En plena Segunda Guerra Mundial, Charles Chaplin estrenó en Nueva York The Great Dictator, su primera película sonora y la más política de su carrera. Producida por United Artists, escrita, dirigida y protagonizada por él mismo, la cinta se convirtió en un éxito de taquilla mundial y en un símbolo de resistencia cultural frente al avance del fascismo. La historia sigue a un barbero judío amnésico que regresa a su país, ahora gobernado por el dictador Adenoid Hynkel, una parodia directa de Adolf Hitler. Desde el humor y la sátira, Chaplin denuncia la persecución al pueblo judío y la ambición totalitaria de los regímenes de la época. La idea surgió cuando el productor Alexander Korda notó el parecido físico entre Chaplin y Hitler. Ambos nacieron en abril de 1889, con solo cuatro días de diferencia, y compartían altura y peso. Chaplin comenzó a escribir el guion en 1937, cuando Gran Bretaña aún buscaba acercamiento con Alemania, y su proyecto fue inicialmente censurado. Pero al momento del estreno, el Reino Unido ya estaba en guerra y apoyó la película. Entre sus curiosidades: El idioma del dictador es un disparate fonético que imita el alemán. Los carteles del gueto judío están escritos en Esperanto, símbolo de paz universal. En el discurso final, Chaplin parpadea solo 8 veces en más de 5 minutos, transmitiendo intensidad emocional. Hitler prohibió la película, pero pidió verla en privado. Se sabe que la vio dos veces, pero nunca se conoció su reacción. En España, fue censurada hasta la muerte de Franco en 1975. En Italia, se cortaron escenas para no ofender a la viuda de Mussolini. La versión completa recién se vio en 2002. Con seis premios internacionales y una recaudación de más de 5 millones de dólares, The Great Dictator se convirtió en la película más taquillera de Chaplin y en una obra maestra del cine comprometido. #ChaplinVsHitler #ElGranDictador #CineQueResiste #DiscursoFinal #RisaContraElOdio #mendozantigua
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