En el verano de 1968, la actriz francesa Brigitte Bardot, ícono del cine europeo y símbolo de la liberación femenina, fue fotografiada junto al aristócrata italiano Gigi Rizzi en las playas de Saint-Tropez, epicentro del glamour mediterráneo.

La relación entre Bardot y Rizzi, breve pero intensa, se convirtió en emblema de la dolce vita tardía, marcada por la sensualidad, el hedonismo y la moda despreocupada de fines de los años ’60. Rizzi, conocido por su estilo provocador y su círculo de amistades con figuras como Alain Delon y Mick Jagger, fue uno de los primeros “playboys” europeos en conquistar la atención mediática. Saint-Tropez, que Bardot había popularizado desde su debut en Y Dios creó a la mujer (1956), se consolidó como refugio de artistas, modelos y bohemios, y en 1968 vivía su apogeo como capital del deseo y la provocación. Las imágenes de Bardot y Rizzi caminando descalzos por la costa o bailando en clubes como Les Caves du Roy capturaron el espíritu libre de una época que comenzaba a despedirse. Brigitte Bardot se retiró del cine en 1973 y se dedicó al activismo por los derechos de los animales. Gigi Rizzi falleció en 2013; en sus últimos años escribió sobre su vida en la Riviera y sus vínculos con la cultura pop. Saint-Tropez fue durante los años ’60 y ’70 uno de los destinos más fotografiados por revistas como Paris Match y Vogue. #BardotRizzi #SaintTropez1968 #DolceVita #VeranoFrancés #ÍconosDelGlamour #12Diciembre #ModaYLibertad #mendozantigua