El 18 de Marzo de 1938, se producía un cimbronazo internacional cuando el presidente constitucional Lázaro Cárdenas del Río nacionalizaba toda la cadena de producción petrolera de México poniendo fin a casi 40 años de conflictos, abusos, presiones y amenazas. (Efemérides Históricas)

A fines del siglo XIX, el régimen de Porfirio Díaz llevó a cabo un plan extranjerizante favoreciendo la instalación de empresas petroleras y promulgando una Ley del petróleo que les garantizaba la excepción de impuestos y tasas de importación y exportación. La revolución de 1910 provocó el replanteo de los contratos y en 1914 el diplomático Luis Cabrera propone el aumento de las casi nulas regalías. La desproporcionada reacción de las empresas petroleras y del gobierno de los EEUU pospusieron la discusión por 3 años. Una comisión de expertos logró incluir en la Constitución mexicana el artículo 27 que declaraba al subsuelo y sus riquezas inalienables y solo explotables a través de concesiones beneficiosas para el estado. EEUU reaccionó violentamente amenazando con una invasión militar y alentó una guerra civil para lograr la independencia de los estados petroleros del norte mexicano. La convulsión política y social del país postergó la implementación del artículo 27. Presentaciones judiciales ante la "Corte suprema mexicana" lograron impedir que se aplicara la retroactividad de la ley mientras se luchaba por su derogación. En los años '20 se aplicaron cánones e impuestos por fuera de la ley del petróleo pero las empresas se negaban a abonarlo, cuando en 1937 estalló un prolongado conflicto laboral la situación llegó a un límite. El presidente "Lázaro Cárdenas del Río" promulgó la Ley de Expropiación que permitía al estado mexicano tomar cualquier propiedad privada de la actividad petrolera en pos del bienestar nacional y estipulaba un plazo de 10 años para negociar los pagos o indemnizaciones. Pese a un desesperado intento de las petroleras de llegar a un arreglo y de amenazas de embargos y represalias del gobierno de los EEUU, el 18 de marzo de 1938 entró en vigencia. La expropiación legal alcanzó a maquinarias, instalaciones, edificios, refinerías, estaciones de distribución, embarcaciones, oleoductos y material rodante. Las principales empresas expropiadas fueron la Royal Dutch Shell, Standard Oil Company, Sinclair Pierce Oil Company, California Standard Oil (actual Chevron) y la Sabalo Transportation Company. La creación de PEMEX, "Petróleos de México" consolidó la decisión soberana.