Bienvenidos al sitio con mayor cantidad de Fotos antiguas de la provincia de Mendoza, Argentina. (mendozantigua@gmail.com) Para las nuevas generaciones, no se olviden que para que Uds. vivan como viven y tengan lo que tienen, primero fue necesario que pase y exista lo que existió... que importante sería que lo comprendan
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jueves, 23 de marzo de 2017
miércoles, 22 de marzo de 2017
Fotos de la renovación (1975- 77) de Cavas y Bodegas Weinert. San Martín 5923, Luján de Cuyo, Mendoza ,Argentina de
Bodega & Cavas de Weinert fue fundada en 1975 en Luján de Cuyo, Mendoza por el brasilero de origen alemán Don Bernardo Weinert, quien fascinado por el mundo de los vinos, decidió montar su propia bodega en Argentina con una filosofía incondicional: producir vinos de alta calidad.
mas información en http://www.bodegaweinert.com/#panel_XP
Fotos Gentileza de Hubert Weber
mas información en http://www.bodegaweinert.com/#panel_XP
Fotos Gentileza de Hubert Weber
El avión de don Ramón
En la esquina oeste de San Martín y Rivadavia, en la ciudad de Las Flores, vivía hace cien años don Ramón. Querido y respetado por los vecinos, mantenía la puerta de su casa abierta para todo aquel que necesitara ayuda. Don Ramón Eustaquio Alcorta era el principal médico de Las Flores y en 1918 fue nombrado director del hospital municipal.
Los Alcorta son una de las familias más tradicionales de nuestro territorio. Afincados en Santiago del Estero, la primera ciudad argentina, han sido protagonistas de varias páginas de la historia local. Ramón había nacido en Santiago del Estero en 1866. Pero los estudios, primero, y su vocación de servicio, luego, lo llevaron lejos de la ciudad donde el peso del apellido facilitaba todo.
A comienzos de la década de 1920, la salud de los enfermos era su principal preocupación. Pero también había un asunto colateral que le quitaba el sueño: la impotencia que le producía no poder auxiliar a aquellos que vivían en las afueras. Los caminos vecinales que iban a las chacras y estancias se ponían intransitables con las lluvias. Y peor aún cuando desbordaba el arroyo Las Flores. O cualquiera de las lagunas cercanas.
En 1922, la comisión directiva del flamante aeroclub había instalado su primer hangar en terrenos que le cedió la municipalidad. Viendo estos “pájaros de aceros” que sobrevolaban todo tipo de terrenos, Alcorta encontró la solución a su inquietud. Le encargó al piloto Juan Carlos Goggi, ex suboficial egresado de la Escuela de Aviación Militar, que comprara un avión. Con este aparato -un Curtiss J.N. 90- Goggi inició la enseñanza del vuelo mecánico en la ciudad. Los hijos del doctor Alcorta, Víctor Ramón y Tomás Jorge, se encontraron entre los primeros alumnos que aprobaron los exámenes para recibirse de pilotos.
Probablemente sin quererlo, don Ramón (a quien vemos a punto de abordar la máquina en una de las tantas fotografías que atesora el Archivo Histórico de Las Flores) se convirtió en el propietario del primer avión sanitario de la Argentina. Encontró tan útil este medio de transporte para las urgencias, que resolvió comprar otro Curtiss, también con motor de 90 caballos de fuerza, pero con asientos para dos pasajeros. A partir de entonces, no sólo estaba en condiciones de acudir en ayuda de los necesitados, sino que tenía la posibilidad de trasladar a quienes requirieran una atención médica más específica.
Acompañado por Goggi o por alguno de sus hijos, este pionero de la aviación con fines médicos voló unos cuatro años. Murió en 1926 y todo Las Flores lloró su partida. Nunca fue un entusiasta de los vuelos. Pero encontró en los aviones el medio de ayudar a aquellos enfermos que no podían llegar al hospital o hasta la puerta de su casa.
Fuente: http://blogs.lanacion.com.ar/historia-argentina/personalidades/el-avion-de-don-ramon/
martes, 21 de marzo de 2017
La creación del Parque del Oeste. Actual Parque General San Martín. Don Emilio Civit. Mendoza
La creación del Parque General San Martín, llamado primitivamente Parque del Oeste, tiene su origen en la ley provincial número 39, del 25 de Enero de 1897, sobre plantación y fomento de bosques. Su inspirador fué el Dr. Emilio Civít, a la sazón Ministro de Hacienda del Gobernador Don Francisco Moyano. Un año antes de la sanción de la ley de referencia el mismo Civit había promovido la creación en la provincia de Mendoza de la Dirección General de Saneamiento, movido por la urgente necesidad de realizar obras que rescatasen a la población del deplorable estado sanitario en que se encontraba. Pues bien, no es simple coincidencia que dos medidas de gobierno tan importantes fueran tomadas casi simultáneamente, sino que va entonces nuestros gobernantes advirtieron el beneficio papel que desempeña el árbol en saneamiento urbano.
Para las funciones de Director General de Saneamiento fue contratado el ilustre higienista Doctor Emilio Coni, quién a poco de asumir sus funciones se puso en contacto con el Director de Paseos de la Capital Federal, el arquitecto Carlos Thays, solicitandole asesoramiento en materia de arbolado urbano. La idea de Emilio Civit de realizar lo que se llamaría Parque del Oeste, encontró en Carlos Thays el hombre dotado del saber y empuje necesario para llevar adelante una obra de tamaña magnitud. Las características del suelo en general inmaduro y con abundantes piedras en superficie, se sumaban las condiciones del clima árido, con escasas lluvias, (menos de 200mm anuales) que se producen en verano y en forma torrencial. Poca humedad. Todo estos factores no representaban ninguna garantía para el éxito del proyecto. No estuvieron ausentes los fracasos, las heladas tardías de primavera obligaron en mas de una temporada a reponer miles de plantas castigadas. Pero esos fracasos poco a poco fueron reducidos al mínimo, ya que la experiencia de Thays le permitió ir seleccionando las especies que mejor se adaptaban al medio. Las obras de riego eran muy pocas, por lo que en muchos casos el regado se realizaba transportando el agua en carros y regar cada planta a balde. La oposición política al ver tantas dificultades decía que Emilio Civít solo quería labrarse su propio pedestal y que llevaría a la ruina a Mendoza.
Los planos del Parque fueron realizados por Carlos Thays, quién por la ubicación del Parque en la falda de la cordillera, por la configuración y ondulación del terreno, consideraba que será el mas hermoso de Argentina. Se comenzó al mismo tiempo la construcción del Lago, con mas de 1000 metros de largo y con profundidad para realizar regatas, El proyecto del Parque incluía la construcción de un restaurante, kiosco para música, locales para cricket, tenis, fútbol, velódromo y juegos varios, jardín botánico, zoológico, tambos, prados para guanacos, avestruces etc. Miradores, grutas, islas, hipódromo, bosques, jardines, avenidas. Finalmente y pese a los opositores la obra se realizó.Esto es suficiente para que despojados de todo pasionismo político, se considere al nombre de Emilio Civít definitivamente incorporado a la gratitud popular.
lunes, 20 de marzo de 2017
Nuevo modelo de Garita para los agentes de tránsito, en la Ciudad Capital de Mendoza. (año 1940)
La Municipalidad de la Ciudad de Mendoza en el año 1940 adoptó un modelo de garita para los agentes de la policía urbana que dirigían el transito en la Avenida San Martín, en la intersección con calles Garibaldi y Sarmiento. La garita fué construida en su totalidad en los talleres de Obras Publicas del Municipio, utilizándose restos de columnas de alumbrado y caños de acero liviano siendo su costo de $300.
Cerro Aconcagua. Mendoza (año 1899)
Esta fotografía que muestra el cerro Aconcagua, en la Argentina, pertenece a la Colección Frank y Frances Carpenter de la Biblioteca del Congreso. Frank G. Carpenter (1855-1924) fue un escritor estadounidense de libros sobre viajes y geografía del mundo, cuyas obras contribuyeron a popularizar en los Estados Unidos la geografía y la antropología cultural durante los primeros años del siglo XX. La colección, que consta de fotografías que Carpenter y su hija Frances (1890-1972) tomaron y recopilaron para ilustrar sus escritos, incluye alrededor de 16 800 fotografías y 7000 negativos en vidrio y película. El cerro Aconcagua, en la frontera de la Argentina y Chile, es el pico más alto de los Andes. En El libro de lectura sobre geografía de Carpenter, América del Sur (1899), Carpenter registró sus impresiones de la visita al cerro: «De un lado podíamos ver la pampa argentina y, del otro, sobre la estrecha franja de verde que es Chile, a 145 kilómetros de distancia, las brillantes y plateadas aguas del Pacífico». «El Aconcagua tiene más de 7284 metros de altura. Al ver su pico nevado anhelamos escalarlo. Si lo intentáramos, probablemente deberíamos enfrentar tormentas de nieve, y hasta podríamos congelarnos durante las noches frías. Cerca de la cumbre hay precipicios que son difíciles de escalar, y en el pico tendríamos que pararnos en una meseta cuadrada de unos 60 metros de ancho, con grandes masas de nubes esponjosa muy por debajo de nosotros, y montañas que se extienden al este y al sur». (En realidad, el Aconcagua tiene unos 6960 metros de altura, casi 325 metros menos de lo que creía Carpenter).
Gentileza de Biblioteca del Congreso
Efemérides. 20 de marzo de 1935: Muere Martiniano Leguizamón, historiador y poeta, considerado uno de los primeros cultores del nacionalismo literario. Entre sus obras se encuentran Candelaria, Recuerdos de la tierra, Alma Nativa y Papeles de rosas. Primera reunión de la nueva Comisión Directiva de la sociedad de Autores Teatrales. De frente en su escritorio, el Dr. Martiniano Leguizamón, junio de 1917.
domingo, 19 de marzo de 2017
Arístides Villanueva: más que una avenida Fue gobernador de esta provincia en 1870. Pero se marchó para no volver. Fue un adelantado que, durante su gobierno, tomó medidas importantes en educación.
Cuando cae la tarde, la calle Arístides Villanueva comienza a tomar un color muy especial. Con el dinamismo de la juventud, esta arteria ofrece una postal nocturna muy particular de Mendoza. Ubicada a pocas cuadras del centro, cuenta con bares, pubs y otros lugares de diversión que son ya tradicionales en los mendocinos y se ha transformado en una de las más elegantes avenidas de nuestra ciudad.
Ahora bien, tal vez la mayoría de estos parroquianos que frecuentan sus locales ignora quién fue aquel personaje que le dio su nombre.
Y lo llamaron Juan Bautista...
Bautizado como Juan Bautista Arístides Villanueva, este mendocino nació el 10 de agosto de 1825. Hijo de José María y María Juana Chenaut.
Su madre falleció cuando el niño tenía cinco años y su padre en 1831. El huérfano quedó sin fortuna: los bienes de sus padres fueron confiscados por ser unitarios. Vivió en Chile con sus pequeños hermanos y, desde joven, tuvo que arreglárselas como pudo. Años después, contrajo matrimonio con
Vicenta Andrea Doncel, el 28 de noviembre de 1844. Tuvo dos hijos: Guillermo en 1849, y Vicenta en 1852, quien falleció en el terremoto del 20 de marzo de 1861.
Su hijo Guillermo se destacó como ingeniero y ocupó el cargo de Ministro de Guerra y Marina durante el mandato presidencial de José Evaristo Uriburu (1895-1898).
En 1864, Arístides Villanueva ocupó la presidencia de la Cámara de Diputados de la Nación hasta abril de 1865.
Por distintas razones, se sostiene que Villanueva se fue de nuestra provincia con rencor. Existe una versión oral que sostiene que, al llegar al límite con San Luis, en el río Desaguadero, se sacudió los zapatos y dijo: “Ni tierra me quiero llevar de esta desgraciada provincia”.
El renombrado político provincial murió en Buenos Aires el 7 de agosto de 1900. Sus restos descansan en la ciudad cordobesa de Río Cuarto.
Un adelantado para su época
Arístides Villanueva asumió como gobernador de la provincia el 20 de noviembre de 1870; fue el sucesor de su primo Nicolás.
Durante su gestión se dictaron importantes leyes para Mendoza y se ejecutaron grandes obras públicas. En ese sentido, se destaca la primera Ley Orgánica de Tribunales y el Código de Procedimientos Civiles. También se sancionó la debatida Ley de Municipalidades, el 28 de agosto de 1872, que rigió hasta la reforma de 1874.
Además, se puso en vigencia la Ley de Educación Primaria, que declaraba la obligatoriedad de concurrencia para las niñas de los 7 a los 13 años, y para los varones, de los 7 a los 12. Podemos decir que don Arístides fue un adelantado en su tiempo ya que esta ley provincial se promulgó varios años antes que la ley nacional 1420.
En el marco de su gobernación progresista, fue la educación una de las mayores prioridades. Entre otras medidas, se incrementaron los salarios de los docentes a través de un fondo permanente, y se mejoró la capacitación pedagógica.
Asimismo, se creó en la penitenciaría provincial una escuela primaria. Otras acciones de su gobierno fueron la construcción de la Escuela Práctica de Agricultura y la Escuela Normal. También se construyó un acueducto en Papagallos para la provisión de agua corriente, se realizaron importantes obras de irrigación sobre el río Tunuyán y se otorgó la concesión para el alumbrado a gas en la ciudad.
Villanueva dejó el cargo el 30 de octubre de 1873.
La calle que no duerme
Antiguamente, esta arteria se denominaba “Prolongación Colón”. Unos 25 años atrás, esta zona era un lugar residencial en el que existían importantes mansiones y muy pocos negocios. Entre ellos, uno de los más recordados ubicado en la esquina noroeste de Paso de los Andes y Arístides; un almacén llamado “El Condorito” que fue demolido en 2009. Llamaba su atención aquel autoservicio porque allí se exhibían exóticas cabezas de animales colgadas en sus paredes.
Desde hace más de una década, la avenida se convirtió en uno de los epicentros de actividad nocturna.
http://www.losandes.com.ar/article/aristides-villanueva-mas-que-una-avenida
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