martes, 11 de enero de 2022

Pretenciosas chicas de los 80



Dos mujeres leen acostadas. Se las identifica como actrices del Teatro Shepherd of the Hills, 1955. EEUU

 Muchos trajes de gala cuelgan de la puerta del armario y se colocan sobre la parte superior de la cucheta.



Ursula Andress, circa 1955.



Estatua de la Libertad, modelo estructural....

Este modelo de 1985 muestra la estructura interior de la Estatua y su pedestal. Si bien el interior del pedestal se ha actualizado desde entonces, el marco esquelético de la estatua sigue siendo el mismo. Cuatro pilares macizos, conectados a dos enormes vigas transversales en el pedestal y los cimientos, sostienen una columna de hierro central. Este marco conecta el esqueleto de hierro de la estatua con los cimientos de hormigón del pedestal.










Conocimos la Estatua de la Libertad. Nueva York. Estados Unidos

LOS PAPAGAYOS ACTUALMENTE COLONIA DE VACACIONES PARA NIÑOS DEBILES MENDOZA AÑO 1910



Vista Parcial de Puente del Inca. Principios de Siglo XX. Provincia de Mendoza



El Rosedal del Parque General San Martín. Principios de Siglo XX. Ciudad de Mendoza.



Vendedora, Nueva York, 1959.

 Fotografiado por Vivian Maier



Trabajadores de la construcción, almuerzo, Buenos Aires 1930


Primer equipo profesional de fútbol del Club Atlético Platense, 1931.

Sebastián Inocencio Gualco, Luis Ferrario, Carlos Miguel Santamaría, Anselmo Cerviño, Victoriano Gontade, Ismael Salvador Arrese, Ubaldo Landolfi, Antonio Campilongo, Luis Antonio Sánchez, Nicolás Guillermo Ferrara, Tomás Francisco Beristain




Aeródromo Las Paredes, Socios y Socias de Aero Club San Rafael (febrero año 1953)

Socios y Socias de Aero Club San Rafael, durante un descanso en el tema de instrucción. Nótese el atuendo reglamentario, típico de las décadas de 1940 y 1950. Que incluía mameluco blanco, zapatos acordonados y corbata. Volar con el uniforme sucio se consideraba una gran deshonra. Aeródromo Las Paredes, febrero 1953. (Foto gentileza Aero Club San Rafael)



Vendimia en Mendoza (1924)



Repartidor de fideos soba. Tokio, 1935



Clint Eastwood 1962



Amigas charlando en el balneario municipal de Vicente López. Provincia de Buenos Aires, 1935.



Tendedero en Glencaple, Escocia, 1954. Foto de Edwin Smith.



lunes, 10 de enero de 2022

Lavando la ropa en la calle a mano con agua de una boca durante el fin de la Segunda Guerra Mundial. (1945, Berlín, Alemania)


Daytona Beach, Florida, alrededor de los 1920


Una familia inmigrante de siete hijos y una hija buscando una vida mejor, Ellis Island, Nueva York, 1905.


Una calle nevada en Parkersburg, Virginia Occidental, febrero de 1940.


Guerra civil estadounidense 1861-65. Cocinando. Parece que están cortando un gran trozo de carne.



Camino a San José de Maipo (1936) Región Metropolitana, Chile



Turistas posando en la nieve. Puente del Inca. Mendoza. 1907



Retrato de una joven mujer Ainu en Hokkaido, Japón, principios del siglo 20.



Luchadoras, 1954



Los ómnibus de larga distancia debían permanecer en la calle, ante la falta de una estación terminal en la Ciudad de San Martín. Provincia de Mendoza (Enero de 1970)



Una vista de la Terraza de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza (Enero de 1970). 9 de Julio 500



Una tormenta de verano sorprendió al conductor de este vehículo, que estaba en el Balneario de El Borbollón. (Enero de 1970) Provincia de Mendoza



Conocimos El Cristo Rey del Valle de Tupungato. Mendoza

Recorrimos las Calles de Cusco. Perú (1ra Parte)

El Plaza Hotel de la Ciudad de Mendoza. s/f



Valle Matienzo, Cordillera de los Andes. (c.1920) Provincia de Mendoza



La Higuerita. El Challao. (c.1910) Provincia de Mendoza



MacFarlane, el escocés que fabricó los portones del Parque San Martín

 Los icónicos elementos que le dan personalidad a ese espacio verde provienen de una fundición ubicada en Glasgow, creada por un personaje que tiene una historia interesante.


En la entrada del Parque General José de San Martín, de la Ciudad, se encuentran unos portones que significan uno de los grandes íconos que tiene la provincia de Mendoza. Su historia es tan interesante, que como tal, contiene varios mitos y leyendas que se mezclaron con el imaginario popular pero la que poco se conoce es la historia de la empresa que los fundió.

El sueño de un gobernador

Se sabe que las piezas de los portones del Parque fueron adquiridas durante la segunda gobernación de Emilio Civit y con la mediación del destacado ingeniero mendocino Juan Molina Civit, el mismo que en 1904 realizó el pedestal y el ensamblado del Cristo Redentor. Los portones fueron adquiridos el 20 de mayo de 1908 en la ciudad de Glasgow, Escocia, Reino Unido, y embarcados en el puerto de Liverpool. Por esta compra el gobierno pagó $27.000 moneda nacional y otros $325 por el transporte y derechos de aduana. Además, se fijó un monto extra –que se desconoce– para que tuviera en la parte superior la imagen a escala de un cóndor. Las partes no están soldadas sino unidas con remaches. La estructura es de hierro forjado, algunos barrotes son de hierro común y los ornamentos de hierro fundido. El conjunto pesa unos 47 mil kilos y cada hoja de las puertas principales pesa 3 toneladas. Saliendo desde el puerto de Liverpool, las piezas fueron embaladas en 46 cajas y depositadas en la bodega del vapor Belgrano, y así llegaron al puerto de Buenos Aires para luego ser traídas en tren hacia Mendoza en seis vagones del entonces Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico.

Los portones llegan a destino

Se cree que los portones fueron colocados en agosto de 1908. En la actualidad son tres las hojas originales que se conservan, pero existieron dos hojas más pequeñas que, emulando el mismo estilo, habían sido colocadas a los costados para el acceso peatonal. Estas piezas, que permanecieron hasta la década de los 40 del siglo pasado, habían sido fabricadas en la provincia y no traídas del exterior.  Esto se puede discernir al identificar los sellos grabados en el hierro: casi todo el portón está marcado por su origen de fabricación en Glasgow y dice W. MacFarlane Glasgow, mientras que en las hojas realizadas en nuestra provincia decía Sucesiones de C. Berri y Compañía.


En 1940, el arquitecto Daniel Ramos Correas realizó una serie de cambios en la proyección paisajística del Parque y se decidió que los portones se emplazaran en relación con el eje simétrico de la actual avenida Emilio Civit, para jerarquizar el acceso y que los portones lucieran un aspecto monumental. Fue así que las hojas peatonales del portón fueron removidas y retiradas junto con las balaustradas. En 1990, luego de casi 50 años sin restauración, el emblemático monumento fue intervenido para ponerlo en valor con el reemplazo de las farolas y la reparación de la estructura, fundiendo piezas ausentes. Cuatro años más tarde fue repintado con sus colores originales. El 11 de octubre 2013, tras una ceremonia, los portones fueron nuevamente restaurados y en 2020 se procedió a realizar una limpieza de ellos. Detrás de ellos existe un mito sobre que los portones habían sido en un principio encargados a la empresa escocesa MacFarlane & Co por el sultán turco Abdul-Hamid II, quien luego de sufrir una revolución en su país fue destronado, quedando así los portones sin dueño en aquel establecimiento metalúrgico, a los que el gobierno de la provincia de Mendoza accedió para su compra en 1908. Pero todo esto está lejos de la realidad y solo ha quedado como un mito.

 El hombre que fundó un imperio
Se llamaba Walter MacFarlane, y era un escocés nacido en 1817 en la localidad de Torrance de Campsie, East Dunbartonshire.  Desde muy joven trabajó para un joyero en Trongate, Glasgow, y posteriormente se unió como aprendiz de herrero a James Buchanan, taller que fue clave para su formación en este arte, adquiriendo una gran experiencia y desarrollando una destacada maestría. Posteriormente fue contratado como capataz de la fundición Cumberland de Moses, McCulloch & Co, Gallowgate, Glasgow, en donde permaneció trabajando diez años. Luego de renunciar a esa empresa, MacFarlane realizó su propio emprendimiento y en 1850 fundó junto a su cuñado Thomas Russell y su amigo y socio capitalista James Marshall, la Walter MacFarlane & Co.  Al principio la empresa operó en las instalaciones de Saracen Lane, Gallowgate fabricando piezas de fundición de plomería, pero pronto la producción se convirtió en trabajos de hierro fundido ornamental y sanitario. En 1861 la compañía contaba con unos 120 operarios que se incrementaron durante varios años hasta contar con una fuerza laboral de 1.200 obreros. Un año después, los propietarios se mudaron a un nuevo local ubicado en la calle Washington Street, en la misma ciudad de Glasgow. Diez años después, la empresa había crecido de tal manera que tuvieron que establecerse en un sitio de 3 hectáreas en Saracen Foundry, en Possilpark, Glasgow. A los socios que tenía MacFarlane se unió en 1872 su sobrino, también llamado Walter (1853-1932), quien años después se incorporó definitivamente a la sociedad.
 El incremento de trabajo hizo que la fundición se posicionara entre las mejores de su época diseñando impresionantes modelos que fueron comprados en todo el mundo. Para 1880, la empresa cambió su nombre por una sociedad de responsabilidad limitada y pasó a llamarse en algún momento después de 1880, Walter MacFarlane & Co Ltd. El creador de aquel pequeño emprendimiento se transformó en millonario fruto del gran esfuerzo y dedicación, transformándose en un poderoso hombre de negocios. En 1885, Walter MacFarlane, el creador de imperio de la herrería falleció a los 68 años de edad. A pesar de la muerte de su principal propietario, la familia siguió aumentando su capital y fue su sobrino Walter MacFarlane, quien ocupó la presidencia  de la compañía hasta su eventual desaparición. Durante el siglo XIX y en los primeros años del siglo XX esta fundición exportó trabajos a todos los confines del imperio británico, en Gales, Inglaterra y fuera de Gran Bretaña, diseminados hacia la India, Tasmania, Fricksburg, Sudáfrica, Singapur, Penang, Malaysia y Chipre, hasta Fortaleza y San Pablo, en Brasil, y Rosario, llegando obviamente a Mendoza. La empresa tuvo grandes éxitos en la Exposición de Glasgow de 1901 y tuvo una reputación mundial por su trabajo de diseño. 
Como dato de su importancia, en 1911 el rey Jorge V fue coronado emperador de la India en Delhi, en una sala de hierro fundido prefabricada, hecha por la destacada empresa. En 1965, con la muerte del último sucesor de los MacFarlane, llamado como su tío Walter, la empresa fue adquirida por Allied Founders, que a su vez fue absorbida por otra llamada Glynwed Ltd.

(https://www.ciudadanodiario.com.ar/cultura/macfarlane-el-escoces-que-fabrico-los-portones-del-parque-san-martin) Por Carlos Campana para Ciudadano Diario




Soldados Soviéticos en Berlín en 1945, tras la derrota nazi en la Segunda Guerra Mundial, los soldados soviéticos plantan la bandera de la URSS en el edificio del Reichstag en Berlín



Carlos Chagas y el equipo del Instituto Oswaldo Cruz recibiendo a Albert Einstein en 1925. Manguinhos, Rio de Janeiro


Si no recuerdas la más ligera locura en que el amor te hizo caer, no has amado (William Shakespeare)

Esta frase del autor de Romeo y Julieta nos recuerda que el enamoramiento es una de las sensaciones más extraordinarias de las que puede disfrutar el ser humano. El amor es como una droga que te puede hacer sentir en pleno subidón y te puede hacer cometer locuras increíbles que jamás hayas pensado. El amor puede hacernos perder la razón, y si al final todo termina, uno al menos va a recordar con satisfacción el haber vivido esos momentos íntimos, y el haber experimentado esas emociones tan intensas y esos sentimientos inexplicables.





A Ali se le prohibió boxear durante tres años.

Mientras la guerra de Vietnam estallaba en 1967, Ali se negó a servir en el ejército estadounidense por razones religiosas. El campeón de peso pesado fue arrestado y la Comisión Atlética del Estado de Nueva York suspendió inmediatamente su licencia de boxeo y lo despojó de su título. Ali fue declarado culpable de evasión del servicio militar, sentenciado a un máximo de cinco años de prisión y una multa de 10.000 dólares, aunque permaneció libre mientras se apelaba la condena. En 1970, la Corte Suprema del Estado de Nueva York ordenó que se le restableciera la licencia de boxeo y regresó al ring al noquear a Jerry Quarry en octubre de 1970. Al año siguiente, la Corte Suprema de los Estados Unidos anuló la condena de Ali en una decisión unánime.



Dos chicas de oficina almorzando en el Riddarfjörden, Estocolmo, 1946.

 Fotografiado por K.W. Gullers.



Audrey Hepburn, Roma, 1960. Foto de Cecil Beaton.



Si Hirose, cultivador japonés 🌱🇯🇵 especializado en Bonsái. Escobar (provincia de Buenos Aires), s/f.



domingo, 9 de enero de 2022

Monumento de Canota, Ruta Provincial 52, Kilómetro 36. Villavicencio. Provincia de Mendoza (c.1940)

 


El monumento se inauguró en 1935 y está conformado por dos murallones de piedra a cada lado de la antigua ruta a Chile, Km Nº 34, Villavicencio, Las Hera. Simboliza la división del “Ejercito Libertador” del General San Martín para emprender el Cruce de Los Andes. Por un lado, partiría la columna del Crnel. Gregorio Las Heras, pasando por la Estancia “Canota” hacia Uspallata. Por otro lado, marcharían los hombres del Gral O’Higgins y el Gral. Soler hacia el Paso de “Los Patos”, San Juan. El proyecto original contemplaba la incorporación de esculturas de soldados y dos cóndores que remataban cada basamento. El modelo de los cóndores fue encargado al artista Juan José Cardona. En 1936, se aceptó el prototipo que seria fundido en bronce en el Arsenal de Guerra de la Nación, acción que no se concretó por falta de recursos económicos. La escultura se guardó en la Dirección de Vialidad y en 1958, se la recuperó para formar el Monumento al Cóndor colocado a metros al Oeste de la Av. de Acceso Este.

Portones de entrada al Parque General San Martín (c.1910) Ciudad de Mendoza



El Pasaje San Martín. Av. San Martín 1136. Ciudad de Mendoza (c.1930)



'La inmobiliaria de Disney'

 


La primera vez que Walt Disney pensó en construir un parque de diversiones fue en 1945 al finalizar la guerra. El gobierno de los EE.UU. lo había obligado a producir películas bélicas para que la población se familiarizara con el uso de armas, para que tomara conciencia de su devastación y para pegarle una patada en el nacionalismo. Walt perdió mucho dinero esos años y dudaba en retomar el negocio del cine, pero en vez de cambiar decidió diversificar.

En 1948 Walt asistió a un evento llamado Chicago Railroad Fair. Allí había algunas atracciones que no le llamaron particularmente la atención, pero si una feria que lo dejó perplejo. Estaba dividida en zonas temáticas como el viejo oeste, la India y el Mardi Gras. Otro detalle que le pareció interesante era un tren que recorría todo el predio.
Al regresar a California, Walt hizo una prueba, contrató al ingeniero mecánico Roger Broggie para que le construyera una versión a escala de la locomotora de vapor Central Pacific 173. Si quedaba perfecta consideraría un parque a escala infantil. El resultado impresionó a Walt que se lanzó de lleno al proyecto de un parque temático que en un principio se llamaría Mickey Mouse Park. Luego de considerar el terreno lindero a los estudios de Burbank en California optó por un naranjal perteneciente a un tal Ron Domínguez ubicado en Anaheim, al sur de Los Ángeles.
Abro paréntesis, existen decenas de mitos sobre la conexión de la ‘Ciudad de los niños’ inaugurada en 1951 por el presidente Juan Domingo Perón en proximidades de la ciudad argentina de Gonnet y el inaugurado por Walt en 1955. Hay una relación reconocida en 2017 por la propia The Walt Disney Company cuando invitaron a una comitiva argentina para mostrar al mundo una de las influencias de Disneyland. Pero hasta ahí llegamos.
La relación formal de Disney con la Argentina comenzó en 1941, los estudios enfrentaban una huelga de ilustradores. Walt se lanzó a buscar otros países donde crear sus producciones y qué mejor que el lugar de nacimiento de su artista admirado Florencio Molina Campos. El viaje no lo pagó Walt, lo gatilló el presidente de los EE.UU. Franklin Roosevelt que con la Segunda Guerra Mundial en marcha inició la ‘política del buen vecino’ enviando celebridades estadounidenses a hacer buenas migas con países que aún no habían decidido sus lealtades. Acá le Salió mal.
Walt no volvió a la Argentina, no se reunió con Perón y nunca visitó la ‘Ciudad de los niños’… pero. Al parecer, cuando en 1952 la construcción del Disneyland de Anaheim estaba en veremos, le fueron con el cuento de este parque temático argentino. Nunca aclararon si le llevaron fotos o se lo describieron pero quedó maravillado con la similitud de concepto con la feria de Chicago, germen de su proyecto. Construcciones inspiradas en los cuentos de Hans Christian Andersen y los hermanos Grimm, además de edificios similares al Palacio Ducal de Venecia y al Taj Mahal. Y lo mejor de todo, a escala de un niño de 10 años. Walt reconfiguró el proyecto e hizo exactamente lo mismo.
Luego de inaugurarlo en 1955, Walt se dio cuenta que se había mandado una macana. No por cambiar el diseño del parque, todo era un éxito, más bien por el negocio que se perdió. Había equivocado el lugar, las estadísticas del parque indicaban que solo el 25% de los visitantes eran de la costa oeste. El otro error fue el haber comprado solo los terrenos necesarios para la construcción del parque. En solo un año se vio rodeado de industrias, negocios piraña y asentamientos.
En 1959 ya estaba buscando un lugar para un mega parque en la costa este. Medio en broma dijo: ‘-esta vez de ser necesario compraría un condado completo para que el parque este rodeado de bosques’. En absoluto secreto, el propio Walt recorrió Florida hasta que se decidió por una extensa zona de pantanos llamado Lake Buena Vista en el condado de Orange al sudoeste de la ciudad de Orlando.
Era una zona pantanosa pero con una inmejorable red de carreteras. Como debía adquirir centenares de pequeñas propiedades, para evitar la especulación inmobiliaria, creó decenas de empresas ficticias que en solo una semana adquirieron 20 mil hectáreas equivalentes a la superficie de la ciudad de Buenos Aires. Los vendedores estaban felices de desprenderse de esos terrenos inhabitables, no podían creer que habían encontrado a un pánfilo de semejante tamaño. Para cuando se dieron cuenta del negocio que se habían perdido ya era tarde, a llorar a la gruta.
El proyecto de Walt no tenía fisuras, también compró los derechos mineros, de investigación natural y la exclusividad para el trazado de rutas. Al hacerse público el proyecto, miles de inversores y especuladores se lanzaron a buscar terrenos linderos, Disney vendió el 5% de las tierras perimetrales adquiridas, solo con eso recuperó la inversión total, un verdadero campeón.
Walt murió en 1966 pero su sueño siguió en manos de su hermano Roy. Para no tener sorpresas de algún vaivén político, lograron que los condados de Orange y Osceola le cedieran el control total de la zona bajo el nombre de ‘Reedy Creek Improvement District’ una administración apolítica independiente en manos de ‘The Walt Disney Company’. Pequeñas Piezas de la Historia, por Gabriel Horacio Blasco Dantuono

Salón del automóvil CNE, 1936.



Paseo del Arte, Nueva York, 1966. Foto de Jack Lillywhite.



Modelo con gafas de sol con hendidura con mensaje, 1968. Go Naked (Ir Desnuda)



El Paso, Texas, 1939



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