El 15 de octubre de 1871, Córdoba fue sede de la Primera Exposición Nacional, un proyecto impulsado por el presidente Domingo Faustino Sarmiento para mostrar la riqueza productiva y el potencial industrial de la Argentina. La idea, debatida y aprobada por el Congreso en 1869, se concretó tras dos años de trabajo intenso en un predio de cinco manzanas, con la participación de constructores, jardineros, ebanistas y agrónomos enviados por el gobierno nacional. La Comisión Organizadora, presidida por Eduardo Olivera, eligió como sede una propiedad heredada por Nicolás Peñaloza, y aprovechó la reciente llegada del ferrocarril a Córdoba para transportar materiales. Para la ocasión se construyó incluso un cablecarril que trasladaba personas y mercaderías. La muestra incluyó productos de todas las provincias y de países vecinos: maquinarias agrícolas, lanas, cueros, metales, maderas y herramientas agropecuarias. El dibujante C. Zeigner ilustró los pabellones para difundir el evento, que a pesar de la baja concurrencia desde Buenos Aires, fue una señal de optimismo nacional. Sarmiento llegó en tren especial el 11 de octubre y se hospedó en la casa de los Agüero. En la apertura oficial del 15, junto a Olivera y Avellaneda, pronunció un discurso encendido: denunció la barbarie, la indolencia y el aislamiento social, y lamentó que Argentina aún no produjera papel, símbolo de civilización y vehículo de ideas. La exposición fue más que una feria: fue un gesto político y cultural, una apuesta por el desarrollo, la industria y la educación como motores de transformación. #ExpoCórdoba1871 #SarmientoVisionario #PapelYProgreso #IndustriaFederal #IdeasQueConstruyen #mendozantigua
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