igual de reglamentada sólo que con otro signo y siguiendo otros mandatos sociales.


Si las protagonistas de La edad de la inocencia o de Sensatez y sentimientoparecen un poco tontas por cumplir con una interminable lista de asfixiantes reglas, preparemos el pañuelo para llorar y no de emoción romántica.

Fueron las mismas mujeres quienes, a mediados del 1800 impusieron una moral doméstica, al tiempo que administraban la casa, la servidumbre y los numerosos hijos, ya que se sirvieron de la reproducción como autojustificación respondiendo a los mandatos de la creencia religiosa católica.


Entre 1830 y 1914 las mujeres respetables de la nueva Argentina, a semejanza de las costumbres y modas europeas, debían cumplir los deberes que imponía una sociedad en la que debían estar permanentemente ocupadas. Entre ellos reservaban un día de la semana para una obligada “recepción” o "día de visita".


El horario en que se llamaba a la puerta del domicilio visitado era entre las tres y las seis de la tarde. La señora de la casa anfitriona debía sentarse en una sillita al lado de la chimenea (si la había y era invierno) o de la ventana más cercana al jardín en verano y levantarse para recibir a las jóvenes solteras, a otras mujeres casadas, a ancianos y a sacerdotes, pero no debía ponerse de pie ante la llegada de un caballero. Era éste quien debía acercarse a la señora y presentarle sus respetos quitándose el sombrero con una leve inclinación de la cabeza.

Se disponía una mesa con masas y confituras y las señoritas de la casa, las atentas hijas o las sobrinas casaderas, servían el té o el chocolate. Lo educado era quedarse entre 15 y 30 minutos.
Al llegar, lo conveniente era inclinarse en silencio para no interrumpir la conversación ya empezada. Para irse había que esperar una pausa en el diálogo y levantarse lentamente. Si la reunión era numerosa, la visitante podía retirarse “a la inglesa”, es decir, sin despedirse.


Se consideraba de buen tono que la anfitriona tuviera algo en las manos, un bordadito, por ejemplo. Recordemos que tanto realizar las visitas como disponerse para la recepción eran considerados un trabajo de las mujeres.

Los tipos de visita eran varios. Estaban las “visitas de digestión”, o sea, después de la comida del mediodía. En las provincias del Río de la Plata y sobre todo en las capitales de provincia, la digestión propiamente dicha se hacía tomando una breve siesta por lo que las visitas comenzaban más tarde. Como cualquier excusa era buena, también se estilaban las visitas de conveniencia en vistas a alguna especulación matrimonial, las de felicitación ante un compromiso o casamiento, las de condolencias ante un fallecimiento, las de despedida o las de regreso antes o después de un viaje.

Si no se encontraba a la persona a la cual se había ido a visitar. Se le dejaba una tarjeta de visita, plegada según la moda del momento. 

Estos usos fueron decayendo hasta que la Primera Guerra Mundial los erradicó por completo, ya que ante una realidad tan cruenta como una guerra las mujeres comenzaron a considerarlos banales e irrelevantes.

Desde entonces, las mujeres empezaron a eligir cuándo, cómo y quién quieren estar y hoy los modos de concertar reuniones con amigas y amigos es mucho más sencillo, espontáneo y honesto.

Aquellas estrictas y peligrosas reglas por las cuales una mujer que no las cumplía no sólo era mal vista, sino que también era juzgada y condenada por sus pares, escondían los débiles límites entre lo que entonces se consideraba buena educación, libertad personal y la siempre bien tolerada hipocresía. 

Esas mentirosas visitas a la hora del té no eran otra cosa que una excelente manera de conocer las vidas de los demás, de obtener “noticias” de primera mano ya sea bajo la forma de un secreto apenas susurrado o de una insinuación chismosa ante la interlocutora precisa y, sobre todo, una astuta forma de mantener el control social sobre la mujer por parte de las mismas mujeres, ese ser misterioso y siempre sorprendente.

Patricia Rodón
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...