🎶 En sus primeros años, la rotonda del Parque del Oeste —hoy Parque General San Martín— fue un verdadero centro de vida social y cultural para los mendocinos. Mucho antes de que se instalara la famosa calesita, este espacio era conocido como el “Kiosco de la Música”, una glorieta central donde los domingos se presentaban orquestas municipales y de la policía, ofreciendo conciertos al aire libre que reunían a familias, parejas y paseantes bajo la sombra de los álamos y plátanos.

🎺 El Kiosco de la Música (desde 1909): Era una glorieta circular ubicada en el centro de la rotonda, con estructura abierta y acústica pensada para presentaciones musicales. Los domingos, la orquesta tocaba pasodobles, valses, tangos y marchas, mientras la gente paseaba en círculos, se sentaba en bancos o tomaba helado. Este espacio funcionaba como un salón social al aire libre, donde se celebraban actos públicos, homenajes y encuentros familiares. Con el paso de las décadas, el uso de la rotonda cambió: el kiosco fue desmontado y el espacio se transformó en un sector de juegos infantiles. En la década de 1950, se instaló la calesita tradicional, fabricada por Sequalino Hermanos, con figuras de madera tallada, plafones pintados y el clásico sistema de sortija. La calesita se convirtió en un ícono del parque, y desde entonces ha girado para generaciones de mendocinos, con pausas breves entre 1985 y 1990, cuando fue trasladada temporalmente. La rotonda pasó de ser un espacio de música y paseo a uno de juego y nostalgia, manteniendo su rol como punto de encuentro. Hoy, muchos mendocinos recuerdan haber escuchado música en vivo allí, y luego haber llevado a sus hijos o nietos a dar vueltas en la calesita.