El 10 de Abril de 2010, en Oblast, Rusia, un avión de la fuerza aérea polaca con la plana gubernamental, militar y eclesiástica a bordo se estrella antes de aterrizar muriendo todos sus ocupantes en lo que se recuerda como la "Tragedia de Smolensk".

Con motivo del 70 aniversario de la "Masacre del bosque de Katyn" donde miles de polacos fueron masacrados, un nutrido contingente oficial fue seleccionado para realizar una ceremonia en el lugar y colocar una placa conmemorativa. El dirigente Tomasz Arabski fue el encargado de organizar el viaje, para ello se reservó un Tupolev TU154 perteneciente al 36º Regimiento de Aviación Especial reacondicionado para el trascendente evento. A la cabeza de la delegación se encontraba el presidente Lech Kaczyński y la primera dama Maria Kaczyńska ya que la masacre de Katyn es una cicatriz muy profunda en la sociedad polaca. Cuando el avión se acercaba al aeropuerto de Smolensk y debido a la densa niebla, el controlador le informa al piloto que debe dirigirse al aeródromo de Minsk, este se niega a hacerlo y le dice que esta capacitado para aterrizar en esas condiciones. Luego de 3 intentos fallidos, cuando hacía un giro para un nuevo acercamiento, estando a solo 2 Km del aeropuerto se estrelló en un bosque. Cuando las primeras dotaciones de emergencia llegaron al lugar se encontraron con un panorama desolador y sin sobrevivientes. En la tragedia murieron el presidente polaco Lech Kaczyński, su esposa Maria Kaczyńska, los tres comandantes en jefe de las fuerzas armadas, el presidente del Banco nacional, los tres líderes religiosos mas importantes, además de diputados, senadores, ministros y personalidades de la cultura. Debido a la magnitud de la tragedia, el mismo Vladimir Putin se apersonó en Smolensk y supervisó las tareas de rescate e investigación. Cuando la sociedad polaca aún no se había recuperado de la tragedia, en Enero de 2012 el fiscal militar polaco Mikolaj Przybyl a cargo de la investigación del accidente intenta suicidarse en una conferencia de prensa, esto reavivó las hipótesis conspirativas. Se sospecha que Przybyl accedió a la grabación de una comunicación entre Putin y el primer ministro polaco Donald Tusk horas después del accidente, al parecer en ella los motivos que se esgrimen del accidente son muy distintos a la versión oficial publicada. Por pedido del ministro polaco de Defensa, Antoni Macierewicz el caso fue re abierto y se han ordenado la exhumación de al menos 10 cuerpos de las víctimas del hecho incluidos los del presidente y su esposa.