El 18 de Mayo de 1969, desde el Centro Espacial Kennedy en la Florida, se lanzaba el "Apolo X" en el cual se generaría uno de los momentos más tensos y ocultos de la carrera espacial. (EH)

Dentro del cronograma "Apolo" el objetivo de esta misión era realizar todo lo ensayado por separado en las anteriores, órbita terrestre, empuje gravitacional terrestre, acople de los módulos de mando y lunar, órbita lunar, empuje gravitacional lunar y reingreso a la atmósfera, todo, salvo alunizar. Los astronautas designados. el comandante Thomas P. Stafford, John W. Young y Eugene A. Cernan, sabían que del éxito de su misión dependía que el Apolo XI alunizara. La presión de la promesa de Kennedy de llegar a la luna antes del fin de la década solo dejaba siete meses de margen, con esa presión y sabiendo que no serían designados para el primer contacto con la luna, iniciaron la misión. El 18 de Mayo propulsados por un cohete "Saturno 5" la maquina más poderosa jamás construida por el hombre, partieron rumbo a la luna, toda la misión fue un éxito, estaban dejando todo listo para que otros tres astronautas pasaran a la historia y ellos fueran olvidados. Estando acoplados en órbita de la luna, Stafford y Cernan subieron al módulo lunar para hacer todos los ensayos, un simulacro de alunizaje y sacar fotos de posibles lugares para posar el Apolo XI. Mientras hacían la aproximación a la superficie lunar y a segundos de la posición de abortar el alunizaje y regresar a acoplarse en órbita con el módulo de mando, ambos astronautas se miraron a los ojos, se produjo un silencio eterno, tuvieron la misma sensación, se les estaba por escapar la luna. Cernan comentó años después que por un momento, sabiendo que la nave estaba preparada y en condiciones de alunizar, pensaron en hacerlo, serían seguramente expulsados de la NASA y encarcelados, pero serían los primeros en la luna, Young en órbita a bordo del módulo de mando, inquieto por el silenció de sus compañeros, y sospechando lo que pasaba les dijo "Huston me informa que regresen ya que solo colocaron la mitad del combustible al módulo Lunar", el sueño había terminado y regresaron como estaba previsto, eso no era cierto, el módulo lunar estaba en condiciones de alunizar. Cernan tuvo otra oportunidad y pudo pisar la luna cuando integró la tripulación del Apolo XVII, su pie no pudo ser el primero en pisar la luna, pero la historia le tenía reservado otro lugar, fue el último en pisarla, su huella sigue ahí.