El 23 de octubre de 1807, el histórico Barrio del Tambor de Buenos Aires se llenó de música, color y emoción. Más de quinientos afrodescendientes esclavizados celebraban una decisión excepcional del Cabildo porteño: la libertad otorgada por mérito militar a quienes habían combatido valientemente durante la segunda invasión inglesa. La ceremonia oficial se había realizado el día anterior frente al Cabildo, con presencia de las autoridades vestidas de gala y los regimientos de Patricios y Húsares, acompañados por sus bandas. El acto incluyó un sorteo público, donde se seleccionaron los nombres de los libertos, en un gesto que mezclaba justicia, azar y espectáculo político. Pero la verdadera fiesta ocurrió en el Barrio del Tambor, también conocido como Barrio del Candombe, ubicado en la zona de Monserrat. Allí, las comunidades afroporteñas —organizadas por naciones como Congo, Angola, Cabunda y Mozambique— celebraban con danzas, tambores y rituales que evocaban sus raíces africanas. Era más que una fiesta: era una afirmación de identidad, resistencia y esperanza. El líder afrodescendiente Joaquín de Guzmán fue clave en la organización del cuerpo de esclavos que luchó contra los ingleses, armados con lo que encontraban: cuchillos, lanzas improvisadas y una voluntad feroz. El Barrio del Tambor funcionaba como espacio de encuentro, gobierno y celebración para las comunidades negras, con reyes, reinas y consejos que regulaban la vida interna. En las fiestas, los esclavos usaban vestimenta ceremonial, con tocados, collares y estandartes que representaban sus naciones de origen. El Cabildo, aunque limitado en sus decisiones, reconoció públicamente el valor de los combatientes afrodescendientes, algo inédito en la época. #Tambor1807 #LibertadAfro #CandombeCriollo #InvasiónInglesa #ScrollConHistoria #mendozantigua
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