Un 11 de julio fue en 1884, se inaugura oficialmente el Ferrocarril Trasandino Argentino, una obra clave para conectar la Mendoza (Argentina) con Los Andes (Chile) a través de la Cordillera de los Andes.

El 11 de julio de 1884 se inauguró oficialmente el Ferrocarril Trasandino Argentino, uniendo Mendoza con Chile a través de la Cordillera de los Andes. Esta obra fue un hito en la ingeniería y un símbolo de la conexión entre ambos países. El Ferrocarril Trasandino no solo representó un avance en la infraestructura, sino que también tuvo un impacto significativo en la economía y el comercio de la región. La conexión ferroviaria facilitó el transporte de personas y mercancías, impulsando el desarrollo de la vitivinicultura en Cuyo y otras actividades productivas. La construcción del ferrocarril fue un desafío técnico considerable, requiriendo la creación de túneles, puentes y viaductos para sortear las dificultades del terreno montañoso. La vía, con ancho de 1000 mm, conectaba redes de trocha ancha en ambos lados de la cordillera, lo que implicaba transbordos en la carga.  A pesar de su importancia, el Ferrocarril Trasandino dejó de funcionar en 1984, luego de sufrir daños por un alud en el lado chileno. Hoy en día, sus restos son un testimonio de la ambición y el esfuerzo que implicó su construcción y un recordatorio de un sueño de conexión que aún perdura.  ¿Por qué hay dos fechas. El 5 de abril de 1910: Coincide con el aniversario de la Batalla de Maipú, símbolo de unión entre Argentina y Chile. Ese día se realizó la ceremonia binacional que marcó la apertura del túnel internacional y la conexión completa entre Las Cuevas y Los Andes. El 11 de julio de 1884: En Mendoza, esta fecha se recuerda como parte de las efemérides provinciales, posiblemente vinculada a la puesta en marcha operativa o a la primera circulación comercial del tren en territorio argentino. Ambas fechas son válidas según el enfoque: una como inauguración oficial internacional, y otra como hito local mendocino.