El 15 de octubre de 1908, en los astilleros de Thornycroft & Co. en Southampton, Inglaterra, fue botado el “Paso Obligado”, el primero de los cinco vapores adquiridos por el gobierno argentino para fortalecer su Flota Mercante Nacional. Este hito marcó el inicio de una política de modernización del transporte fluvial y marítimo, clave para conectar el Puerto de Buenos Aires con los puertos del litoral argentino. El vapor, de 220 pies de eslora y 33 de manga, fue diseñado para navegar a una velocidad de 12 nudos por hora (no 2, como se indica erróneamente en algunas fuentes). Su construcción fue parte de un acuerdo estratégico con Thornycroft, empresa británica fundada por John Isaac Thornycroft, reconocida por su innovación en ingeniería naval y por haber desarrollado embarcaciones para la Royal Navy y otras flotas internacionales. La ceremonia de botadura fue presidida por autoridades argentinas, y la madrina del barco fue la esposa del capitán Caminos, oficial de la Armada Nacional. El nombre “Paso Obligado” evocaba la histórica batalla de 1845, donde fuerzas argentinas resistieron el avance anglo-francés por el río Paraná, convirtiéndose en símbolo de soberanía fluvial. Estos barcos no solo mejoraron la logística comercial entre provincias, sino que también consolidaron la presencia argentina en sus ríos navegables, en un contexto donde el comercio exterior y el transporte interno dependían en gran medida de embarcaciones extranjeras. La incorporación del “Paso Obligado” y sus hermanos marcó el inicio de una flota estatal moderna, que buscaba reducir costos de importación, fomentar la producción nacional y garantizar el control estratégico de las vías navegables. #PasoObligado1908 #FlotaMercanteAR #SoberaníaFluvial #BarcosQueUnen #IndustriaYMar #mendozantigua
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